El día siguiente, lo primero que hice fué llamar a Juliet.
-¿Aló?-Contesta ella desde la otra línea.
-¡BESÉ A ANDREW! ¡JULIET, LO BESÉ!
-¿Que? ya va, ¡¿QUÉ!? ¡¿En serio?!
-¡Si! ¡Anoche después del concierto!
-¡Ya era hora! ¡Cuéntame bien! ¡Quiero detalles!
Eso hice, o por lo menos lo intenté, porque, la verdad, no soy muy detallista.
-Woooooo, ¿Y ahora qué?
-Eh... pues no, no se, sólo nos besamos, más nada. Ni siquiera estoy muy segura si le gusto...
-¿Estás loca o te haces? ¡Es obvio que le gustas! ¡Te llevó al concierto de una de tus bandas favoritas y aún lo dudas!
-Sí, bueno, me besó, ¿y? eso no significa que le gusto... Me besó como pudo haber besado a cualquier otra chica, tal vez es de esos chicos que...
-¿Enserio crees que es de ese tipo?
-No.. para nada.
-Entonces le gustas. Punto.
Estuvimos una hora entera hablando por teléfono, hasta que por fin decidimos colgar.
Aún tenía la duda. Me hubiese gustado saber todo, sin tener que suponer nada. Si de verdad él veía algo especial en mi, o si simplemente me quería besar en ese momento, como puede besar a cualquier otra chica cuando él quiera.
Había algo que no me dejaba entender bien todo. Recordé que cuando le conté a Chris que Andrew y yo habíamos estado solos en casa más de una vez y no había pasado nada entre él y yo, Chris había dicho:
-Es gay. Es la única explicación.
Y claramente no es gay. Pero ¿por qué no había intentado nada antes entonces? ¿Por qué le había dicho a Ben que yo sólo era su amiga? Tenía tantas dudas en mente que no lograba convencerme de nada.
De cualquier forma me sentía feliz, no podía evitarlo.
Eran la 1:30 y no había recibido ningún mensaje de Andrew aún, mi mente empezaba a ponerse paranoica. Le escribí y tampoco recibí respuesta.
Para relajarme un poco, decidí comer algo. Abrí el refrigerador y estaba vacío.
-Mamááá, no hay nada de comida.-Le protesté.
Pero lo que recibí a cambio, fue una orden para ir al súper mercado para hacer las compras.
Sabía que nunca debí haber dicho nada, morir de hambre hubiese sido mejor.
Fui al súper en el auto de mi mamá.
Carne, queso, pan, jamón, leche, jugo, cereal, verduras, pollo... No sabía cuanto más debía comprar, pero definitivamente bastante, en mi casa no había nada de nada.
Revisé el celular de nuevo. Ningún mensaje de Andrew, ¿qué pasaba? ¿Se había olvidado de mí? ¿Era él de ese tipo de gente? o ¿le había pasado algo? o quizás yo solo estaba exagerando. Entonces le escribí:
¡Andrew! hola, ¿que hay? ¿todo bien?
Después de llenar el carrito del super con alrededor de lo que serían ocho bolsas de comida, esperé en la fila para pagar.
En eso, siento que alguien me toca la espalda con el dedo. Lo primero que se me ocurre es que es tal vez es un niño que me quiere hacer una broma, ya saben, que espera que yo voltee para él irse corriendo, lo clásico.
Pero aún así, volteé para ver de quién se trataba
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It's a good morning Mr. Garfield
RandomLondres, 2004. Isabel desea algo más grande que ella misma y Andrew está a la expectativa del mundo, queriendo atraparlo todo entre sus dos manos. Dos personas comunes que llevan vidas diferentes. ¿Qué pasa cuando se unen? ¿Cuando se entrelazan los...