Día de Padres

III

—¡Papá, el tío Sehun no quiere llamar al chico que le gusta. Es un hombre tonto! —Daehyun llegó corriendo a la habitación de su padre con Sehun detrás, el menor traía en la mano el móvil de su tío dispuesto a llamar al compañero de trabajo del mismo.

—Byun Daehyun, dame mi maldito teléfono.

—No maldigas, tío Se, es hora de que te hagas hombre —el pequeño apretó el botón de llamada y se colocó el móvil en la oreja.

Baekhyun miró a los dos por sobre sus gafas y continuó jugando sudoku con tranquilidad mientras esos dos se perseguían.

—¿Sehun? —contestó la voz al otro lado de la línea, Daehyun sonrió al instante, ya había escuchado esa voz antes, era su lindo hyung a quien había visto unas cuantas veces en su oficina.

—Hyung, es Dae, el sobrino favorito del tío Se, te llamaba porque él no tiene las agallas para pedirte una cita, ¿irías con él a una cita por mí? —Sehun estaba aterrado, quería coger al pequeño y decirle al hombre que era solo una broma, pero ese renacuajo era escurridizo, así que la tarea de atraparlo era difícil.

—¿Está usando a un niño de cinco años para invitarme a una cita? —escuchó una adorable risa, la cual acompañó con ternura.

—¿Irás con él, hyung? El otro día casi se come mi helado porque estaba deprimido porque no pudiste salir con él, dile que sí esta vez.

—Está bien, Dae, dile a tu tío que acepto salir con él. ¿Cuándo vendrás a la oficina? Hace tiempo que no vienes a vernos, Geum te extraña.

—Dile a ese hombre que no me aprete las mejillas y voy, ten dulces sueños, hyung. ¡Dae te quiere!

—Buenas noches a ti, no andes por ahí haciendo travesuras, ¿sí?

—Anotado, chaooooo.

Colgó, Sehun se lanzó al suelo, se hizo bolita, lloriqueó por unos cuantos minutos, fue pisado por Baekhyun quien salió de su habitación para hacer la cena y recibió dos patadas de parte de Daehyun para que se moviera del camino.

No podía creer que incluso en su propia casa lo trataran de tal forma, ¿qué había hecho en su vida pasada para que un niño de cinco años lo pateara de esa manera?

—Tienes una cita, tío Se. Ahora sal de ahí que estorbas.

—¡¿Qué?! —Sehun se levantó en una fracción de segundo y cogió a Daehyun por las axilas—. ¿Me conseguiste una cita con él?

—¡Suéltameeee! —Daehyun no podía moverse ni un poco, estaba aprisionado entre las grandes manos de su tío.

Fuese el día que fuese siempre terminaba entre los brazos de su tío gritando para volver al suelo.

—Eres un genio, Daehyun, te compraré tres botes de tu helado favorito por ser tan bueno.

El menor volvió al piso mientras que Sehun salió corriendo y gritando lleno de felicidad—. ¡Baekhyun, tu hijo me consiguió una citaaaaa!

A lo que el otro desde la cocina respondió sin muchos ánimos:—Para que veas que él es más hombre que tú, ahora ayúdame con la ensalada.

Sehun bajó las escaleras refunfuñando y pateando los peluches que su sobrino dejó tirados en el salón, arrastró sus pies sobre la alfombra y se levantó las manos listo para la obra.

Esperaba que la comida estuviera buena, al menos.

—¿Tan temprano visitando a tu hermano? ¿qué es esto, es el cumpleaños de papá? —se ató la bata por la cintura, dejando que Chanyeol entrara mientras iba a por un vaso de agua y algo para comer.