Después de unos minutos de circular en el auto, Luna se animó a preguntar:
-¿A dónde vamos?
-Al pantano de Bergen-contestó Matteo.
-¿Hay un pantano en Bergen?-El empalme con bergen estaba a unos dos minutos de la Calle Principal de Brockport-. Creí que ahí había granjas y alojamientos para estudiantes.
Matteo la miró.
-Bueno, no puede decirse que sea de la misma categoria que los Everglades de Florida. Pero sí, es una zona pantanosa y arbolada. Buena para la cacería.
Por un momento pensó que se refería a que los vampiros cazaban ahí a la gente. Luego cayó en la cuenta de que se refería a cazadores de presas, de venados y conejos.
-¡Ah!-Le fue imposible esconder el alivio en la voz. Él volvió a mirarla, y una vez más sus pensamientos debieron ser transparentes, porque suspiró ruidosamente y meneó la cabeza. Luna miró a su alrededor en la oscuridad de la noche, el paisaje campestre le resultaba familiar: grandes campos y una que otra casa. El corazón le dio un gran vuelco pero intentó mantener un tono despreocupado.
-Odio decirtelo pero hace unos cinco minutos que pasaste Bergen.
Matteo le dirigió una de esas miradas que a ella empezaban a parecerle de ¨Vampiro piensa cosas divertidas sólo para vampiros¨.
-Pensé que estábamos hablando de metas a largo plazo-dijo él- . Tenemos un par de cosas que hacer antes.
-¿Cómo cuáles?
-No te van a gustar, así que mejor te lo explico después.- al ver su expresión Matteo echó a reír-. Pero dudo que sean tan terribles como lo que estás pensando.
Lo que Luna estaba pensando es que se dirigían a Rochester en busca de una víctima con la que él pudiera alimentarse. La cosa espantosa y frustrante era que, si finalmente era su intención, llegado el momento lo más probable es que ella no podría hacer nada para impedirlo.
Se forzó a pensar en otras opciones. Quizás estaba diciendole la verdad. Por una vez. Efectivamente se dirigían a Rochester y en el camino sólo había pueblos más pequeños que Brockport.
Rochester. Súbitamente comprendió. Iba a reclutar ayuda de otros vampiros. Eso probablemente aumentaba la posibilidad de que perdiera su propia sangre.
Matteo la observaba, examinándola todavía divertido.
-Además tenemos tiempo para matar.
-¿Y mi familia?-preguntó- ¿No te estás olvidando de ellos?
--En absoluto-contestó animado- Son el único control que tengo sobre ti.
No era exactamente la respuesta que esperaba.
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Es corto lo sé *c va*
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COMPAÑEROS DE LA NOCHE LUTTEO
VampireUn beso verdadero puede ser tan mortal como la mordida de un vampiro, pero a quien le importaría morir tras sentir la pasión de un amor puro y sincero. Veras a la muerte en toda su belleza, a la vida tal como solo se conoce en el mismo punto de la...