II

8.9K 1.1K 592
                                    

—Hoy iremos a conocer a papá, Dae. Los sábados son un día sagrado para él y siempre se la pasa en casa —parecía una mentira, pero no lo era.

Chanyeol tenía una rara obsesión con quedarse solo en casa y Baekhyun quería hacerlo enojar, aunque fuese un poco. Llevaría a Daehyun para que conociera a su padre, se quitaría un peso de encima y le echaría en cara a Park Chanyeol, que pudo vivir feliz y educar a su hijo sin él.

—¿En serio? —gritó completamente sorprendido—. ¿No me mientes, verdad? —Dae se levantó de pronto, buscando ropa para vestirse e irse en busca de su otro padre tan rápido como pudiese.

—No, cariño, iremos con papá y podrás preguntarle si quiere ir a la actividad de tu escuela —acarició el cabello lacio de su hijo y se agachó para besarle—. Ahora termina de vestirte, tomemos un nutritivo desayuno y estaremos listos para ir por tu padre, ¿sí?

Con el estómago lleno y su hijo en el correspondiente asiento para niños, Baekhyun inició la marcha hacia su antiguo hogar. Esa casa de dos pisos que había visto lo mejor y peor de su matrimonio, y la que no había pisado en los últimos seis años.

El tráfico no era demasiado, por lo que el viaje les resultó relativamente corto. Daehyun era el más emocionado saltando de aquí para allá mientras su padre cogía algunas cosas del automóvil, hasta que el pequeño se cansó de tanta espera y tomó su mano, arrastrándolo hasta la puerta de la casa.

—Levántame, papá, quiero tocar el timbre.

Rodando los ojos sostuvo a su pequeño con firmeza para que él hiciera lo que quisiese. Debía darle lo mejor antes de que Daehyun se llevara una decepción al conocer a su otro padre.

Baekhyun no se sorprendió cuando no hubo rastro de la música del timbre, Chanyeol siempre había sido un holgazán y poco habilidoso para reparar las cosas del hogar, lo peor es que ni se molestaba en llamar a alguien para repararlo porque le avergonzaba hablar por teléfono.

Introdujo el código de seguridad sabiendo que Chanyeol no lo cambiaría, la fecha en la que se dijeron "te amo" por primera vez. Soltó un suspiró al recordar que esas palabras siempre fueron una mentira por parte de su ex.

Baekhyun dejó a su hijo en el suelo acomodando su ropa en el proceso, el pequeño cuerpo de Daehyun se movía de un lado a otro buscando a su padre, sus pisadas eran tan delicadas que no pareciera estar corriendo por el lugar. Mientras veía como su hijo se alejaba por el pasillo aprovechó de sentarse sobre el sofá enviándole un mensaje de SOS a su mejor amigo, arrepintiéndose poco a poco de lo que estaba haciendo. Solo le quedaba mantener la frente en alto y, si era necesario, le daría una patada a Chanyeol en donde más le doliera.

—¡Papá! —la voz de su pequeño retumbó en sus oídos, Baekhyun sonrió por un momento, aquella palabra había sido dicha con tanta felicidad que le hirió el ego. La alegría de su hijo fue correspondida con un grito lleno de miedo. Chanyeol miró al pequeño frente a su escritorio considerándolo una alucinación o un fantasma de las navidades pasadas que venía a arruinarle la boda. Era un cobarde—. ¡Soy Dae, papá, ¿no me reconoces?!

Chanyeol gritó una vez más con los ojos bien abiertos y levantándose de golpe, Daehyun se echó a llorar como una Magdalena, tirándose sobre el suelo con evidente tristeza. El hombre estaba atemorizado por tener frente a sus narices una versión de juguete de su ex, se agachó estirando la mano para tocarlo, pero fue muy tarde.

Había quedado con la mano suspendida en el aire mientras que el pequeño soltó un grito llamando a Baekhyun, no dejaba de llorar desconsoladamente, abrazando sus rodillas con sus delgados brazos.

Día de PadresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora