capitulo 22

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Maratón 4/5 (retrasado)

Seguramente es el auto, pensó. Por favor, que sea un problema con el auto, nada que tenga que ver con...

Al darse la vuelta Luna chocó contra Matteo Balsano.

ooo

Él extendió una mano para detenerla, y sólo un segundo después reconoció de quién se trataba.

-Luna-dijo. Y un momento después:-¿Qué te pasa?

-Mi papá debía pasar a buscarme a las ocho-Se sentía muy mal porque estaba preocupada por su papá y por Nina, y también porque sabía que su uniforme del supermercado, de blusa blanca y pantalones negros, parecía más bien un estúpido esmoquin de mujer, y además tenía los ojos enrojecidos debido a la preocupación.

No llores, se dijo.

-Luna-volvió a decir Matteo con gentileza.

Una mujer y su hija iban a entrar en el supermercado se vieron obligadas a rodearlos. La niña estiró el cuello para mirar, sin ningún tipo de disimulo.

-Temo que haya ocurrido algo-dijo Luna-¿llamaste a la policía?

Matteo cambió a la mano izquierda la bolsa de la compra que llevaba.

-Sí-dijo-seguramente... esto no tiene que ver con aquello.

Pedro uno de los nuevos empleados del supermercado, al que Luna apenas conocía, estaba juntando los carritos. Se dio la vuelta para mirarla cuando mencionó a la policía.

-¿Estás bien, Luna?-dijo Pedro.

-¿Quieres que te lleve a tu casa?-preguntó Matteo antes de que ella pudiera contestar.

Luna estaba consciente de que el nuevo empleado estaba mirando y se dio cuenta de que tal vez parecía que ella y Matteo tenían algo que ver. Dijo que sí a Matteo vigorosamente con la cabeza y luego al empleado:

-Si mi papá llega, ¿puedes decirle que Matteo me llevó a casa?-No porque el nombre significara algo para su padre, sino para mostrar que no se había ido con un extraño.

-Por supuesto-Pedro juntó dos hileras de carritos.

Matteo la llevaba tomada del brazo hacia el estacionamiento cuando Luna recordó que él no tenía auto.

-Ah, no íremos en tu bicicleta, ¿verdad?

Matteo se rió.

-No, eso fue pérdida total. Decicí tomar prestado el auto de mi tío.

Después de la casa tan elegante, Luna se sorprendió de que el auto fuera igual al de su papá, sólo que este en azul y no blanco, y considerablemente mas nuevo. Bueno, pensó luna, recordando que la cochera tenía tres puertas. Probablemente Matteo había dejado el Porshe y el Rolls en casa.

Matteo le abrió la puerta, luego dejó su mochila y la bolsa de la compra en la parte trasera. jugos de frutas y papas fritas, pensó.

Se preguntó que pensarían de esto los cazadores de vampiros del día anterior.

-Tu pierna esta mucho mejor-dijo cuando él entró en el auto a su lado.

COMPAÑEROS DE LA NOCHE LUTTEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora