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7 | Viaje

Andrew Kouzouni

Observo la pantalla de mi móvil y reprimo una risa ante el meme que me ha enviado Thomas.

Tanto él como Alexander son los únicos amigos que me dió la vida, exceptuando a Marco, y los amo más de lo que nunca se los diré. Podremos tener ochenta años pero siempre pareceremos unos adolescentes, muchísimo más Thomas, el rubio parece no madurar.

Me entra una llamada de Marco en el instante en el que envío mi respuesta, llevo el móvil a mi oreja y tras escuchar lo que me dice mi guardaespaldas me levanto abruptamente de mi lugar.

– ¿Que estan en dónde?

Salgo de la empresa a una velocidad que tranquilamente podría competir con flash y me subo en el vehículo en el que vine antes de adentrarme en el tráfico de la ciudad.

Joder.

¿Por qué pasa esto?

Al llegar al hospital central, en el que Marco me informo que se encontraban y rápidamente voy al lugar en el que me indicó.

No tardó en llegar a destino, encontrándome con el rostro de Chloe, la cual se muestra nerviosa a la vez que llora abrazada a Alice, a su lado se encuentra Marco, colocando una mano en su hombro en un gesto tranquilizador.

– ¿Que sucedió? - tomo a mi hija de los brazos de su niñera, quien se refugia en los de mi guardaespalda mientras los sollozos se adueñan de su cuerpo.

Aquel gesto hace que algo dentro de mi se renueva de modo incómodo, haciéndome sentir extraño.

– Su padre ha sido intoxicado por su ex mujer, está grave.

Frunzo el ceño y ella asiente afirmando lo que ha dicho Marco, se separa de él y se limpia la nariz con la manga de su blusa, que asco.

La voz del que supongo es el doctor se escucha cerca de nosotros, y se adentra al pasillo junto con un policia.

– Su padre se encuentra ya fuera de peligro señorita Andersson.

– Y su madre ha sido detenida, debe de ir a testificar, usted y el señor Alvarez. - habla esta vez el policia.

Marco y Chloe asienten, esta última se gira observándome culpable.

– He arruinado todo, lo siento, entiendo si quieres despedirme. - agacha la cabeza y tomandola del menton hago que me mire.

– ¿Por qué razón te despediría? Si esto es algo ajeno a ti, no puedes controlar lo que sucede a tu alrededor. Se que necesitas de este empleo para pagar los medicamentos de tu padre, nunca te arruinaría de esa manera, ahora ve a ver cómo se encuentra.