Neville estaba sentado en la ventana de la habitación que compartía con Theo. De alguna manera, tenía sentimientos muy encontrados. Amaba a su pareja y al bebé que esperaba, hacia dos semanas que había ido a San Mungo y se lo habían confirmado, estaba embarazado. ¡Le iba a dar un hijo a su Theo! Su abuela los apoyaba completamente. Augusta también era feliz viendo como su único nieto formaba una familia. Pero no todo era felicidad en la vida de Neville. Sufría por la situación que atravesaban sus amigos. Ellos si eran esclavos. Con todo lo que ello implicaba
Una lechuza entro por la ventana y le entrego una carta. Era de Harry, quien le pedía que lo visitase en la mansión Riddel. Escribió una respuesta y salió hacia el despacho donde estaba trabajando Theo. Golpeo la puerta y entro después de obtener el permiso
- Theo, cariño – dijo entrando –, recibí una carta de Harry para que lo visitase hoy
- ¿Qué le respondiste? – pregunto nervioso
- Que te pediría permiso, pero que no creía que hubiese problema, – dijo este al notar el estado de su pareja – no lo hay ¿o sí?
- Es tu amigo, amor, claro que no te lo voy prohibir – dijo acariciándole el rostro
- Theo. ¿Qué sucede? – este sonrió – me estas preocupando
- Nada – lo mira fijamente – ven a aquí – dijo abrazándolo contra su pecho – Nev ¿eres feliz conmigo? ¿o te gustaría ser libre?
- ¡Soy libre! – replico riendo
- Usas un collar de… - dijo triste Theo
- Shhh – susurro Neville colocándole suavemente dos dedos sobre los labios para que guardase silencio y se abrazó de su cuello – combina con mis ojos – le mordió el lóbulo de su oreja derecha – y me hace ver sexi
- Tú siempre te vez sexi, porque eres sexi – respondió acariciándole el vientre plano
- En unos meses seré una autentica ballena
- Hey – dijo Theo sonriendo – hoy estamos hormonal
- Claro que no – protesto Neville -, y es cierto, perderé mi figura
- Tendrás a nuestro hijo – dijo el slyffering sin comprender que le sucedía a su pareja – ¿eso te molesta?
- No… yo… – dijo Neville – es solo que... me siento inseguro y tengo miedo
- ¿De qué?
- De todo, Theo – dijo respiro profundo – afuera todo es un caos, y nosotros aquí vivimos, como si nada pasara. Tengo miedo que nos alcance. Que el lord te haga algo y te pierda. No lo soportaría – susurro aferrándose a su túnica
- Ojala pudiera acelerar las cosas y sacarte de aquí hoy mismo… – golpearon la puerta – pase – dijo Theo y Augusta entro nerviosa - ¿si abuela?
- La chimenea se conectó con la de lores – lo miró – ¿Qué pasa?
- Ve amor – le dijo Theo besándolo – yo le explico a la abuela. Y Neville… si la reina te pide algo, hazlo, no importa quéEl joven asintió y salió. Augusta Longbotoon miro a su nieto político que respiro hondo y la abrazo. Quería sacar cuanto antes a su familia de Europa, y a la vez le aterraba moverla
* * *
Aunque a Harry le detestara la idea, debía reconocer que el Lord se desvivía por hacerlo sentir en casa complaciendo hasta su más mínimo capricho, por desgracia no cumplía el único que en realidad deseaba: Morirse y no revivir jamás, dejándolo en paz a él y a sus amigos de una vez por todas.
Ese día se había levantado con deseos de ver a sus amigos, por lo que lo que decidió enviarles una lechuza para que lo visitasen en la mansión Riddle a la hora del té. Casi todos habían confirmado su visita, exceptuando a Fred, quien había salido de viaje, según le había dicho George. También había invitado a Percy Weasley, aunque nunca le cayó bien, era un Weasley, la familia que lo adopto al llegar al mundo mágico y hermano de su gran amor, Giny. En un principio temió sobre la reacción que tuviesen estos, ya que de todas las familias golpeadas por el nuevo régimen, los Weasley eran tal vez los que se habían llevado la peor parte, sin embargo ninguno declino la invitación. Aquello que lo ponía realmente nervioso era el hecho de que no había recibido respuesta de Hermione, y eso no le gustaba para nada. Decidió esperar hasta antes del mediodía, si hasta entonces no recibía respuesta, y más valía que fuera afirmativa si llegaba, visitaría personalmente a Bellatrix y haría uso de su título. Quería ver que se negase a hacer una orden directa. Después de todo Tom había dejado en claro que también debían obedecerlo. Además, Bella le debía varias, en especial esa del Ministerio, cuando él estaba en quinto curso, y le lanzo un avada a Sirius que casi lo mata. Fue una suerte que Tonks estuviera cerca y hubiese desviado el hechizo en el momento preciso. Pero si llegaba a visitar a la mortifaga, llevaría a Nagini con él, de esa manera aterrorizaría a esa bruja, en todo el sentido de la palabra, o se desharía de ella ordenándole a la serpiente que se la devorase. Si Tom reclamaba por su lugarteniente, diría que Nagini se había portado de forma excelente y se merecía un banquete. Después de todo, ¿Quién valía más? ¿Él o esa perra?
Fue así que llego el mediodía y un cuervo entro por su ventana dejándole una nota sobre su regazo, al abrirla leyó:
“Mi Lady, me siento honrada de que hubiese pensado en mí esclava para concederle la distinción de compartir su mesa, más me veo en la penosa necesidad de expresarle mis más sinceras disculpas a nombre de mi sierva, ya que no podrá ir por motivos de salud. Deseándole una excelente tarde se despide de usted, poniéndose a sus pies
Bellatrix Black
Releyó tres veces la nota de Bella, y no daba crédito a la osadía de la mortífaga, pero en el fondo le alegro ese hecho, eso era justo lo que había esperado
- Nagini – dijo en un tono poco más alto que el normal
- ¿Me llamo, mi señora? – preguntando el reptil
- ¿Tienes hambre? - la serpiente asintió enérgicamente - ¿Te gustaría comer algo más que un par de crías de ratas? - la serpiente volvió asentir enérgicamente –. Si me prometes que nunca, escucha bien, nunca volverás a molestar a mis amigos hasta te levante el castigo. ¿Qué dices?
- Lo juro – dijo al instante la mascota del lord mirando a los Weasley, aunque Harry no le creyó nada, pero la necesitaba, así que lo dejo pasar
- Acompáñame – ordeno saliendo hacia la sala. Tanto Bill, como Fleur los siguieron hasta la sala, aunque con cierto recelo del reptil. – Ustedes se quedan aquí – les dijo Harry, por lo que solamente entro a la chimenea únicamente acompañado de Nagini, quien trepo hasta el cuello del joven, donde se acomodó – Oficina de Bellatrix Black, Ministerio de Magia y Hechicería – dijo Harry con voz fuerte y clara. Ambos desaparecieron mientras Bill y Fleur se miraban entre sí, casi casi, llegando a sentir lastima de la ministra de magiaBellatrix Black amaba su vida actual como nunca pensó hacerlo. Tenía casi tanto poder como el Lord. Entraba y salía de donde quería, a la hora que quería. Tenía la libertad de torturar a quien quisiera. Podía disfrutar a su esclava casi veinticuatro horas al día, justo como lo hacía en ese momento. ¡Nadie estaba sobre ella!, excepto…
Las llamas de su chimenea crepitaron y de entre ellas salió el mismísimo Harry Potter, quien llevaba sobre sus hombros a Nagini, la mascota y amiga del Lord
- Mi Lady – dijo poniéndose de pie y haciendo al instante sin soltar la cintura de su esclava, quien la imito, agradecida por la interrupción – que honor…
- Bella, acabo de recibir esta nota – se la entrega –, seguramente la escribió algún empleado que malinterpreto tus deseos de confirmar la asistencia de Hermione a mi reunión ¿No es cierto?
- Mi Lady… yo… – tartamudeo mientras Hermione sonreía disimuladamente
- Pero no te preocupes – dijo acariciando la cabeza de Nagini -, vine personalmente a asegurarme que mi mejor amiga no falte a mi reunión
- Desgraciadamente – dijo la pelinegra – quisiera que ella la acompañe, pero… - y se detuvo en seco cuando Harry siseo algo y Nagini se deslizo hasta el suelo para dirigirse hacia ella
- ¿Qué decías? – dijo Harry mientras hacía un gesto de extrañeza con el rostro –, disculpa no te entendí, estaba escuchando a Nagini quien no me obedeció cuando le dije que no molestara a mis amigos y la castigue dejándola una semana sin comer. Pero… creo que hoy le levantare el castigo. ¿Te gusta la idea Nagini? – y esta siseo otra vez trepando por el cuerpo de Bella –. Si, le entusiasma. ¿En qué íbamos? Ah sí, Hermione, ¿la dejaras ir a mi reunión, querida Bella?
- Po… po… por su…puesto, mi Lady – con un pase de varita esta estuvo vestida con una túnica verde
- Oh, pero no hace falta la formalidad – dijo Harry sonriendo -, ropa muggle estará perfecta. Y que combine, rojo escarlata y dorado estarían perfectoTras un pase de varita por parte de Bellatrix, la leona estuvo vestida con unos jeans azules, un blusa blanca con un león escarlata en el pecho y unos tenis blancos con adornos rojos. Hermione le miro a Harry con una sonrisa radiante
- Te quedo increíble, Bella, deberías seguir el camino de la moda, en vez de la política – esta sonrió algo forzada -, puedes pasar por ella cerca a la media noche – dijo caminando hacia la chimenea – Nagini – esta siseo y bajo de Bella para arrastrarse hacia Harry – una última cosa Bella – dijo entrando a la chimenea con su compañía, mientras la mencionada hacia una venia luego de sobresaltarse – nunca más me desafíes. Recuerda quien soy yo y cuál es tu lugar – concluyo antes que desaparecieran en el fuego de la chimenea
ESTÁS LEYENDO
¿Tú? ¡No puede ser!
FanficHarry hizo una vida junto a Giny, o eso creyo él. Voldemort regreso, solo que ahora ya no lo quiere muerto, sino a su lado, como su reina. ¿El niño que vivio y vencio podra escapar esta vez de su destino?