A las ocho entonces

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8:30 am.

-Moriré antes de que abras la puerta, mujer.-Le grité a Juliet desde el pórtico de su casa.

Llevaba por lo menos quince minutos esperando que saliera.

-Agh, que molesta eres Isabel, no tienes paciencia.-Respondió ella abriendo la puerta por fin.

-¿Estás lista?

-Dame un segundo más.-Dijo volviendo al interior de la casa.

Entorné los ojos.

Cuando salió, empezamos a caminar hacia la estación de metro. Hubiésemos tomado un taxi si no hubiera tanto tráfico.

Juliet estaba excesivamente alegre. Se reía por todo y suspiraba de vez en cuando.

"Debe haber pasado algo muy bueno para que esté así", pensé.

Ibamos caminando, cuando ví varios pequeños afiches pegados a una pared.

"Feria Internacional del Libro", leí.

-¡No puede ser!-Me detuve a ver la información.

-Isabel, ¡apúrate! ¡No hay tiempo para que te pares!-Me reprochó ella, sin embargo no en un tono tan severo como me hubiese esperado.

-¡Es en una semana!-Dije yo leyendo la información, sin prestarle el mínimo de atención a Juliet.

Pero esta me volvió a apurar, por lo tanto arranqué el aviso y lo guardé en mi bolsillo.

Llegamos a la estación de metro y nos subimos en éste, un minuto más y nos hubiese dejado. Nos bajamos en la cuarta estación.

Nos dirigimos hacia un café, en donde Chris nos esperaba sentado en una mesa. Saludamos y tomamos asiento, luego se nos acercó una chica pelirroja y de baja estatura a tomar nuestro pedido. Juliet pidió un ponqué de vainilla y un cappuchino, yo un té y unas tostadas con mantequilla, mientras Chris (tan típico de él) le dijo:

-Yo desearía un latte acompañado de una brioche... Ah, y también un cita con usted, por favor.-Dijo guiñandole el ojo a la camarera.

-No tenemos citas, así que considero que con el latte y la brioche está bien.-Respondió esta con una sonrisa lastimosa en el rostro.

Juliet y yo soltamos una carcajada y la chica se fué hacia la cocina.

-Ouch.-Dije.

-Tenía que intentarlo.-Respondió Chris encogiendose de hombros.

-Extraño al Chris de Shannon, era menos incómodo.-Dijo Juliet.

-Él siempre ha sido igual de incómodo.-Repliqué.

Él rió.

-Por cierto, ¿cómo está ella?-Me preguntó.

-No soy tu lechuza.-Le dije en broma a Chris.

-Perdón, Hermione.*-Respondió.

Yo sólo reí.

En eso llegó la chica pelirroja con nuestros pedidos y nos los sirvió. Le agradecimos y se volvió a marchar.

-Es linda... pero no le queda esa ropa...-Dijo Chris mirándola mientras caminaba hacia otra mesa.

-Suenas tan gay diciendo eso...-Comenté escondiendo mi risa detrás de mi mano.

***

Terminamos de comer y nos despedimos de Chris, Juliet me pidió que la acompañara un rato a comprar algo en un centro comercial que había en los alrededores y, como no estaba muy corta de tiempo, acepté.

It's a good morning Mr. GarfieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora