Maratón 3/5 (soy malisíma en esto ahre)
Cuatro horas más tarde sonó el despertador, pero Luna se sentía como si no hubiera dormido más que quince minutos.
En la cocina su padre silbaba mientras se servía un plato de cereales que a Luna le parecía de ¨Salvado, Ramitas y Grava¨. Buscó en la alacena cualquier cosa que tuviera mucho azúcar y figuras de malvavisco.
-Buenos días-dijo su papá, plantándole un beso en la nuca cuando se encontraron frente al refrigerador, él para sacar la leche descremada y ella la leche entera.
Luna emitió un gruñido neutro. En el mejor de los casos, las mañanas no eran el mejor momento para ella, y por ahora no parecía que su papá hubiera percibido nada fuera de lo normal. Tenía el diario sobre la mesa, lo que significada que ya había salido. Por lo visto la señora Armendáriz no había salido corriendo a quejarse, ni tampoco su papá vio nada raro en su auto ni en el lugar donde estaba estacionado como para que tuviera que comentar algo. Luna que nunca leía nada que no fuera la página de los cómics, pero por primera vez revisó los titulares tratando de pasar inadvertida. No había ninguna historia sobre la captura de una banda de cazadores de vampiros, ni sobre la búsqueda de una misteriosa chica por la policía.
De todos modos no bajó la guardia. En realidad no había habido tiempo de que los periódicos de la mañana sacaran la historia, muy probablemente para la edición de la tarde ya tendrían su retrato. Si le daba tiempo después de que su papá se fuera al trabajo encendería la televisión para ver las noticias locales.
Nina bajó sin que nadie tuviera que traerla ni amenazarla, cosa inusual, y le plantó a Luna un gran beso en la mejilla, algo realmente extraño. pero tuvo la prudencia de no mencionar nada sobre la noche anterior. Hizo que Kitty también le diera un beso a Luna, a pesar de que esta soltó un gruñido de molestia.
-Qué familia tan agradable-dijo su papá con una sonrisa demasiado reluciente para tan temprana hora de la mañana.
Luna volvió a gruñir.
Por fin papá llevó a Nina con la señora Armendáriz. Luna observó escondida detrás de la cortina del cuarto de Nina. Papá tardó más o menos lo mismo de cada día en dejar a su hermana con la vecina. Quizá la señora Armendáriz no oyó ni vio nada la noche anterior de lo que tuviera que quejarse.
Luego su padre se subió al auto y salió de casa, rodeó la glorieta y siguió por la calle. Sin ninguna vacilación, según pudo ver Luna. Tal vez me salvé de está, pensó. Sí, seguro. lo más probable es que toddo se me venga encima después.
En la escuela se pasó todo el día temiendo oír su nombre a través de los megáfonos: ¨Luna Valente, por favor preséntese en la oficina del director, el FBI está aquí para arrestarla¨. En realidad habría sido un alivio, especialmente en el examén de literatura, sobre el libro que no terminó de leer. ¨¿Cómo se llamaba el narrador?¨, le preguntó a toda prisa a su amiga Yam mientras se acomodaban en sus asientos, unos segundos antes de que sonara la campana. ¨¿Finalmente le dierón un nombre al final del último capítulo?¨ Pero nadie vino a llevársela durante las clases y cuando tomó el autobús que la dejó en el supermercado la policía tampoco estaba esperándola ahí.
-¿Llamó mi papá?-le preguntó a Sabrina en servicios al cliente.
-No, ¿esperabas su llamada?
-No, en realidad no.-Luna se dirigió a los casilleros antes de que Sabrina se pusiera a hacer preguntas. En el cuarto de los casilleros alguién había dejado la primera sección del diario de la tarde. Generalmente eran noticias internacionales, pero si ocurría algo importante en la localidad salía en la primera página. A Luna le pareció que su secuestro e intento de asesinato debería estar en la categoría de importante y aún suponiendo que eso fuese algo habitual, sin duda el hecho de cazadores de vampiros era suficiente inusual como para no pasar desapercibido.
Como si le hubieran puesto una mano fría en la espalda, otro pensamiento le vino a la mente, era posible que el dueño de la lavandería y sus complíces se ocultaran y la policía no hubiera podido atraparlos. ¿Y si vienen tras de mi?. Seguro que si no hubo arrestos Matteo habría hablado a la policía de Luna para que le dieran protección ¿O no?.
Durante las cinco horas siguientes fue incapaz de recordar el nombre de los clientes regulares. Se equivocó al dar el cambio, registro la col como frituras, incluso cargó de más la bolsa de asas del irritable señor Nate, quen se fue a quejar a la oficina. Finalmente cuando su turno terminó el jefe le dió una palmadita en la espalda y dijo:
-Descansa esta vez, por favor.
Luna pensó que ese había sido el peor día de su vida incluso contando el de la noche anterior, pasados unos minutos se echó al hombro la mochila con sus cosas y salió, por si acaso su papá la estaba esperando en el estacionamiento, pero no había nadie.
A las ocho y veinte, estaba pensando que pudo haberse ido a pie, y regresó a servicios al cliente a pedirle a Sabrina que telefoneara a su casa. Nadie contesto.
-Tal vez no se ha dado cuenta de la hora y ya está en camino- le dijo Sabrina para reconfortarla.
Pero los que salían a las ocho treinta ya habían cerrado su cajas y se fueron, y todavía no tenía noticias de su papá.
Regresó a servicios al cliente pero Sabrina ya no estaba ya había salido, sólo estaba Craig y el no permitía llamadas personales. Así que Luna tuvó que llamar a la señora Armendáriz desde el telefóno público, ubicado por razones que Luna nunca logró entender, cerca del bullicio de devoluciones y bebidas.
Todo lo que la señora Armendáriz pudo decirle fue que el papá de Luna había tomado medio día de descanso en el trabajo para llevar a Nina al pediatra para su revisión de los siete años y que había pasado a recogerla un poco después del medio día. Desde entonces no sabía nada y el auto no estaba en casa.
-Gracias-dijo Luna.
Estaba segura de que algo había pasado. Desde que su mamá los abandonó su papá que nunca en su vida había sido puntual, ahora nunca se pasaba más de cinco minutos de la hora en recogerla, y ya había pasado casi cuarenta y cinco minutos de la hora en que sabía que ella lo esperaba.
Seguramente es el auto, pensó. Por favor que sea un problema con el auto, nada que tenga que ver con...
Al darse la vuelta Luna chocó con Matteo Balsano.
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Volví otra vez la verdad soy malisíma con esto, soy como Dory sufro de memoría de corto plazo xdxd se me había olvidado lo de mi cuenta wattpad, y a parte algunos asuntos escolares estuve ocupada inscribiendome a la preparatoria, pero bue a nadie de acá le interesan mis asuntos asi que chau ahre.
A por cierto al primer comentario se le dedicara el próximo capítulo asi que no olviden comentar y apoyarme con un voto, su estrellita me motiva a seguir.
Les mando un abrazo virtual *abraza su ordenador*
Atte: Gio la boluda <3
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COMPAÑEROS DE LA NOCHE LUTTEO
VampirUn beso verdadero puede ser tan mortal como la mordida de un vampiro, pero a quien le importaría morir tras sentir la pasión de un amor puro y sincero. Veras a la muerte en toda su belleza, a la vida tal como solo se conoce en el mismo punto de la...