—Llevamos casados tres malditos años, Chanyeol. ¡Tres malditos años! —su rostro estaba rojo del enojo y la desesperación, la garganta le ardía como nunca antes y sus ojos comenzaba a ponerse llorosos sin quererlo—. Tengo veintitrés, me animé a pasar una vida contigo y tú me dices que todo lo que hemos tenido no es real. ¿Qué me estás contando?
—Baek, yo...
—No he terminado, ¿sabes cuánto te amo? En la jodida vida lo lograrías saber. Te he repetido todos los malditos días que he pasado contigo cuanto lo hago y ahora me dices que tú jamás sentiste lo mismo que yo. ¿Para qué me propusiste matrimonio si me ibas a dejar a penas te gustara alguien nuevo? Puede que no haya sido el mejor esposo que el mundo haya visto, pero te amo tanto... Demasiado y creo que jamás podrás entenderlo, tres años esforzándome para dar lo mejor de mí para que quisieras un puto divorcio. Sabía que no debía casarme joven, Dios, si Sehun me lo dijo.
—Ese es tu problema, siempre Sehun esto y Sehun aquello, cada vez que te oigo hablas de ese patán.
Chanyeol apretó los puños recordando todos los factores que lo habían llevado a tomar esa decisión tan dura, a mentirle para sentirse feliz dentro de su miseria, para sentirse libre y no acorralado en una relación que desde el primer momento no iba a tener un futuro feliz.
Para así no repetirse una y otra vez que Baekhyun podía cambiar, que solamente pasaba por una etapa alocada en los últimos años de adolescencia y que cambiaría, pero la gota ya estaba ahí y el vaso llevaba desbordándose poco a poco durante el último año.
Necesitaba ser feliz y no podía serlo sabiendo que Baekhyun no había cambiado en nada.
—¡Porque es mi jodido mejor amigo, a ver si lo entiendes de una vez! Si me gustara al menos un poco te lo hubiera dicho en el primer momento. No como tú, que esperaste a que tuviera el jodido anillo en el dedo por tres malditos años.
—Pues no te amo, ¿qué más quieres que diga? No lo hago y ya, nunca sentí jamás nada por ti, lo he hecho por compromiso y presión, no puedo creer que seas tan estúpido como para no entenderlo.
Le mintió sin vergüenza, sintió como si apretaran su corazón en un puño y un dudo en su garganta que no lo dejaba respirar, odiaba ver a Baekhyun en aquel estado, lo amaba tanto que debía dejarlo ir, no quería amar a alguien mientras se destruía a sí mismo. Odiaba mentirle como él lo hizo más de una vez con él, pero no había vuelta atrás.
—Me voy con Sehun —se quitó el anillo con torpeza y enojo, arrojándolo contra el suelo de madera hecho una furia. Salió de la habitación con pasos apresurados con la cara roja y cubierta por un río de lágrimas, se las limpió con la manga de su suéter con el corazón hecho trizas.
El corazón se le encogió cuando Chanyeol no apareció como había rogado en su mente, cuando él no lo tomó por el brazo disculpándose por ser un tonto, esperaba que su esposo lo detuviera, pero estaba solo, tirado sobre el suelo mientras dejaba que sus lágrimas se apoderaran de él.
¿De qué no se había enterado? Habían estado mejor que nunca durante la última semana, Chanyeol le había regalado rosas el lunes y, aunque no eran mucho de su agrado, las aceptó con una sonrisa junto al beso que su esposo le dio. El miércoles habían ido al cine durante la tarde, no habían visto la película, pero Chanyeol aprovechó de escabullir su mano dentro de sus pantalones mientras se besaban. Incluso dos días atrás habían pasado una buena tarde horneando unas fallidas galletas que terminaron carbonizadas.
Estuvo preparándose mentalmente desde la mañana para confesar la verdadera razón sobre sus misteriosas desapariciones y por llegar tan tarde a casa, pero todo se había ido por un tubo antes de poder decir cualquier cosa.
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Día de Padres
FanfictionDaehyun siempre ha soñado en asistir al día de padres de su escuela de la mano de sus progenitores, sin embargo, ha tenido que conformarse al hecho de ser acompañado por su padre y su 'tío Se'. Este año tiene la pinta de ser diferente, solamente nec...