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Andrew Kouzouni

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Andrew Kouzouni


Quedo con la mirada perdida viendo fijamente la puerta del edificio en el que vive Chloe, el pensamiento de que es verdaderamente preciosa no sale de mi mente, aparte de ser buena con los niños.

Bajo la mirada hacia Alice, quien descansa plácidamente en mis brazos luego de que ella la haya hecho dormir y una sonrisa se apodera de mi rostro inconscientemente, captó la mirada de Marco desde el retrovisor y elimino la sonrisa.

- No digas nada.

- Pero si yo no he dicho nada señor.

Le dedico una mirada de advertencia y él solo disimula una sonrisa antes de poner el auto nuevamente en marcha hacia la empresa, ya voy retrasado en la reunión de la mañana.

Pero sin duda es algo que ha valido la pena.

(...)

Salgo antes del trabajo y me dedico a entrevistar a las posibles niñeras de Alice, por los pasillos de la entrada se pasean diversas mujeres de diferentes edades y experiencias.

Analizo a todas y cada una de ellas meticulosamente, tratando de encontrar a la perfecta para mi pequeña.

- Realmente podría decirse que niñera al completo no soy, pero he cuidado a los hijos de mi hermana y soy bastante buena en ello. - me dedica una mirada coqueta y me abstengo de rodar los ojos.

Desde que comencé con las entrevistas muchas de este tipo han pasado por mi, sus ganas de coquetearme superan las ganas de cuidar de mi hija.

Sin embargo decido darles alguna pequeña oportunidad por lo que le señalo a Alice, para que se acerque a ella y dudosa lo hace.

Necesito ver la reacción de mi bebé, la cual acaba de despertar de su siesta, al momento de ver a las que podrían ser sus niñeras.
Antes de que llegue a ella la puerta se abre abruptamente, dándole paso a mi suegra quien se adentra agitada.

- Me informaron que, finalmente, estabas buscando niñera para Alice y quise venir a ayudarte.

Le dirige una mirada llena de desconfianza a la mujer que está cerca de Alice y me mira confusa, a lo que solo me encojo de hombros.

Honestamente no necesito ayuda para conseguirle una niñera a mi hija, soy un hombre de negocios, analizar a las personas es una de mis virtudes, con solo ver a alguna de estas mujeres sé cuáles son sus intenciones con el empleo.

- Esta bien, prosigue. - aquello último se lo dirijo a la mujer cerca de mi hija, quien me miro extraña.

Se le puede observar nerviosa y sin saber que hacer, toma la mano de mi hija y ante ese pequeño gesto Alice comienza a llorar, la mujer la suelta y me observa alarmada, como si no supiese que hacer ante un llanto.

Ayuda Millonaria © ✓ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora