Y para que no le quedaran dudas, él le quitó el teléfono de las manos y lo arrancó con todo y el cable de la pared.ooo
Sin saber exactamente cómo, antes de que Luna hubiera tenido tiempo de reaccionar, Matteo ya tenía controlado el teléfono y la había agarrado por la muñeca. La frialdad de su piel se coló en la suya.
Matteo le sujetó el brazo con fuerza, y aunque no pretendía lastimarla, Luna no logró soltarse.Matteo le tomó la otra muñeca y la acerco hacia sí.
-No voy a lastimarte-Le dijo.
Luna trató de darle con la rodilla en la entrepierna, algo que siempre parecía funcionar en las películas, pero él era mucho más rápido que ella y en un instante la tenía contra la pared.
-No lo hagas- musitó él.
Sin soltarla, dió medio pasó atrás, de modo que su cuerpo no la presionaba. No iba a tener ninguna dificultad para inmovilizarla, no con su velocidad y su fuerza. De todos modos ella no tenía mucho campo para forcejear. Pero al menos él había aflojado un poco y eso le hizo pensar que él no iba a aprovecharse de la situación.
Se puso furiosa por haber sentido alivio y las rodillas flojas, y por querer mirarlo favorablemente, sólo porque no era un redomado miserable.
-Lo siento-dijo él. Se estaba esforzando por parecer sincero. Sabía que era un embustero. Todo lo que había dicho hasta ese momento había sido mentira- estás metida en esto por mero accidente, si te sirve te juro que estoy agradecido por lo de anoche... No pensé que volvería a verte.
Los ojos de Luna eran ardientes y sarcásticos. Luchó para mantenerlos abiertos, para hacer frente a lo que venía, y para no llorar. Hubiera sido más fácil de no ser por el mechón de pelo que se le había soltado y que le cosquilleaba el rabillo del ojo.
-Haré todo para salvar a tu papá y a tu hermana-le dijo.
Sin duda lo decía para que se calmara. Cambio de postura, le agarró ambas manos con su izquierda, y con la mano libre le quitó el mechón de la cara.
Ella retrocedió cuando la tocó.
-No voy a lastimarte-repitió.
Luna lo miro directamente a los ojos.
En sus ojos cafés no había malicia. Quizá de veras lo sintiera, como dijo; en verdad su comportamiento era de lo más amable, pero ella vio que su mirada se posó por un instante en su garganta. Le deslizó la mano derecha detrás del cuello, le sujeto la cabeza, y se la acercó tanto que quedó pegada a su pecho.
-Aguarda-dijo ella- por favor. - sus forcejeos los pusieron en un contacto más íntimo de lo que él pretendió, y ella retrocedió aterrorizada. - No- suplicó, sabiendo con certeza que estaba probándole la paciencia, que su amabilidad no pasaría de ahí, que si fuera verdaderamente amable nunca habría sobrevivido como vampiro. -Escucha, por favor. -Dejó de forcejear, para demostrar que no intentaba ganar tiempo. Lo que no significaba que hubiera dejado de temblar ni que siguiera faltándole la respiración- Un minuto. Escúchame un minuto.
Todavía no la había mordido. Por ahora sólo la tenía inmovilizada, y ella intentó no pensar en la corta distancia que los separaba. Sintió su suave respiración en la garganta, hecho inesperado. Se dió cuenta que también había sentido su corazón, cinco o seis palpitaciones rítmicas por minuto, debajo de la frialdad de su tacto.
-Puedo ayudarte- le dijo, decidida a serle útil, decidida a que su familia tuviera valor para él.
Sus ojos escrutaron el rostro de Luna, como si honestamente quisiera encontrar algo en él que le ayudara a creer en ella.
-Ay Luna- dijo, suave como un suspiro.
-Quieres encontrar a los cazadores de vampiros que mataron a Candelaria, ¿No?- gritó cuando él se inclinó sobre su garganta otra vez. Él dudó, mirándola a través de un mechón de oscuro cabello- quieres descubrir quién la mató antes de que los demás vampiros empiecen a morir, ¿No?- Era arriesgado. Candelaria bien podía haber sido un desventurado mortal como la propia Luna, que los cazadores de vampiros supusieron culpable debido a su asociación con Matteo. Su muerte tal vez no significara nada para él, en cuyo caso Luna no tenía nada más que ofrecer. Pero no creía que fuera así. Además, estaba el tema de la oscuridad en la habitación de Candelaria. Podría apostar que había persianas interiores y también cortinas.
Matteo había alzado la cabeza. Estaba a la espera, observándola.
-Creen que también soy un vampiro-prosiguió, juntando las piezas en la cabeza a medida que le salían las palabras- y esperan que salga de mi escondite utilizando a mi familia. Tal vez tú puedas hacer que ellos salgan utilizándome a mi.
Al menos lo estaba pensando.
-No tengo nada que perder- dijo ella, recordando inmediatamente que él había dicho lo mismo la noche anterior. Quizás le podía recordar que le debía la vida... O más bien que si continuaba existiendo era gracias a ella.- Asi al menos tengo una oportunidad. Mi papá y Nina tienen una oportunidad. Yo puedo ir a lugares a los que tú no puedes ir. O, por lo menos, en horas en las que tú no puedes ir. Será como recuperar la luz del día.
El rostro de Matteo era inexpresivo. Luna pensó que probablemente debía prepararse mentalmente para morir... Seguro que era algo más útil que suplicar. Pero, ¿Cómo se prepara uno para morir?
Y mientras trataba de hallar una respuesta, él retrocedió. Luego le soltó los brazos y dió otro paso atrás. Con una leve sonrisa inclinó la cabeza en señal de aceptación. De acuerdo, por ahora. Todavía no había logrado ver si sus dientes eran los suficientemente largos para hacer lo que había estado a punto de hacer. Pero no le cupo la menor duda lo cerca que había estado de morir. Le costó trabajo sacar la voz, aún así preguntó:
-¿Qué certeza puedo tener de que si te ayudo de buena fe nos dejarás vivir a mi familia y a mí después?.
Matteo se sorprendió, y luego río, genuinamente divertido.
-Ninguna- le respondió sin ocultar su sonrisa.
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Oh! Intenso ahre volví ya me propuse actualizar los viernes, al fin! Tengo una horario XD es el día en el que puedo actualizar no quiero que me llegue el 2019 con la misma historia, si en dado caso se me olvida actualizar no tengan pena en recordarme con muchos mensajes XD soy olvidadiza en estos temas :'v
En capítulos anteriores había escrito en las notas la frase "Nada es lo que parece" bueno pues se aplica de ahora en adelante, quien diría que el Matteito sería tan mentiroso XD.
Nos leemos luego beiezas 👌😉
Atte: Gio la boluda ❤ ahre.
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COMPAÑEROS DE LA NOCHE LUTTEO
VampirUn beso verdadero puede ser tan mortal como la mordida de un vampiro, pero a quien le importaría morir tras sentir la pasión de un amor puro y sincero. Veras a la muerte en toda su belleza, a la vida tal como solo se conoce en el mismo punto de la...