ESCLAVITUD

4.6K 244 28
                                    

Cuando Harry escucho la voz que le hablaba en siseos, miro hacia todos lados buscando a Giny, pero por mas que esforzaba con su vista, no lograba divisarla. 
- ¿Buscabas algo pequeño?
- Estas muerto – susurro Harry en medio del terror que se apoderaba de su ser. Mas la sádica sonrisa que tenia en frente le decía todo lo contrarío. – Giny… ¿donde esta?- dijo deseando no saber la respuesta.

Una figura se irguió de donde venía la voz, y lentamente se aproximo hacia él y se sentó a su lado.
- Aun esta viva, si es lo que te preocupa – dijo suavemente mientras sus ojos rojos se clavaban en los orbes verde esmeralda que tenían enfrente. – pero dependerá de ti si continua así.
- Accio varita – grito Harry con todas sus fuerzas, pero nada paso. - Accio varita – dijo nuevamente
- Aquí tienes – dijo el señor oscuro entregándole su varita partida en dos – tranquilo ya no lo necesitaras. No mientras seas mío.

Harry miro los pedazos de su amada varita mientras lagrimas caían por sus mejillas. Había aprendido hacer magia con ella a los once años. Sintió unos dedos fríos limpiándola, razón por la que quiso echar su cabeza hacia atrás, pero no pudo moverse ni un milímetro. 
- ¿Qué me hiciste? – dijo Harry nervioso - ¿por qué no me puedo mover?
- En realidad es muy simple, este collar – contesto el Lord, mientras le acaricia el cuello – me convierte en tu dueño. 

Lentamente descendió su mano por sus hombros hacia su brazos hasta la altura de su cintura que rodea mientras lo atraía hacia su cuerpo. Inclino su rostro hacia adelante y suavemente aprisiono labios con los suyos, empujando su lengua para abrirse paso entre ellos hasta aprisionar su lengua y saborearla mientras desabotonaba su camisa, para quitársela mientras deja besos y mordidas sobre esa piel blanca. Descendió sus manos hasta los pantalones que desabrocho y jalo hacia abajo dejando su desnudes completamente expuesta. Su ojos se recrearon admirando cada musculo del tembloroso joven frente a el.
- ¡Hermoso! – susurro – y todo mío. Veras Harry te voy a explicar. Este collar inhabilita totalmente tu magia y me convierte en tu dueño. Eres consiente de todo y tu cerebro quiere resistirse, pero tu cuerpo obedece a mi voluntad. Hace lo que yo quiera, y en este momento todo lo que yo quiero es hacerte saber lo que un hombre – dijo el lord oscuro mientras le abría las piernas y se colocaba entre ellas. Sus manos recorrían cada milímetro de su piel y descendían peligrosamente hacia la parte la parte baja de su espalda. Sintió como sus caderas eran levantadas y con una sola, rápida y dolorosa estocada su ano era partido en dos. Abrió su boca buscando su voz para lanzar un grito de dolor, sin embargo de sus labios solo salió una palabra: ¡Mas!
Escucho la voz susurrarle con una suave risa en su oído mientras sus traicioneros brazos a la espalda de ese monstruo: - ¿Qué dijiste?
Y aunque el lucho con todas sus fuerzas por que de sus labios no saliera ninguna palabra, nuevamente se escucho decir contra su voluntad
- Quiero mas – suplico moviendo sus caderas – hazme sentir quien es mi único dueño.
Comenzó un suave vaivén que a cada instante incrementaba su ritmo, golpeando el punto exacto que lo lanzaba al infinito. Una mano se encerró alrededor de su miembro subiendo y bajando simultáneamente con las envestidas que recibía. Ciego de placer lanzo un grito al mismo que su leche en la cara de su capturador mientras este regaba su interior con su semilla. 
Cayo exhausto, mientras sus lagrimas caían. El asesino de sus padres lo había violado y el solo quería encontrar su voz para decirle que no había tenido suficiente aun. 
Un grito aterrador lo saco de su estupor. Era Giny! La estaban torturando y aunque el quería correr a rescatarla, su cuerpo no le obedecía.
- ¿quieres verla?- dijo Voldemort tras de si y con un tronar de dedos ambo estuvieron limpios y vestidos con túnicas verdes esmeralda similares, aunque la de Harry era mas femenina, ajustándose a su figura, resaltando partes estratégicas de su cuerpo. Su cabello siempre rebelde custodiaba una flor amarilla a la altura de la oreja. Un suave maquillaje completaba su aspecto.
Voldemort lo tomo de la mano y se aparecieron en otra recamara de la cabaña. Estaba oscura, pero se podía ver perfectamente. Una cama destartalada y sobre una joven desnuda con el cuerpo ensangrentado, suplicando ser liberada. Entre su piernas se veía sangre que corría, mientras era brutalmente violada y golpeada.
El lord carraspeo, y la tortura seso.
- Querido Greyback, disculpa la interrupción, -dijo mirando Giny – pero mi pequeño quería darle un consejo a tu esclava que creo que les ayudara. ¿No es cierto? – dijo abrazando a su compañero. 
Y aunque Harry quiso llorar y salir corriendo, para despertar de aquel infierno, su cuerpo nuevamente actúo contra su voluntad y se pago al cuerpo de Tom y con una sonrisa dijo:
- Deja de pelear contra tu destino. Acéptalo como lo hice yo, y vas a ver como lo disfrutaras. Si vieras como disfrutó cuando mi Tom me hace suyo.

Con horror vio como Giny luchaba mientras él escondía su rostro en el pecho de Voldemort. Mientras este y Greyback compartían una sonrisa siniestra

¿Tú? ¡No puede ser!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora