9 | Cena e incomodidad

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Andrew Kouzouni

Me es inevitable no mirar las piernas desnudas de Chloe con suma atención, ella al parecer no se da cuenta ya que se levanta de la cama y se voltea para ir en dirección al baño, mi mirada viaja a su culo y me lamo los labios antes de percatarme de lo que estoy haciendo. Cuando desaparece de mi vista bajo la mirada hacía mi hija y me siento culpable.


- Tú papi es un sucio.

Ella solo me hace muecas que tomo como un si, pero no te juzgo.

Cuando Alice empezó a llorar en el auto y se tranquilizó al estar en los brazos de Chloe sentí mi mundo derrumbarse, creí que ya no era importante en la vida de mi hija, que no era el foco de su atención ya que ahora había alguien más.

Soy un padre primerizo, aparte de eso estoy solo en la crianza de ella, o bueno lo estuve hasta que Chloe apareció, pero soy inseguro con todo lo respecto a Alice, es tan pequeña e inofensiva que aún no me percato que es una bebé y no dejará de amarme de un momento para el otro.

Cuando la castaña regresa del baño nuevamente se acuesta a un lado de mi bebé, quien la mira en busca de atención.

- ¿Para eso le pago?

Me observa y sus ojos se vuelven cristalinos ¿que mierda?

- Lo siento, me siento mal, asuntos de mujeres.

Oh.

- ¿Ahora?

- Si.

- ¿Podrá ir a la cena? - mi voz suena más desesperada de lo que pretendía.

- Si, no se preocupe solo es el dolor del momento, me tomo algo y estoy como nueva, vaya a prepararse tranquilo. - me sonríe dulcemente levantando a Alice y recostandola en su pecho.

Por supuesto que no dormiremos en la misma habitación, la suya se encuentra al lado pero tiene menos comodidades que la mía por lo que se queda aquí con Alice mientras yo trabajo.

Voy hacia el cuarto de baño, completamente frustrado por todo lo que mi cabeza piensa aveces con referencia a la niñera de mi hija. Soy un hombre y ella es una tentación andante, no soy ciego pero tampoco puedo ser idiota y hacer algo indebido, el que sea un hombre no me da derecho a andar de fisgón con su físico.

Cuando salgo con una toalla envuelta en las caderas encuentro la habitación completamente vacía, cosa que agradezco y me cambio tranquilo.

Mientras abrocho mi camisa el móvil suena y el nombre de Alexander aparece en él.

- ¿Que paso ahora? - inquiero apenas su respiración agitada se escucha en la otra línea.

- Estoy en la mierda. - la voz se le arrastra y el tono es ronco.

Suspiro porque mi amigo tiene severos problemas de alcohol y peleas desde que su hermana falleció, a todos nos dolió lo sucedido con Sophia pero él se ha hundido en un pozo de vicios en el que ni Thomas ni yo hemos podido sacarlo, somos sus amigos pero es tarea imposible para nosotros.

- ¿Necesitas que te ayude con algo?

- Si, tienes más contactos que yo, necesito que borres una cintas de seguridad, luego te paso bien las ubicaciones. - se escucha el sonido del vómito caer y hago una mueca.

Ayuda Millonaria © ✓ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora