capitulo 5

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ves-dijo el dueño-podemos calmarnos y ser razonables, sientate...-Ella se sento de inmediato, exactamente donde habia estado de pie- no hables, no intervengas. Este es un asunto muy complicado que no entenderias quedo claro?.

Luna asintio con la cabeza. Estaba sentada frente al joven. Habia una siniestra mancha de sangre por donde lo habian arrastrado, indicativa de una herida en la pierna, aunque no podia verla porque el tenia las piernas bajo el cuerpo, lo cual debia producirle dolor. El joven tambien tenia la cara ensangrentada que, afortunadamente, luna apenas podia ver porque el cabello le cubria el rostro. Sus ojos eran hermosos: lo noto cuando lo miro la primera vez. Cabello castaño oscuro, ojos marrones, piel blanca. Sus colores hacian resaltar el rojo de la sangre que habia salpicado su sudadera blanca, en la que se podia leer Universidad Estatal de Nueva york en Brockport. Claro, la sudadera no probaba que de verdad fuera estudiante en la universidad.

Pero por su aspecto parecia que si. Probablemente dee nuevo ingreso; Luna supuso que no era mucho mayor que ella, tal vez tenia diecinueve años, cerca de la mitad de la edad de los dos hombres: Roth, que parecia jugador de futbol americano, y el que lo agarraba por el cabello, que llevaba una chamarra de futbolista con la leyenda GIGANTES DE NUEVA YORK. El dueño de la lavanderia tendria unos cincuenta.

Y ninguno de ellos, encanjaba en la imagen de Luna de un pandillero, un narcotraficante o un terrorista internacional. El dueño se dirigio al telefono publico colgado detras del mostrador de la caja en el, marco un numero sin tener que consultarlo. La persona a la que llamo, quienquiera que fuese, seguramente estaba dormida o lejos del telefono porque repico siete veces antes de que dijera:

-¿Marcia? ...Si. Tenemos a uno de ellos... En la lavanderia. Ken esta muerto. Te explico luego... Marcia, no hay tiempo para eso ahora. Ven por la parte de atras; las puertas estan con llave-hubo una larga pausa, durante la cual Luna creyo que se desmayaria de miedo: alguien habia muerto ya. El dueño suspiro-Por todos los... Esta bien, apresurate... Si, lose-y colgo.

-¿Y ahora que pasa?-pregunto el hombre llamado Roth.

-Tiene que pasar a comprar pilas para la videocamara.

-Que estupidez-dijo Roth, con una resignada falta de entusiasmo, como si estuieraan acostumbrados a que Marcia, quienquiera que fuesen, fuera una peste.

Por otro lado, a juzgar por la mirada fulminante que el dueño de la lavanderia le lanzo a Roth, es posible que Marcia fuera la señora lavarrapido.

-yo opino-dijo el admirador de los Gigantes de Nueva York-que no necesitamos la camara para comenzar.

Todos miraron al prisionero.

Luna penso que aguantaba mucho mejor de lo que ella habria aguantado. Sus ojos, por encima de la mordaza, estaban asustados pero desafiantes. Ella se habria puesto a llorar y a tratar de a hacerles saber que estaria dispuesta a hacer lo que ellos quisieran. Claro, penso, era facil pensarlo porque no sabia que querian de el.

-Quitesmole la mordaza-dijo Roth.

-No va a cooperar-dijo el Gigante de Nueva York. A pesar de lo que acababan de decir, mas bien parecia tener ganas de que el prisionero no cooperara.

-Creo que deberiamos esperar a Marcia-sugirio el dueño- quizas se ponga mas razonable a medida que se acerque el amanecer.

El Gigante de Nueva York le quito la mordaza de todas formas.

Esta esperando que diga algo, penso Luna, algo como ¨descerebrado¨ o ¨estupido¨ para luego darle la paliza de su vida. Pero el joven no se dejo ir en vituperios contra sus captores. Se dirigio a Luna, a toda prisa:

-Soy matteo balsano. Cuando salgas de esta, cuentale a la policia...

El Gigante de Nueva York le asesto una fuerte patada en el estomago. El prisionero se doblo, con la respiracion cortada.

-No le digas nada de esas porquerias-dijo el Gigante de Nueva york- tu no quieres que la policia intervenga en esto, ni nosotros tampoco. Tu menos que nosotros.

-C..Cuentales...-dijo el joven con un hilo de voz.

Lo pateo de nuevo, esta vez en las costillas, ya que no pudo llegarle al estomago. Luego le clavo el codo en la espalda, entre los hombros.

Luna se puso los brazos sobre la cabeza para no ver la paliza. Y para protegerse.

-¡¡Detengase o grito!!-aunque le quedaba claro que lo mejor era no intervenir, Luna ya estaba gritando, o algo parecido, porque tenia la garganta cerrada de terror-¡¡DETENGASE, DETENGASE!! detenga...

Esperaba que la patearan tambien, y temio que fuera en la cara, porque acababan de quitarle los frenos de los dientes; los habia usado durante tres años, y que le rompieran los dientes era la peor cosa imaginable para ella.

Pero...







HOLA!! lose, soy una maldita perra ahre

debi haber actualizado el martes pero no lo hice es que no estoy acostumbrada a cumplir mis promesas xD pero aqui esta les doy un capitulo de 793 palabras descartando estas, odienme lo merezco bueno mmm no se que mas poner...ADIOS!!




ATTE:LA BOLUDA ahre <3

COMPAÑEROS DE LA NOCHE LUTTEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora