Andrew P.O.V
Ding Dong
¿Qué? Eran las 4:15 pm, ¿ya había llegado Isabel?
¡Vaya! Era más puntual de lo que pensé. Y bien, ella estaba esperando en el pasillo fuera del apartamento pero yo no estaba listo aún.-¡Ya voy! -Grité desde el baño con la boca llena de crema dental, mientras me cepillaba los dientes con una mano, con la otra me subía y arreglaba el pantalón (no había terminado de vestirme aún) y con los pies intentaba ponerme los zapatos.
10 segundos más tarde terminé y fui a abrir la puerta. Ví a Isabel de pie frente a mi, con su cabello oscuro recogido en una cola de caballo, vestida con una blusa color amarillo pálido, blue-jeans claros agujereados en las rodillas, zapatillas y un sweater gris ajustado al cuerpo terminando en la mitad de sus manos.
Se veía estupenda.
-Hola.-Le dije con una sonrisa algo estúpida, para ser sincero.
Ella arqueó las cejas, cubrió su boca con una mano y soltó una risita.
Entonces bajé la vista y me dí cuenta de que, con la prisa,... había olvidado ponerme la camisa.
Estaba ahí de pie mostrando mi torso. Que idiota.¿Debería sentirme avergonzado? Porque sí lo estaba.
-Oh...uh... lo siento... yo... e-es que no estaba listo, y pues con la prisa... ya sabes... s-se me olvidó la camiseta...-Le dije rascándome la cabeza.
La invité a pasar. Isabel estaba ligeramente sonrojada, yo rojo como un tomate.
Parecía divertirle la situación.
Joder, debió pensar que soy un idiota. Y bueno, la verdad si soy bastante idiota, pero siempre es bueno disimularlo aunque sea un poco, ¿no?
"Bueno, por lo menos has estado yendo al gimnasio estos últimos días..." me dije a mí mismo mientras me vestía como se debe.
-Llegaste temprano, digo, no pensé que fueras tan puntal.-Le dije.
-Te dije que llegaría a las cuatro y cuarto y eso hice, mi madre es exageradamente puntual, debe estar en los genes.
Yo asentí. Quedamos en un silencio algo incómodo por un rato no muy largo.
-Entonces, ¿cuales son los planes?-Preguntó Isabel.
-Bueno, sé que te había dicho que haríamos un maratón de Volver al Futuro, pero te quería mostrar un lugar que descubrí hace un tiempo, es genial. ¿Te parece bien?
-Claro, ¿qué es?
-No te voy a decir.
-Dime, Andrew. Odio las sorpresas.
-Sé que no lo haces.-Le dije en un tono algo raro.
-Bueno, si no me vas a decir, ¿qué estamos esperando para ir?
Salimos de mi apartamento y bajamos por el ascensor hasta llegar a la planta baja.
-¿No vamos a ir en auto?-Preguntó ella al ver que no fuimos hasta el estacionamiento.
-Pues claro que no, niña perezosa, vamos caminando, no queda tan lejos.
-Más te vale.-Me dijo, un poco en broma, un poco en serio.
Tenía la ligera impresión de que se estaba comportando de una forma algo rara. Aún así me arriesgué a tomar su mano y como respuesta, ella entrelazó sus dedos con los míos. Caminamos unas tres o cuatro cuadras antes de llegar a un local bastante llamativo situado en una esquina, sobre el cual se podía leer claramente el nombre "88' Ways Rockbar".
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It's a good morning Mr. Garfield
NezařaditelnéLondres, 2004. Isabel desea algo más grande que ella misma y Andrew está a la expectativa del mundo, queriendo atraparlo todo entre sus dos manos. Dos personas comunes que llevan vidas diferentes. ¿Qué pasa cuando se unen? ¿Cuando se entrelazan los...