Capítulo 12

98 16 1
                                    

30 de agosto 2017, durante las últimas semanas había estado maldiciéndome por no tener una vida normal, durante las últimas semanas había estado lamentándome por lo que era mi vida, durante las últimas semanas había estado tan distante de él.

─Mónica ábreme la puerta ─ordeno Rebeca desde el otro lado de la puerta, con pereza me levante de mi lugar, abrí la puerta y observe a Sebastián de inmediato sentí pánico y cerré la puerta en su cara, mire por todas lados en busca de algo decente que ponerme ─Mónica ábreme la puerta, ya te vio no cambiara nada el hecho de que quieras cambiarte.

─ ¡Cierra la boca! ─le ordene mientras me quitaba aquella vieja camiseta de tirantes para sustituirla por un vestido largo, peine un poco mi cabello y volví a abrir la puerta ─. ¿Qué quieres?

─Debes estar bromeando ─Rebeca estallo a las carcajadas antes de irse.

─Solamente venía a disculparme, sé que te incomoda hablar sobre lo que sea que haya pasado en aquel incidente o lo que sea, pero también vengo a reclamarte, solo porque te incomode no significa que debas hacerme a un lado, Mónica me es suficiente con que digas que no quieras hablar de ello, lo entiendo, pero no te alejes de mí.

─No era mi intención hacerte enojar.

─No estoy enojado, me siento triste porque me hiciste a un lado. Como quieres que te haga entender que quiero estar a tu lado, porque en verdad durante todo este verano pensé que era demasiado obvio.

─Perdóname es que es tan difícil para mí, hace tanto tiempo que no tengo un amigo que se olvida como actuar, no sé qué cosas debo confiarte o que decirte correctamente cuando se trata sobre ese tema.

─Si quieres grítame, pero por favor no vuelvas a ser tan distante conmigo.

─Lo siento... Es que las cosas se tornan tan difíciles cuando se trata de ti.

─No tiene por qué serlo... Mónica mañana es Septiembre.

─Lo sé.

─Yo volveré pronto.

─Lo sé.

─Estaré viniendo todos los días a tu casa.

─No hagas eso, si mis padres se enteran pensaran que quieres algo con una de sus hijas.

─No es como si no fuese cierto.

─Tu más que nadie sabes lo difícil que es tenerme como amiga.

─ ¿Amiga? ─pregunto con cierto tono de confusión Sebastián, oí la carcajada de Rebeca a lo lejos seguido de un grito.

─ ¡Te dije que era bruta!

─ ¡Ya cállate Rebeca!, ahora a esta que le sucede.

─Mónica, por favor no te tardes en descubrirlo.

─ ¿Qué cosas?

─Como dije con anterioridad, no tardes en descubrirlo.

Promesa de Verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora