Maldito corazón | Esconcer | Editando | | 𓍢ִ໋ 🃏 ͙֒ ♪

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—¡Nos vamos! —dice Capricornio tomando mi hombro.

Me zafo y me cruzo de brazos, estaba de los nervios.

—Cancer, vamonos...

—Capricornio, deja que se calme un poco. —dice Malakai mientras llama a alguien por teléfono.

Capricornio solo suspira y se cruza de brazos, —¿A quien llamas?

—A Brayan, no creo que una enfermera privada sea una buena idea.

Cuando le contestó se alejó un poco para hablar. Respiro profundamente, tratando de pensar en quien podría ser.

Siento brazos rodearme, —¿Relájate, si? No dejaremos que nadie le haga más daño a Escorpio.

Suelto un suspiro dejando que Capricornio me brindara de su limitado amor, los tres nos sentamos para ponernos a esperar a Brayan

—Tengo que hablar con Malakai un momento, espera.  —digo separándome de mi hermano, quien asiente soltándome.

Malakai y yo nos levantamos y salimos de la habitación.

—¿Que pasa?

—¿Ves esto? —le muestro mi muñeca.

—Si, un lindo brazalete, ¿Que tiene? —responde indiferente.

—Lo recibí aquí y no tenia el nombre de quien lo envió.

—¿Te lo enviaron desde el anonimato?

—Si, y les llegaron a mis hermanos también, Capricornio piensa que yo los compre pero no es así.

Él se cruza de brazos, —¿Y por qué no les dices?

—No quiero asustarlos, Malakai acabamos de salir de una gran mierda, no quiero meternos en otra tan rápido.

—Ocultarlo no servirá de mucho. Mejor háblalo con Capricornio.

—No creo que esté listo para meterse en otro lío.

Malakai me sonríe un poco inclinando su cabeza, —No creo que eso sea cierto, Capricornio está dispuesto a todo Cancer, si es por ustedes, y por ustedes me refiero a ti a y tus hermanos.

—No se Malakai...

—Creo que la que no está lista para asimilar otro problema, eres tú.

Iba a protestar, pero desagraciadamente, creo que tiene razón. Yo soy la que tiene miedo.

Bajo la cabeza, asintiendo levemente. Escucho un risita por parte de él, siento como su brazo rodea mis hombros.

—Está bien tener miedo, todos los tenemos y a veces tratar de cargar todo el peso uno solo, no es sano. —su mirada se ensombreció un poco mirando al suelo, —Nada sano, puedes quedar haciendo cosas que luego lamentarás mucho.

Suelto un suspiro y dejó caer mi cabeza en su hombro.

—No estás solo.

—Tu tampoco.

Nos miramos compartiéndonos una cálida y acogedora sonrisa. Tener a Malakai de cuñado y amigo es lo mejor.

—Mira lo que intento decirte es que, siento que estos brazaletes estas conectados con algo, muy cercano, pero no se que es.

—Tranquila, lo averiguaremos.

Brayan aparece por fin saludándonos a nosotros primero, luego a Capricornio adentro, hablamos un rato para luego irnos a casa.