Y que bueno que si abrí, porque del otro lado estaban mis padres y los de Draco.
-¡Astrid!- exclamó Narcissa Malfoy- Que grande que estás, ya eres toda una señorita. Me alegra mucho que mi hijo salga contigo. Yo siempre...
-¡Mamá!- se quejó Draco, avergonzado.
-¡Mi niño! Tu también estás tan grande...
-Me viste hace unos días- la interrumpió el.
Después de los saludos, intercambiamos regalos. La caja que me dio mi madre tenía agujeros. Cuando la abrí, un gatito negro salió de la caja y saltó a mis brazos. Siempre había querido un gato, pero mis padres nunca me escuchaban.
-¿Como vas a llamarlo?- preguntó Draco.
-Es una ella- aclaró mi madre.
-Voy a llamarla Diana- decidí.
Los Malfoy se quedaron a almorzar. Después del almuerzo se fueron, incluido Draco. A penas se fueron, me fui a mi habitación. Como no tenía nada mejor que hacer, me puse a dibujar. De la nada, un sonido salió de el cuaderno que compré. Cuando lo abrí, apareció un mensaje de Draco.
"Ya te extraño, princesa" había escrito.
"Yo también, hurón. Estar con mis padres es lo mismo que estar sola"
"Me gustaría haberme quedado, pero dudo que me lo permitan. "
"A mi padre no le gustaría la idea, no le gustó mucho el hecho de que te hayas quedado estos días."
"Tengo que irme, mi madre me está llamando. Te escribo más tarde."
El resto de las vacaciones se resumieron en dibujos y los mensajes que le mandaba a Draco. Ya no soportaba a mi madre, ella solo criticaba como me vestía e insistía en ir de compras juntas. Yo me negué. También me regañó por cubrir la Marca Tenebrosa con maquillaje, pero no podía permitir que nadie la vea ni por accidente.
Cuando las vacaciones terminaron, mis padres me llevaron a la estación de trenes. Antes de entrar en la plataforma, nos cruzamos con los Malfoy.
-Lucius- dijo mi padre, tendiéndole la mano al señor Malfoy.
-Es un gusto verte, Gregory- respondió el padre de mi novio, dandole un apretón de manos a mi padre.
Ellos se pusieron a hablar sobre cosas del trabajo y mi madre se puso a hablar de "los viejos tiempos" con Narcissa. Draco sonrió al verme y tomó mi mano.
-Ven-dijo, llevándome a un lugar donde no había nadie. Ni muggles, ni magos, estábamos solos.-No tienes idea de cuanto te extrañé, princesa-dijo, mientras ponía su frente contra la mía.
-Yo también te extrañé mucho, Draco. -dije, mirando esos ojos grises que amaba.
Tras decir eso, lo besé. No tenía idea de cuanto tiempo había pasado, cuando escuchamos pasos y nos separamos inmediatamente, ambos respirando agitadamente. Era mi madre.
-¡Aquí están!- exclamó- Vamos, solo les quedan unos pocos minutos.
Los dos la seguimos hasta la plataforma 9 3/4. Nos despedimos de nuestros padres y subimos al tren.
-¡Hurón! ¡Belleza!
-No le digas así a mi novia, Zabini- masculló Draco, molesto.
-Solo estás celoso porque sabes que yo soy mejor que tu en todo- dijo, haciendo una pose de diva- ahora, vengan, Theo encontró un compartimiento vacío.
Seguimos a Blaise hasta dicho compartimiento, donde Theo esperaba.
Todos nos sentamos.
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Su Mejor Amiga (Draco Malfoy) -TERMINADA-
FanfictionSoy Astrid Wolff y tengo quince años. Soy una bruja y estudio en Hogwarts, mi casa es Slytherin. Este año, decidí que iba a conquistar a mi mejor amigo, Draco Malfoy, o dejaría de hablarle. ADVERTENCIA: Spoiler de Harry Potter y la Orden del Fenix...