Capitulo 21

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1 de septiembre 2018, en las últimas semanas había mejorado bastante o por lo menos ya había podido recuperar mi antiguo peso, bueno tal vez un poco más de mi antiguo peso. A pesar de que mi padre ya me había dado mi antigua libertad o parte de ella, no había vuelto a ir a ese parque ya que Sebastián siembre iba a casa cuando mi padre se encontraba presente. Era una nueva rutina en mi vida que me hacía sentir por un momento como una chica normal, me hacía sentir como cualquier otra chica que era visitada por su amoroso novio mientras era vigilada con "disimulo" por un padre celoso y era molestada por su hermana mayor. Era unos pequeños momentos de normalidad que por un segundo me hacía sentir que todo en mi vida estaba bien, incluso aunque no fuese así.

─ ¿Cuándo crees conveniente el confesarle a mis padres la verdad?

─Tal vez cuando confié un poco más en nosotros, aun nos vigila desde el comedor cuando solamente estamos viendo una película y eso que Rebeca está presente ─dijo mientras miraba por un momento a mi hermana quien estaba muy atenta a la película.

─Ya estamos en septiembre.

─Ni siquiera me lo recuerdes.

─Tengo que hacerlo porque la última vez prometimos que la despedida sería más divertida ─eso llamo la atención de Sebastián ya que giro a verme con una sonrisa.

─ ¿Y qué tienes en mente?

─Hacer algo juntos y nuestro heladero contrabandista.

─Se mas especifica que tú idea al parecer no es la misma que la mía.

─ ¿En qué pensabas?

─Los pensamientos de un chico son muy oscuros ─declaro y vi como un cojín aterrizo justo en el rostro de Sebastián mire a mi hermana quien con su dedo índice fingió cortar su cuello para luego señalar a Sebastián ─.Con la amenaza realizada creo que me inclinare por tu idea.

─ ¿En qué demonios pensabas Sebastián?

─Di algo y te corro de mi hogar ─amenazo Rebeca.

─Nada importante, solo era una broma que al parecer Rebeca no se lo tomó bien, solo dime en que pensabas.

─Un picnic, tú te encargas de la cocina y yo de la decoración.

─ ¿Incluso preparo el postre? ─pregunto y otro cojín aterrizo en su rostro ─.El comentario era sin albur.

─No deberían abusar de su suerte. Mejor hagan algo aquí en casa.

─Pero ese lugar es especial.

─Si Mónica quiere hacer el picnic en el parque ahí será.

─La consientes demasiado.

─Alguien tiene que hacerlo, además es mi única novia si no la consciente a ella entonces a quien.

─Vete al demonio chico sonrisas.

─Mónica tu hermana me odia.

─Me alegra saber que ambos se llevan bien ─ambos me miraron con cierta confusión y molestia, no pude evitar reír al verlos a ambos negar al mismo tiempo ─.Ya verás que el tiempo se encargara de resolver su situación.

─Lo dudo pero bueno, lo importante aquí es que haremos el picnic, ¿algo en especial que quieres que prepare?

─ ¿Estaría abusando de ti si te digo que todo lo que me llevaste la última vez?

─La respuesta es sí, pero para eso son ustedes las novias para abusar de nosotros y nuestros bolsillos ─bromeo y otro cojín callo en su rostro, suspiro con cansancio y miro a mi hermana antes de hacerle un mal gesto ─.Bueno como decía antes de ser interrumpido por un cojín proyectil, te preparare todo lo que quieras, aun te falta subir algo de peso.

─Sebastián estoy bien.

─Antes tenías más cachetes ahora ya no tienes ─otro cojín callo en su rostro, Sebastián tomo uno de los del suelo y se lo lanzo a mi hermana ─.Hablaba de los cachetes de su rostro.

─ ¿Pues qué acaso tiene otros?

─Entonces, ¿Por qué me golpeas?

─Por que es divertido, ¿algún problema chico sonrisas?

Sebastián sonrió es estiro un poco y tomo todos los cojines, yo solamente me levante del sillón para evitar ser partícipe de la guerra con los cojines proyectiles de mi sala. Me dirigí a la cocina para servirme un poco de agua, sostuve el vaso entre mis manos pero este resbalo causando un gran estruendo.

─Oh maldición.

─ ¿Estas bien cariño? ─pregunto papa preocupando mientras se acercaba.

─Estoy bien, el vaso solamente se resbalo de entre mi mano.

─Yo lo limpio ─se apresuró a decir Sebastián cuando vio como me agachaba para limpiar el desastre ─podrías lastimarte, así que no te preocupes yo lo hago.

Me ayudo a reincorporarme y me alejo con cuidado para que él se acachara, vi cómo se cortó con un pequeño vidrio mientras levantaba los trozos del suelo.

─Y al final, ¿Quién resulto lastimado?

─Mejor yo que tu ─dijo con una sonrisa mientras tiraba todos los vidrios en la basura, vio su pequeña cortadura en su dedo y simplemente tomo una servilleta para evitar el sangrado.

─Yo terminare de limpiar, ve a ponerle un curita o algo, no quiero que siga manchando el suelo con su sangre ─dijo Rebeca fingiendo asco mientras miraba la pequeña gota de sangre que había en el suelo.

─Creo que tu hermana si me quiere, mira lo preocupada que esta por mí.

─Vamos rápido a ponerte algo en ese dedo para terminar de ver la película.

─Vamos por ese curita ─le ordene pero él no se movió de su lugar ni un centímetro ─. ¿Sucede algo? ─pregunte pero él seguía en silencio ─. Sebastián.

─ ¿Qué? Ah, no, no es nada. Tan solo pensaba.

Hay veces que la vida te manda señales pero uno nunca logra entenderlas, en especial cuando todo parece ir perfectamente a tu alrededor. Los detalles pequeños en momentos de absoluta felicidad pierden por completo el significado.

Promesa de Verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora