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—¿Tío Se? —Daehyun caminó hasta el mayor sin percatarse de su acompañante, estiró los brazos para que este lo cargara y le dejó un beso en la mejilla como agradecimiento por la acción.

Chanyeol jamás había sentido tantos celos en su jodida existencia. No podía con algo como aquello, sin embargo, seguía ahí con la bolsa de regalo colgando de su mano y siendo mirado en menos por Sehun, como lo llevaba haciendo desde que puso un pie en aquella escuela. Estaba seguro de lo mierda era, pero no dejaría que nadie se lo restregara en la cara.

—¿Te has divertido en el juego, Dae? —el pequeño asintió sonriente.

Chanyeol deseó obtener una sonrisa por parte de su hijo. El niño era una fiel imagen de Baekhyun, sus facciones, sus gestos e incluso su risa. Dios, estaba malditamente celoso de que Sehun cargara al pequeño como si fuera su hijo.

Pero debía admitir que Sehun era un mejor padre que él, incluso si el niño no era su hijo biológico lo había cuidado durante mucho.

El pequeño volteó la vista hacia Chanyeol, quien estaba hecho polvo por la situación. El odio por sí mismo comenzaba a crecer con cada segundo que transcurría.

—¿Papá? —aguantó las ganas de llorar, no podía soportar ser llamado de esa manera sabiendo el mal padre que era. Sus nudillos estaban casi blancos de tanto apretar la bolsa de regalo, pero no iba a mostrarse débil ante Sehun, ni hoy ni nunca—. Tío Se, ¿puedes dejarme con papá un rato?

Lo pensó demasiado, inseguro de dejar a su amado sobrino con aquella escoria, pero no pudo resistirse al pequeño y a su petición, había sido su padre postizo durante toda su vida y la felicidad del niño siempre iba primero. Lo bajó al suelo y le dio una mirada amenazante a Chanyeol antes de dejarlos solos, susurrandole algo al niño y dejando un beso en su cabello.

Chanyeol terminó agachándose para quedar a la altura de su hijo, que le dio una de esas hermosas sonrisas que tanto había deseado obtener y lo abrazó por el cuello—. Pensé que no querías verme, papá.

—Solo estaba sorprendido cuando te vi, no era mi intención hacerte llorar, ¿perdonas a papá?

—Sí, yo te asusté después de todo —Daehyun rio sin soltar a su padre, Chanyeol comenzó a llorar al instante, abrazando al pequeño mientras le llenaba de lágrimas el suéter. Cada vez estaba más seguro de que era un imbécil—. No llores, papá, te perdoné.

Se separó un poco de su padre y con sus diminutos pulgares removió las lágrimas que se acumulaban en las mejillas del hombre. Tranquilo como si fuera un oficio del día a día y con mucho cuidado, tratando de no dañar al hombre con sus torpes y pequeños dedos.

—Perdón, Dae, papá no quería llorar. Es solo que estoy feliz de verte —Daehyun le besó la nariz y sonrió otra vez. Chanyeol le devolvió la sonrisa lleno de alegría—. Te traje un regalo, te debo muchos por no poder pasar tiempo contigo, pequeño.

—No te preocupes, esto es suficiente para mí —aceptó el regaló con una reverencia—, ¿puedo abrirlo?

—Claro que sí, espero que te guste.

El pequeño abrió como pudo el regalo y sacó de la bolsa el hurón que su padre había encontrado para él, el peludo peluche le ganaba en tamaño, pero sus bracitos eran perfectos para abrazarlo. Daehyun saltó de la emoción moviendo de aquí para allá el peluche, los hurones le daban algo de miedo, pero le resultaba hermoso. Dormiría abrazado al regalo de su padre por siempre.

—¡Gracias, papá! —el menor saltó unas veces más antes de abrazar con todas sus fuerzas a Chanyeol, sin soltar su nuevo mejor amigo, lord hurón.

Chanyeol estaba en su dicha, Daehyun se pasó media hora disfrutando con él, ambos sentados en el lugar donde se encontraron, mientras que él oía atentamente las historias que Daehyun tenía para contarle. Cosas que habían pasado cuando era pequeño, cosas como que Baekhyun siempre le cantaba antes de dormir o que amaba tanto la leche de chocolate que podría beber un litro de un sorbo sin problemas. Aventuras en las que estaban él, Baekhyun y Sehun, si solo Chanyeol hubiera esperado un poco más, quizá hubiera sido participe de todo aquello.

Chanyeol le contó como se habían conocido él y Baekhyun, y también como le había propuesto matrimonio años antes de que Daehyun naciera y lo feliz que fue cuando vivían juntos.

Daehyun también estaba atento a las historias que su padre relataba, tan atento que podría estar un día tan solo oyendo su voz.

—¿Daehyun?

—¡Papá, mira quien vino a vernos! —Daehyun saltó de su lugar y comenzó a tirar del brazo de Baekhyun, hasta que ambos estuvieron en frente a Chanyeol—. Papá vino a verme, ¿no es genial?

—Sí... es bueno verte, Chanyeol —Baekhyun no quería sonar molesto, pero lo estaba y lo demostraba de otras maneras—. Es hora de volver a casa, amor. La actividad está por terminar y tu profesor me ha dado permiso, ¿sabes dónde fue tu tío? Dijo que nos llevaría a por un helado antes de irse con sus padres.

Daehyun negó con un puchero en los labios, Chanyeol se levantó del suelo algo incómodo por la situación. No miraba directamente a Baekhyun, sino que mantenía la cabeza gacha concentrándose en el pequeño, no quería que la situación fuera incómoda.

—Papá, ¿papá puede ir a casa con nosotros? Mira, ¡me regaló un hurón! —el niño estaba lleno de felicidad, jamás había estado con sus dos padres en una actividad de la escuela, todo eso era emocionante y esperaba que durase un poco más.

—No creo que sea buena idea, amor, tu papá tiene que volver a casa, él tiene un novio con quien estar y nosotros tenemos que volver a la nuestra —sus ojos perdieron el brillo tras decir aquellas palabras, no podía controlar sus expresiones aunque así lo quisiera, Chanyeol había sido el amor de su vida después de todo.

Sabía y aceptaba que Chanyeol tuviera una nueva vida, no podía hacer nada al respecto porque no le correspondía. Pero lo que sí podía hacer era volver a casa con su hijo y llenarlo de besos.

—Baek... —levantó la vista mirándolo a los ojos, Chanyeol intentó sonreír, pero no le fue posible—. ¿Puedo acompañarlos hasta la noche? Solamente quiero pasar un rato más con Daehyun.

—No es nuestra casa, Chanyeol. No creo que Sehun esté contento de tenerte como nuestro invitado.

—Solo... solo quiero pasar una tarde con él, puedo llevarlo a mi casa si así lo prefieres. No seré un estorbo, lo juro.

Baekhyun suspiró antes de mirarlo a los ojos acarició el cabello de su pequeño con ambas manos preguntándole con la mirada qué hacer, el pequeño le sonrió alegremente sin soltar el regalo de su padre y volvió a suspirar derrotado.

—Hablaré con Sehun.

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De aquí en adelante la historia cambia un poco respecto a la original, pero ya lo verán el domingo si es que están releyendola.

¿Les gusta? ¿Qué piensan de todo? Estoy abierta a sus comentarios si son respetuosos, quiero saber qué piensan de todo.


Bai bai.

Bai bai

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