¿Tú? ¡No puede ser!

PRIMERA DE MUCHAS NOCHES

Tras la primera caída del señor oscuro, muchos de los fieles mortifagos fueron encerrados de por vida en Azkaban, uno de ellos fue Theodore Nott. Esa era la razón por la que Theo, su único hijo, heredo todas sus posesiones, incluido su puesto dentro del circulo interno del Lord cuando este retomo el poder. Pero aunque Theo compartía muchas cosa con su padre, empezando por el nombre, tenían lealtades completamente diferentes y eso quedo totalmente claro cuando él y Neville llegaron de la mano a la mansión del primero, pero Neville se zafó del agarre de este y lo miro con un odio desmedido. 
- ¡Maldito! – le grito Neville dándole una bofetada que hizo que Theo volcase la cara, pero a pesar de ello, este se mantuvo tranquilo -. Me mentiste todo el tiempo – termino mientras caía de rodillas 
El dueño de casa lo miro en silencio, se sentó a su lado y lo abrazo mientras le acariciaba el cabello susurrando:
- Shhh. Todo esta bien. Ya paso
- ¿Com…como va… a… a… e… es… tar bien? – dijo Neville en un susurro mientras se aferraba a la túnica de Theo -. ¡Soy tu esclavo! ¡Soy…!
- Mírame – le dijo este después de respira hondo – , es cierto que aquí hay un esclavo, pero ese no eres tú – le dijo para después de besarlo dulcemente -. Neville jamás te mentí cuando te dije que te amo y que haría lo que fuera por ti
- ¿Entonces por qué…?- dijo llorando de nuevo
- Porque es la única manera de mantenerte vivo – le dijo con tristeza en la voz mientras pasa sus dedos por el collar -. Si no te tomaba – le acaricio el rostro – te entregaría a otro y entonces...- lo aferro mas a él. Neville tembló y escondió su rostro en el pecho del mortífago. - Este collar me da el poder sobre tus necesidades y la libertad de tomarte a mi voluntad, pero yo nunca usaría ese poder. Tienes el collar para asegurarnos que nadie sospeche, pero sigues siendo libre

Si alguien le hubiese dicho a Neville Longbotoon que una visita a la tienda de mascotas del callejón Diagón le iba poner frente al amor su vida, se hubiese mudado para allá en cuanto salió del colegio. Y es que volver a ver a Theo con su porte aristocrático envuelto en aquel abrigo negro, lo hizo y perder el equilibrio. Afortunadamente eso lo hizo terminar en los brazos de aquel hombre que había robado el corazón en su época colegial, el mismo hombre que lo besaba con adoración en ese momento y poniéndose de pie lo cargaba mientras subían al segundo piso. 
Al entrar en la habitación lo puso de pie sobre la alfombra tomándolo suavemente por las mejillas se inclino para unir sus beso de manera lenta. Mordió lentamente su labio inferior logrando que abriese la boca para colar su lengua la suya, mientras sus nanos acariciaban su cintura.

- Theo – ronroneo bajo.
Este bajo sus labios por su cuello y mordisqueo suavemente riendo bajo ante el ligero temblor que recorrió el cuerpo de su compañero. Si, compañero. Porque Neville era eso, su compañero, su amor.
Con inmensa delicadeza lo desnudo y acostó en la cama escuchado sus gemido mientras le recorría la piel de punta a punta, dándole mayor atención al órgano palpitante que goteaba leche.
Yo … yo… tam… tam… bien qui.. qui… - pero no logro decir la frase coherentemente, pues la explosión de sus sentidos lo libero en las boca de su dueño
- Hoy no Neville – susurro con el miembro de su compañero entre los dientes tragándose toda su semilla – por hoy tu único deber es disfrutar
El cuerpo del Gryffindor abrió las piernas para permitirle el acceso a su intimidad. Con un pase de varita le lubrico su entrada. Se acomodo entre sus piernas y lentamente ingreso en él con el mayor de los cuidados escuchando los ahora gritos de placer. El vaivén que le siguió a eso lo desconecto totalmente haciéndolo perderse en el deleite mas grande que había vivido jamás, aunque ese momento fue totalmente eclipsado cuando sintió llegar su orgasmo con total ímpetu, mientras Theo lo hacia dentro suyo.
Le pareció escuchar a Theo decirle cuanto lo amaba cuando se sumía en un reparador sueño, mientras era rodeado por los brazos del dueño, no solo de su cuerpo, sino de su corazón

* * *

Draco estaba cenando en la sala de su mansión como el sangre limpia que era. Sus finos modales lo hacían realmente parecer el apodo que había recibido durante sus días en Sliffering, un príncipe. A sus pies estaba Ron comiendo despacio con lagrimas en los ojos de un plato de perros que llevaba su nombre. De vez en cuando le hacia una caricia en silencio y este respondía con un ruido lastimero. Alzo su copa y bebió el vino. Al terminar la cena, el elfo domestico recogió todo mientras él se dirigía a su habitación, seguido de Ron que sollozaba. 
- La verdad es que no quiero tener relaciones contigo como perro – dijo Draco empezando a desvestir a Ron mientras este temblaba de pies a cabeza sin lograr ladrar – pero es necesario por esta vez. Pero te prometo que las próxima noches… - lo mira con esa mirada marca Malfoy – mentira – dijo sonriendo – no prometo nada.

Cuando Draco estuvo completamente desnudo, con un pase de varita lo desvistió también. Lo agarro del collar y le ordeno:
- Levanta la cabeza y abre la boca - cuando fue obedecido se paro frente a él colocando su miembro goteante en la boca del pelirrojo – ahora saborea ese manjar – ordeno

Ron volvió a luchar contra la fuerza que lo dominaba, pero fallo nuevamente cuando sintió como su lengua saboreaba todo el falo erecto rodeado de bellos rubios. No necesito una orden directa para tragarse todo sin desperdiciar una sola gota. 
- Merlín – grito Draco en medio del éxtasis 

Lo subió a la cama y las extremidades de Ron empezaron a temblar cuando Draco le iba lanzar un hechizo lubricador, pero en vez de eso se escucho una estruendosa carcajada. 
- Ron – dijo sorprendido - ¿eres gay? Mira que así pareces toda una perra en celo, completamente mojada esperando un macho que te llene hasta el tope. ¿Eres virgen no? Mira que si no me decepcionarías mucho

Este lanzo un ladrido y levanto un poco el trasero.
- Ya entendí, ya entendí. No te enojes y mejor disfruta lo que es un hombre.

Lentamente se fue metiendo en el pelirrojo, quien se apoya los brazos sobre la cama y entierro la cabeza en esta para levantar aun mas el trasero, empujando con este contra el rubio.
Cuando estuvo totalmente dentro, empezó a moverse golpeando la próstata de su mascota a cada embestida.
Ron no quería tener la imagen mental de ese bastardo cuando alcanzara el clímax, pero no lo lograba apartar de su cabeza. Cuando estaba cerca, Draco lo giro de espalda y siguió embistiendo. El .ojisplata llego al clímax bañando sus entrañas, el grito a todo lo que le dieron los pulmones. Pero fue acallado por un liquido que bajo directamente por su garganta, quemándole las entrañas. Draco le dio un par de embestidas mas y se nuevamente descargo en él. Cuando Draco salió del interior de su esclavo este se retorció en la cama aullando de dolor. De pronto empezó a gritar como humano mientras lloraba, encogiéndose en posición fetal.
- Eso te pasa por ser un perra mala. Mira que acostarse con la sangre sucia y… ¡tú eres solo mío esta claro?
Lo sentó en sus piernas y lo acomodó entre sus brazos acariciándole el cabello y besándole la frente.

* * *

Nagini acostada en la cama veía como Harry revisaba su guardarropa en su habitación, probandose algunas prendas, mientras protestaba porque no le ajustaba en ciertas partes que él quería realzar.
- Pero mi señora – dijo Nagini - Se ve muy bien
- ¡No! – protesto Harry en parsél – Tom ya no me va querer si no se ve mas respingón
- ¿Más aun? – siseo una voz conocida desde la puerta -
Harry miro hacia la puerta y sonrió de una manera radiante.
- Lo siento amo, pero no puedo con la cría que tiene – dijo Nagini saliendo de la recamara.
- ¡Yo no soy ninguna cría! – protesto Harry abalanzándose sobre la serpiente, pero siendo retenido entre los brazos del lord -. Díselo. – suplico Harry con un puchero en los labios. – ¡no soy una cría!
- Pero si lo eres – Harry lo mira furioso, pero Tom lo llevo cargado a la cama – una preciosa cría de león – le susurro al oído y Harry rio tontamente cuando el lord oscuro lo acuesta manteniéndolo abrazado
El lord lo beso con delicadeza y Harry sintió al instante como su cuerpo reaccionaba al instante
- Alto ahí – Harry protesta. – Necesito hijos Harry, hijos que me debes dar tú
- Harry lo miro con nerviosismo cuando le acaricio el cabello -. Por lo que vas a tomar esta poción – le muestra un frasco con un color verdusco -. Te va doler, pero yo lo necesito. Así que – le ordeno con voz firme – bebe.
Harry lo hizo al instante se retorcía de dolor en la cama, mientras el señor oscuro le tomaba una mano acariciándole el cabello