24 de junio 2018, cuatro días habían pasado y él no había vuelto como lo había prometido aquel 21 de septiembre del año pasado, pero a pesar de eso yo seguía regresando a aquella banca del parque y sin importar las vueltas que daba mi mente algo me detenía de rendirme, no sabía por qué seguía esperando algo que sabía que no iba a suceder.
Sentí como alguien cubrió mis ojos, palmeaba sus dedos sobre mi rostro mientras sentía como recargaba su barbilla sobre mi nuca.
─Rebeca no es divertido, ahora si vas a burlarte de mí porque sigo esperando a Sebastián a pesar de que sé que él no va a volver nunca, solo hazlo de una vez, porque sabes algo tenías razón me agrada más que un simple amigo.
─Es la mejor bienvenida que alguien me ha dado ─Sebastián retiro sus manos de rostro para poder inclinar mi cabeza hacia atrás para que pudiera observarlo ─.Lamento en verdad el retraso mi señorita, pero para dejarle algo completamente en claro yo jamás faltaría a mi promesa. Te prometí volver y eso hare siempre, porque sabes algo, también me agradas más que una simple amiga.
Lleve mi cabeza hacia el frente, podía sentir como mi rostro ardía por la vergüenza y como mis manos sudaban por el nerviosismo, podía sentir como una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo cuando Sebastián tomo lugar a mi lado, me recorrí con lentitud para tratar de relajar el nerviosismo y la vergüenza que sentía.
─ ¿Por qué estas callada Mónica?, acaso, ¿el gato se comió tu lengua?
─No se suponía que tú debías haber escuchado eso.
─ ¿Por qué?
─Pensé que eras Rebeca.
─Pero, ¿por qué no querías que yo lo escuchara?
─Todo es tan extraño entre los dos.
─Bien, admito que las cosas entre los dos no son del todo normales pero dime Mónica, si tú me quieres y yo también a ti, y si ambos lo sabemos ya, ¿por qué no deberíamos ser algo más que simples amigos? Sé que solo podremos vernos en el verano y los demás meses lo más seguro es todo sea a larga distancia pero para serte sincero Mónica no me agradaría la idea de dejar aquí a mi "amiga" que en realidad no es mi amiga pero tampoco mi novia porque se quiere complicar la vida sola, es decir los chicos andarían detrás de ti, eso no le gusta a ningún chico, creo que a todos nos gusta que nuestra chica nos presuma con sus amigas. Podrías llegar a casa y decirle a tu hermana: Hey mira a mí novio es súper atractivo y además todo un encanto y lo mejor es mío.
No pude evitar soltar la carcajada ante la mala imitación que Sebastián hacía de mí.
─Yo no hablo así ─alegue mientras limpiaba las lágrimas que habían brotado por la risa.
─ ¿Y de todas las cosas vergonzosas que dije solo prestaste atención a mi imitación?
─Escuche perfectamente cada palabra y debo admitir que me sorprendiste bastante.
─Sé que no suelo ser serio casi nunca, pero sabes algo Mónica me importas, en verdad me importas más que cualquier otra persona y quiero intentarlo, voy contigo enserio porque eres especial y en verdad no quiero meter la pata... No contigo.
─Se supone que me estas pidiendo ser tu novia, ¿Dónde están las flores y el mariachi?
─El plan de hoy era solamente saludarte pero como siempre has arruinado mis sorpresas, muy mal señorita Mónica, pero ─lo observe con cara de pocos amigos pero el aun así mantuvo su sonrisa mientras se levantaba de su lugar, arranco unas flores del arbusto más cercano y se acercó nuevamente hacia a mí, se colocó de rodillas enfrente de mí y me miro a los ojos ─.Oh señorita Mónica de apellido desconocido porque aún no me lo has mencionado porque creías que al saberlo te acosaría lo cual hubiese sido muy probable suponiendo que tu atención no estuviese en mi lo cual gracias a Dios nunca sucedió, ¿me concederías el gran honor de portar el título de ser su novio?.
Observe como la pequeña margarita resbalo de entre sus dedos, la observo unos segundo con cierta vergüenza antes de estirarse para cortar otra.
─Ramírez ─respondí entre risas al observar su rostro de confusión ─. Mi apellido es Ramírez Aranda.
─ ¿Ahora quieres que te lo pregunte mencionando tu nombre completo?
─No hace falta ─observe la pequeña margarita que se hallaba entre sus dedos para después tomarla ─. Si le concedo el honor de portar el título de mi novio joven Sebastián Azua Arredondo ─como siempre esa sonrisa siempre lograba contagiarme y como no hacerlo si hasta ahora aquella sonrisa resulto ser la más bella que había visto en años, Sebastián no era precisamente el chico más atractivo que he conocido, tampoco el más listo y eclético pero lo que sí puedo decir de él, es que hasta ahora es el que más sonrisas me ha provocado.
─Tu sonrisa es lo más bonito que he visto, realmente me encanta. Creo que incluso es perfecta para un comercial para pasta dental.
─Ibas bien Sebastián pero lo arruinaste todo con el comentario del comercial dental.
─Pero de que hablas, fue un cumplido.
─Pero no fue nada romántico.
─ ¿Es muy pronto para decirte que quiero terminar? ─golpee su hombro como signo de molestia para la verdad desde que lo había conocido me era muy difícil el tener un sentimiento de molestia hacia él, en especial cuando esa sonrisa tan peculiarmente perfecta adornaba su rosto ─. Tranquila nada de violencia novia mía.
─No creo que sea muy pronto para terminar ─mire su cara de ofensa fingida mientras se levantaba del suelo, tomo mi mano y me ínsito a que me levantar junto con el ─. ¿A dónde vamos?
─A dar nuestra primera caminata como novios oficiales mientras nos tomamos de las manos, además quiero ver si ese heladero sigue ahí para presumirle que si pude conseguir una novia bonita.
─Con que eso era lo que tanto alegabas con aquel hombre de mediana edad.
─No me gusta que nadie me limite a conseguir lo que realmente me apasiona y eso también va para ti.
─Jamás te he limitado a que hagas algo.
─No me refiero a eso. Hablo sobre que tú tampoco deberías dejar que nadie te limite, si te gusta y lo quieres, esfuérzate por conseguirlo hasta lograrlo. Siempre vale la pena alcanzar aquel sentimiento de satisfacción ─su mano entrelazo la mía acompañado de un pequeño apretón ─. Siempre lo vale, recuérdalo muy bien Mónica.
─ ¿Y si aquello que tanto esperaba no es lo que imaginaba? ─pregunte con el recuerdo presente de lo que mis padres siempre mencionaban, sabía que tal vez no era nada referente a nuestra conversación principal pero tenía aquella sensación de querer indagar algo más a aquello que siempre guardaba dentro de mí, porque de alguna forma u otra Sebastián me daba esa confianza ─. Entonces, ¿qué te queda al final?
─El triunfo de haberlo intentado. Siempre encuentras algo, incluso si no fue como lo imaginabas.
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Promesa de Verano.
Teen FictionPortada realizada por @JustAlexG Quien cuenta con una tienda de premades titulada: Divine 🔅PRIMER LIBRO DE LA SAGA PROMESA Ella nunca ha ido mas alla de aquel parque, Ella no sabia que él podria cambiar su punto de vista. El amor resulta ser difici...