Maratón 1/5
Luego, de repente, se besaron, demasiado rápido para que Luna pudiera captar quién había tomado la iniciativa.
Volvió a agacharse. Ella nunca había tenido un profesor que la besara de esa manera. Pensándolo bien, nunca había tenido un profesor que le hubiera gustado que la besara así, y justo cuando había empezado a tener la esperanza de que había malinterpretado la situación...
Luna se pasó los brazos alrededor del cuerpo, súbitamente consciente de que hacía frío.
Cuando volvió a mirar, el espejo sólo se reflejaba la chimenea, flanqueada por libreros. Acababa de bajarse de las puntillas cuando la puerta principal se cerró de golpe y Candelaria salió. No podía saber si adivinó que Luna había estado espiando, salió y se recargo en el auto, fumando un cigarrillo sin mirar directamente a Luna y con una sonrisa distante pero de suficiencia. ¿Y eso a que se debía?; se pregunto Luna. ¿Seguro no era de alivio? Sin duda a una mujer fabulosa como ella no podía inquietarle que una chica de diecisiete años le hiciera competencia, una chica sin maquillaje que vestía una camiseta para dormir que le salía por debajo de la ropa. Lo más seguro es que fuera la expresión natural de Candelaria.
Cuando al fin salió Matteo, llevaba otra ropa. No se había abrigado, pero se había puesto una venda limpia alrededor de la mano derecha y en la izquierda llevaba un valde de agua jabonosa.
Candelaria se movió medio centimetro para que él pudiera abrir la puerta de a lado del copiloto. Anquilosado, y sin pronunciar palabra, se apoyó en su rodilla sana y comenzó a limpiar la sangre que había caído en el asiento y en el suelo del auto. Candelaria sacó otro cigarrillo. Aunque se dió cuenta de que la indiferencia de ambos no era más que una actitud de ¨no frente a la chica¨, Luna se compadeció de Matteo.
-A ver, dejame ayudarte-se ofreció-no estás en condiciones...
Matteo sacudió a cabeza, con una efímera sonrisa. De todos modos había traído un solo trapo.
Limpió el volante y las manijas interiores y exteriores de la puertas. Seguro que el papá de Luna se preguntaría por qué el auto estaba más limpio que nunca. Finalmente Matteo se puso de pie, moviéndose lentamente, cuidando de su pierna herida; algo que no había hecho antes. El vendaje se le mojó y la sangre le manchó la manga.
Luna notó otra vez que estaba muy pálido. Qué tontería no haber ido directo a la clínica. Al menos debía sentarse hasta que se recuperara, pero Candelaria apagó el último cigarrillo que había encendido y preguntó:
-¿Listo?-Y luego, sin darle oportunidad suponiendo que fuera a decir que no, le dio un beso fugaz en la mejilla y le dijo a Luna-¿Por qué no vienes en mi auto? Matteo limpió tan bien que dejo todo empapado. No vale la pena que te mojes el trasero con tal de viajar con él.
Luna sintió las mejillas encendidas nuevamente, así que apenas se giró a ver si Matteo hacia alguna objeción, aunque no se le ocurrió por qué habría de hacerla.
Y no... Matteo no hizo ninguna objeción como ella esperaba.
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¡¡HOLA AMIGXS MIXS AQUI ESTÁ EL MARATÓN!!
*le lanzan una chancla*
xd la merezco por perra ahre oc no lamento no haber subido el maratón pero como ya es tradición en mi he tenido inconvenientes... les explico (aunque a nadie le importe) estoy estudiando para mi examen de admisión que es el jueves, asi que literalmente me obligan a desconectarme de todas las redes posibles.
Pero como hoy me revelé ahre si xdxd les subí cap uno corto pero es mejor que nada, bueno chau... *c va antes de que le avienten otra chancla*
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COMPAÑEROS DE LA NOCHE LUTTEO
VampireUn beso verdadero puede ser tan mortal como la mordida de un vampiro, pero a quien le importaría morir tras sentir la pasión de un amor puro y sincero. Veras a la muerte en toda su belleza, a la vida tal como solo se conoce en el mismo punto de la...