Harry y Giny caminaban de la mano por la playa. Habían pasado ocho años desde que la batalla final y cuatro desde la graduación de Harry como abogado. Aquello fue una gran revuelta. Todos esperaban que fuese auror, pero el estaba cansado de eso.
Reían y jugaban entre beso. Era una noche mágica. Una noche ideal para pedir a la mujer que siempre amo compartir juntos el resto de la vida.
- No lo puedo creer -dijo la hermosa pelirroja – este lugar es maravilloso
- Igual que mi vida a tu lado – le susurro su novio al oído.
La joven sonrió y la beso. A medida que profundizaban sus caricias sus cuerpos exigían mas, por lo que la arena, el mar y la luna junto a las estrellas. Fueron testigos de su entrega.
- Te amo – le susurro Giny al pecho desnudo de ese hombre que la miraba fijo
- Lo suficiente como para… - Harry hizo aparecer frente a ella una pequeña cajita que se abrió mostrando un anillo de oro blanco coronado con un diamante solitario – compartir tu vida conmigo? – pregunto el héroe del mundo mágico
- Harry…- susurro ella y lo beso como si no hubiese mañana.
La noche se traslado a la cabaña donde se quedaban en esa isla solitaria que Harry consiguió para la ocasión. Dos meses enteros lejos de todo y todos. De aquello ya habían pasado quince días maravillosos. Nadie iba arruinarlo. No mas señores oscuros, no mas mortifagos. La vida era perfecta.En la madrugada Harry despertó con un grito. Busco a Giny a su lado pero no estaba. Intento levantarse pero su cuerpo no respondía, cuando escucho esa voz:
- Hola Harry. Te tengo la mejor propuesta de tu vidaEntonces lo supo, su mas terrible pesadilla se había hecho real. Tom Marvolo Riddle estaba frente a él y su cicatriz no le había dolido como previo aviso
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¿Tú? ¡No puede ser!
FanfictionHarry hizo una vida junto a Giny, o eso creyo él. Voldemort regreso, solo que ahora ya no lo quiere muerto, sino a su lado, como su reina. ¿El niño que vivio y vencio podra escapar esta vez de su destino?