XIII

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Baekhyun encendió su teléfono después de mantenerlo muerto durante toda la mañana. Jongdae lo miraba atentamente en secreto, despegando la mirada de su cuerpo y pasándola rápidamente a sus plantas para que él no sospechara de nada.

—¿Las gardenias no deberían estar fuera? —preguntó tocando con la punta de su dedo los blancos pétalos de la flor frente a sus ojos.

—Me ofende que después de ser buenos amigos no sepas diferenciar una gardenia de una rosa.

—¿Cómo puede ser posible que esto sea una rosa? ¿No deberían tener espinas o algo parecido?

—Baek, son plantas decorativas, están en un jarrón. Deberías ir y revisar tu vista, no está nada de mal un chequeo semestral.

—Pensé que odiabas ver una flor arrancada —sonrió dándole un último vistazo a la flor antes de volver la atención a su amigo—. ¿O todavía sigues siendo el mismo?

—Son un obsequio, las dejaron en mi oficina y no podía tirarlas así como así. Las traje a casa y supongo que esperaré a que se sequen para ponerlas en un cuadro o algo.

—Qué romántico.

—Eres un tonto, ni siquiera sé quién lo hizo. Pudo haber sido cualquiera.

—Claro... —le regaló una sonrisa antes de soltar una carcajada—. Kim Jongdae el conquistador de masas.

—Te sacaré de mi hogar como sigas así.

Baekhyun levantó ambas manos en señal de paz y volvió a sonreír como si nada hubiese ocurrido—. Creo que es hora de que me vaya, llamaré a Chanyeol antes de irme.

—Puedes quedarte lo que quieras, Baek. Tengo un cuarto extra por si lo necesitas.

—Es una oferta bastante tentadora, pero primero necesito ir con mi hijo antes de hacer cualquier cosa. Está claro que no se pondrá muy bien cuando se entere que Sehun y yo no estamos en buenos términos.

—Elige lo que sea mejor para él, pero también para ti. Está bien querer lo mejor para tu hijo, pero no puedes dejar que eso te termine perjudicando.

—¿Tomaste uno de esos cursos de maternidad con tu ex?

—Solo soy un buen amigo. Ve y habla con Chanyeol, seguro quieres saber de tu hijo.

Mordió sus dedos antes de presionar el botón de llamada, hablar por teléfono con Chanyeol lo ponía nervioso a un nivel sustancial. Las piernas le temblaron mientras escuchaba el ruido de la línea sin contestar. Acordó esperar a Daehyun en casa, pero sus planes se habían ido por un tubo después de pelear por justas razones con su mejor amigo.

Suspiró después de escuchar la gruesa voz de Chanyeol respondiendo a la llamada, mientras de fondo risas de niños llenaban el ambiente haciendo que su corazón se acelerara—. Perdona por no contestar antes, me he quedado fuera de casa hoy.

—¿Estás bien? Sehun dijo que no volverías y traje a Dae al parque mientras te esperamos, ¿quieres que vaya por ti?

—Sí, yo... perdona, no fue mi intención hacer que esperaras tanto.

—Descuida, Baek. Dime dónde estar para ir por ti, quisiera hablar contigo antes de dejar a Dae en casa.

—Estoy en casa de Jongdae.

Chanyeol se mordió el labio agachando la cabeza, volviendo a sonreír cuando su hijo lo llamó desde el tobogán para enseñarle su maniobra. Lo saludó agitando la mano en alto y lo felicitó con un pulgar arriba antes de volver su atención a la llamada. Por otra parte, Baekhyun volvió a suspirar al no escuchar una respuesta de su ex, pero sí su respiración.

Día de PadresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora