HomophJEALOUS || M.YG; K. SJ; J. HS

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Si contara las veces, apuesto a que ésta sería la millonésima vez que le digo, pero no me importa porque lo seguiría haciendo hasta que recapacite, eso hacen los amigos. El que no es persistente no gana y yo quiero ganar el tener a mi mejor amigo de vuelta, no al mariposón impostor que hasta hacía unos minutos me estaba hablando de el monstruo ese que tiene de novio. Novio, novio, novio; sólo recordar que esa palabra salió de su preciosa boca, de boca de un hombre, me da náuseas e infinitas ganas de tirarle el café calientísimo encima.

-...Y, ¿recuerdas cuando aunque la trataste como basura siguió rogándote? Hermano, eres el mejor, las mujeres mueren por ti. ¿Qué tal si esta misma noche volvemos ahí y me consigues a la rubia de la otra vez?

-YoonGi, basta. Yo- Le corto la frase asquerosa que iba a soltar de nuevo, porque se me sube la presión si la vuelvo a ver salir que su puta boca sucia. .

-SeokJin, ¡ya basta! Estás llevando tu bromita muy lejos, guapo...- Hago como que borro esa última palabra, porque antes podía decírsela sin problema alguno, pero ahora me da escalofríos que llegue a pensar que soy como él, que se enamore de mí. -Están arruinando mi vida; NamJoon tiene novia, Jimin..., ¿dónde mierda se ha metido Jimin? Y tú, mi amigo del alma, sigues jugando al gay. ¡Me estoy hartando de esto!

-No estoy jugando a nada, ¿por qué no lo entiendes?- El tono con el que me habla y la forma en la que peina su cabello, que ni siquiera estaba despeinado, me provoca un gesto de repulsión. Actúa bien como gay. - Siempre he sido así, ya te dije. Lo oculté porque me daba miedo, porque te conozco, eres un homofóbico de mierda, tú y todo el mundo alla afuera. Sin embargo, creí que me comprenderías.

-Ojala se hubiera quedado así. Pero tuvo que llegar ese maric...

-¡Deja de llamarlo así!- Me asusto y veo cómo se le pone el rostro rojo. Se ha enojado de verdad. -Joder, YoonGi. Ya no puedo hablar contigo bien.

Se va, sin decir nada más. Y yo me quedo observando su bonita espalda, siempre he envidiado su espalda, mientras se aleja. Permanezco sereno, porque por Dios que no vuelvo a llorar por él... Por su amistad.

Si desaparezco a ese tal Hoseok, ¿me encarcelarán o me felicitarán?