IX

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Daehyun recorría el lugar sin quitarse los zapatos, había escapado corriendo tan pronto su padre le quitó la mochila, Baekhyun lo miró correr por todo el lugar mientras dejaba la mochila del pequeño sobre el sofá del salón.

Chanyeol se limitó a ver a su hijo con una sonrisa plantada en el rostro, quien revisó cada cajón del lugar, con Baekhyun mirándolo lleno de miedo porque existía la probabilidad de que su hijo se golpeara la cabeza contra la esquina de algún mueble.

—Papá, ¿puede papá quedarse un rato? Quiero jugar con los dos, ¿puede?

Asintió provocando que su hijo saltara por todos lados para después abrazarlos a ambos por igual. Daehyun dejó un beso en el rostro de Chanyeol antes de soltarlo y le sonrió soltando un risa lleno de alegría.

—¿Papá me puedes dar jugo antes de jugar? —Chanyeol se movió para darle al niño lo que quería, sin embargo, Baekhyun se le adelantó. Ambos quedaron solos cuando el otro desapareció en si camino hacia la cocina sin problemas—. Ahora que estamos solos... ¿tú y papá ya no se gustan?

—Dae, no creo que sea algo que debamos hablar ahora. Que tu papá y yo no estemos juntos, no significa que no te queramos por igual.

—Los papás de mi amigo Min viven juntos, pero Min dice que no se aman porque pelean mucho.

—Papá y yo estamos separados porque es mejor de esa manera, tesoro, siempre podrás venir aquí cuando quieras y si quieres que vayamos a algún lado todos juntos podemos ponernos de acuerdo. Pero eso debemos conversarlo los adultos, ¿sí?

—Ustedes son muy raros, ya no quiero ser grande.

Se rio por el berrinche de su hijo, pero le restó importancia acariciándole el cabello. Cuando existiese la posibilidad hablaría con Baekhyun sobre el niño. Sobre sus horarios, sus gustos y todo lo que implicara al pequeño.

Baekhyun llegó con el jugo dejándolo en manos de su pequeño junto a una servilleta por si llegaba a hacer un desastre.

Ninguno de los dos sabía que decir, aunque el silencio no era total, todo gracias a que Daehyun hacía ruido tomando su jugo, mirando a sus padres tragando lentamente aquel líquido amarillento.

—Oigan, ¿juguemos al cocodrilo que muerde dientes?

Ambos padres se miraron aceptando la petición de su hijo, quien dejó el jugo sobre la mesa de vidrio del salón y sacó de su pequeña mochila el juguete con mucha emoción.

Pronto se encontraron todos sentados en la alfombra mirando al cocodrilo de cabeza desproporcionada. Chanyeol apretó uno de los dientes aliviado porque el juguete no lo había mordido. Aunque no le tocó lo mismo a Baekhyun quien soltó un grito de frustración después de haber perdido tres veces seguidas.

Daehyun rio adorablemente, Baekhyun se tiró sobre él llenándolo de besos y cosquillas mientras el pequeño pedía por auxilio.

—Te voy a comer a besos, has estado trucando este juego, ¿no es así? Siempre soy el que gana.

Daehyun tomó a Baekhyun por las manos y se alejó moviéndose a un costado y pegando su cuerpo al de Chanyeol.

—¡Mentiroso! Siempre gana el tío Se, deja que también gane papá, no seas malo.

Baekhyun le sonrió a Chanyeol algo incómodo, este le devolvió la sonrisa negando levemente con la cabeza mientras dejaba que el pequeño se sentara entre sus piernas.

—Ya me aburrí —Daehyun miró el juguete y volteó la cabeza para darle una mirada a Chanyeol quien le lanzó un beso tocándole el cabello.

Mantener a un niño ocupado y feliz había sido uno de los mayores desafíos que Baekhyun había enfrentado en sus años como padre.

Día de PadresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora