Su Mejor Amiga (Draco Malfoy) -TERMINADA-

Capitulo 20

-¿Quién te dijo esa estupidez?- pregunté, comenzando a molestarme con el idiota que le haya dicho eso.

-Un chico de Gryffindor, su nombre es Jack Morris- No lo podía creer, era le hermano menor de Hunter.

-Jack siempre fue un idiota- dije- No es cierto. Slytherin no es la peor casa, ni tampoco vas a ser mala ni una mortifaga, no si no quieres. No importa la casa en la que estés, tus decisiones son lo que cuenta. Si, algunas personas malas estuvieron en esta casa, pero también algunas muy buenas y poderosas ¿Sabes de que casa era Merlin?- la niña negó con la cabeza- La mejor de todo Hogwarts, Slytherin. No dejes que sus comentarios te tiren abajo, solo es un inútil que no sabe cerrar la boca. Todas las casas tienen partes buenas y malas. Y no todos los mortifagos son de Slytherin.- inmediatamente, pensé en esa horrible rata. Peter Pettigrew.

-¿Enserio?- preguntó.

  Yo asentí con la cabeza.

-¿Y te digo un secreto? Si te molesta demasiado, es porque le gustas. -recordaba como Hunter vivía molestando a Daphne. No se porqué no me había dado cuenta antes de que estaba enamorado de ella.

-El es horrible- dijo, haciendo una mueca de asco.

   Apostaría diez galeones a que terminarían juntos.

-¿Como te llamas?- pregunté.

-Soy Jane Myers. -respondió.

-Yo soy Astrid Wolff- me presenté.- Deberíamos ir a la sala común, tus amigos deben estar preocupados.

-No tengo amigos- dijo ella, en voz baja.

   Eso me rompió el corazón.

-Entonces, vendrás con los míos. -dije, levantándome y tendiéndole mi mano.

   Ella se secó las lagrimas, se levantó y me siguió hasta la Sala Común, donde todos estaban festejando.

-Parece que hubiéramos ganado la copa- dijo Blaise.

-Es porque la ganaremos- dije, sentándome junto a Draco- Ven, Jane, siéntate.

   Ella se sentó en la punta de un sofá y sonrió tímidamente.

-Chicos, ella es Jane. Ahora es nuestra amiga- los reté con la mirada a que dijeran lo contrario. Nadie pareció querer contradecirme- Ellos son Theo, Blaise y Draco- los presenté.

-¿Quién es?- preguntó Astoria, quién estaba con Pansy.

   La Greengrass se sentó sobre el regazo de Theo.

-Jane, nuestra nueva amiga- respondió el.

  Por alguna extraña razón, Pansy parecía de buen humor. Ni siquiera había mirado a Draco y se mantenía cerca de Blaise. Sospechoso...

-Es muy bonita- dijo Astoria- Podemos maquillarla y peinar su cabello, es hermoso.

-Cuidado, o te convertirán en su muñeca personal- advirtió Blaise, en broma.

  Jane parecía mucho menos incomoda, eso me alegraba mucho.

  Vi como Travis, el hermano menor de Theo, se acercaba. Era exactamente idéntico a su hermano mayor a los once.

-Hola, Travis- saludó su hermano. -¿Conoces a Jane?- El niño asintió- Bueno, es nuestra amiga, así que también es la tuya.

  El se encogió de hombros.

-Vamos a ir a jugar Verdad o Reto en la habitación de Zack ¿Vienes?

   Jane asintió, alegre, y fue detrás de Travis.

-¿Donde la conociste?- preguntó Draco.

  Yo les expliqué todo lo que había pasado. Al principio nadie dijo nada. A todos nos habían mirado mal, o nos habían dicho cosas feas por ser de Slytherin. Con el tiempo, aprendías a atacar primero. Eso no hacía más que hacerte ver como la basura que creían que eras, pero al menos no tenían la oportunidad de lastimarte.

-Debe ser de familia- murmuró Draco.

-Hunter no es así- dije defendiendo a mi amigo- Al menos a mi nunca me dijo nada así.

  El me había esquivado hasta tercer año, cuando tuvimos que hacer un trabajo juntos y nos volvimos amigos.

-Con vos- dijo Draco.

   Yo resoplé y miré a Theo y Blaise. Este último lucía incomodo.

-Draco tiene razón- dijo Theo- Sos la única a la que no molesta.

   ¿Y porqué no me lo habían dicho?

-Paró en tercer año, pero creo que todavía le caemos mal- añadió Blaise.

   Me molestaba que nunca me lo hubieran dicho. Sabía que Draco odiaba a Hunter, pero Blaise y Theo lo habían ocultado mejor.

Habían pasado un par de días desde aquella charla. Yo evitaba a Hunter a toda costa. Umbridge había decretado que nadie podía poseer el diario El Quisquilloso por la entrevista que les había dado Harry. Me dirigía hacia mi siguiente clase, cuando Hermione me frenó.

-¿Que pasa?- pregunté.

-Umbridge despidió a Trelawney.- dijo, intentando recuperar el aliento.-Dumbledore contrató a un centauro en su lugar.

Yo abrí los ojos como platos, perpleja.

Un rato después, estaba hablando con Draco, Theo y Blaise, cuando Umbridge se nos acercó.

-Los quiero en mi despacho después de clases- dijo, con su voz chillona, antes de irse.

-"Los quiero en mi despacho después de clases" - me burlé, cuando estuve segura de que no me escucharía. Blaise rió.-¿De que se ríe, señor Zabini?- pregunté, aún imitando a Umbridge. -CASTIGADO. Escriba veinte veces, no debo reírme de mi profesora, aunque parezca un sapo con peluca. -Theo y Draco no pudieron aguantar la risa ante mi actuación.-¿Así que les parezco graciosa? Señor Nott, escriba CIEN VECES "No debo reírme de mis compañeros".

-¿Y Draco? El también se estaba riendo- bromeó Theo.

-Es el favorito de la profesora- dijo Blaise, con voz de niño fastidiado.

Draco pasó un brazo por mi cintura.

-Deberíamos ir a clase- dijo Theo.

Después de clases, nos dirigimos hacia el despacho de Umbridge.

-¡Pase!- dijo la voz chillona de la profesora.

-¿Necesita algo, profesora?- preguntó Theo.

Adentro habían otros estudiantes de Slytherin, como Pansy Parkinson y Millicent Bullstrode.

-Si. Hemos descubierto que hay un grupo clandestino, creado por Harry Potter y practican hechizos que el Ministerio no aprueba. Deben capturarlos. Si lo hacen, serán recompensados en sus TIMO. -respondió.

Demonios. Los habían descubierto. Esperaban que pudieran escapar.

-Y al que se niegue- continuó- Será expulsado.- hizo una pausa.- ¡¿QUE ESPERAN?! ¡ESTAN EN LA SALA DE MENESTERES, VALLAN.

Todos salimos corriendo hacia la Sala que Viene y Va. Me hubiera quedado atrás, si Umbridge no me estuviera siguiendo.

-¿Que esperas? ¡ATRAPALA!- me gritó, cuando Ginny Weasley se nos cruzó.

Lo siento, Ginny.

-Arresto Momentum- dije, hechizando a Ginny para que se moviera más lento.

Tomé sus muñecas y la llevé casi a rastras hacia La Oficina de Dumbledore. La Suprema Inquisidora se fue a buscar más estudiantes que estuvieran escapando.

-Lo siento. Me obligaron- susurré.