Maldito corazón | Esconcer | Editando | | 𓍢ִ໋ 🃏 ͙֒ ♪

3::♋️::3

—Oh Dios... —susurré mientras Escorpio lanzaba maldiciones al aire.

—Cuando llegue ese maldito, le voy a partir la puta cara. —habló entre dientes.

—Calma, vamos a ver qué podemos hacer, ¿Qué tal si lo llamas?

—No creo que conteste. —dijo más calmado.

—Inténtalo.

—No va a servir, lo conozco

—¡Solo intenta!

Dudó por unos segundos pero accedió a fin de cuentas, —Está bien, pero vayamos adentro, te puedes resfriar. —dijo mientras caminaba a su casa, yo lo seguí en silencio.

Al entrar nos sentamos en la sala, el marcó y lo puso en altavoz para que escuchara pero fue directo a la grabadora.

—Hola, habla Brayan, es posible que este ocupado en estos momentos así que mejor deja tu mensaje, ¡Ah! Y si eres Escorpio, vete a le verga hermanin.

Esto tiene que ser una broma.

—No puede ser... —balbuceé tapándome la boca para ocultar mi sonrisa.

—Imbecil... —dijo marcando de nuevo pero esta vez sin altavoz, —¡Cómo a un idiota como tú se le ocurre poner un buzón de voz como ese, ese nivel de idiotez no lo conocía de ti!

Al parecer le contestó

—¡No fue divertido! ¡¿Brayan tienes mi auto?!... ¡¿Por qué demonios lo tomaste sin mi maldito permiso?! ¡Como vuelvas y tenga un rayón te voy a decapitar!

Que familia más hermosa.

En eso escuché la voz de Brayan a través del teléfono, pero no le entendía muy bien, solo entendí un "Adiós, salúdame a tu prosti" para luego colgar.

Conté hasta diez, —Sabes que, mejor tomo un taxi, nos vemos mañana Escorpio —dije levantándome caminando a la salida.

—Espera —dijo sosteniendo mi brazo, titubeo pero luego habló, —yo te llevaré a casa.

Me zafé, —Déjalo, puedo llegar yo sola. —dije con molestia empezando a caminar a la salida.

Me jaló del brazo regresándome a dónde estaba parada, —Dije, que te llevaré.

Me crucé de brazos, —Exactamente, ¿Cómo planeas a hacerlo? ¿Tienes un pony?

Me miró con molestia, —Graciosa, muy graciosa, —lo miré enojada mientras levantaba una ceja, el se tomó el puente de la nariz, —Ok, tomémoslo con calma, aquí el malo es mi hermano, ¿Cuál es tu problema?

—Que tu eres su hermano.

Apretó los labios para luego suspirar, —Le dije a tu madre que te llevaría, y eso haré, solo sígueme.

Empezó a caminar a la entrada principal, saliendo, lo seguí hasta el garaje de su casa, en eso quitó una manta soltando polvo que escondía un bulto, el cuál era una motocicleta.

—Ok... —solté asombrada, —¿Sabes montar esa cosa? —dije acercándome lentamente a la moto negra.

El solo se montó, se puso un casco y me lanzó uno a mi.