5 de agosto 2018, había despertado con una sensación de felicidad inexplicable, era el tipo de sensaciones donde te hace creer que todo irá bien incluso cuando todo a tu alrededor era un completo desastre.
Me mire al espejo después de tanto tiempo para observar lo delgada que me encontraba, ahora entendía la tristeza de Sebastián, parecía que podría romperme en cualquier momento, mire mi ropero y busque un vestido holgado para disimular mi delgadez debido a la desnutrición, cepille mi cabello y con una sonrisa decidí bajar para ir a comer algo, en cuanto abrí la puerta vi a mi padre enfrente de mi con su puño cerrado, al parecer iba a tocar la puerta.
─Mónica tenemos que hablar ─notaba la seriedad en sus palabras, el entro a mi habitación y se sentó en mi cama, vi como palmeo un lugar a su lado, creo que era hora de tratar el tema de ayer con él, tome asiento y espere a que el hablara primero ─.Ese chico, Sebastián en verdad está mal de la cabeza, desde ese día que saliste de casa no ha dejado de venir todos los días pidiendo, no ─vi como negó y levanto un poco la mirada hacia el techo como si estuviese recordando algo ─ese chico ha estado rogando durante semanas para verte, no entendía por qué su insistencia, por un momento llegue a pensar que su caprichoso hacia a ti era demasiado extremista ─abrí la boca para delegar por Sebastián pero cuando vi a mi padre sonreír guarde silencio ─jamás había conocido a un chico tan interesado, estúpido, irresponsable y locamente enamorado de una chica como para atreverse a escalar el árbol de señor Gómez, desde la cocina oía como el viejo hombre le gritaba mientras él hacia sus maromas para llegar hasta tu ventana con tal de verte y al parecer es demasiado intuitivo como para traer demasiado alimento como para una familia de siete integrantes, ese chico en verdad se preocupa tanto por ti que ni siquiera le importo ser perseguido por la escoba del señor Gómez y sus perros.
No pude evitar reír todo eso realmente sonaba por completo al estilo de Sebastián, él era el rarito más obstinado y tremendamente adorable que pude haber conocido en mi vida. Él era el chico que me había enamorado de una manera tan única.
─Es más que una grandiosa persona... Por eso lo amo.
─Me hago la idea ─mi padre observo su reloj para después mirarme ─el ya debes estar aquí, siempre es puntual con sus plegarias de insistencia. Anda ve a verlo.
Analice sus palabras y lo observe con incredulidad, era como si todo fuese un sueño. Podía sentir como mi corazón podría detenerse en cualquier momento por la emoción, abrace a mi padre con lágrimas en los ojos y sin decir nada corrí hasta las escaleras, oí el timbre y en cuanto abrí la puerta lo observe. Parado enfrente de mi puerta como si fuese un soldado, sus puños estaban completamente cerrados en un puño y con un extraño gesto de furia como si de esa pudiera intimidar a mi padre.
─Quiero ver a su hija ─ordeno con seguridad mientras tenía los ojos cerrados, vi como al abrir su rostro se ilumino al verme, me tomo entre sus brazos para darme un fuerte abrazo, se separó unos cuantos centímetros para contemplar mi rostro, al igual que yo parecía bastante incrédulo por la situación pero también bastante emocionado y feliz que era reflejado por su mirada, beso mi frente con dedicación, después mi nariz, para continuar con mis mejillas para terminar de besarme en los labios ─.No te imaginas las ganas que tenía por hacer esto el día de hoy. Me corrijo, he tenido tantas ganas de hacerlo desde nuestro primer beso.
─Me doy una idea ─sonreí con cierta alegría y tristeza, podía sentir tantos sentimientos pero el mayor de todos era el amor hacia ese chico de hermosa sonrisa. Volvió a besarme con tanta calidez que me hacía olvidar por completo todo lo sucedido en los últimas semanas, un carraspeo a nuestra espalda hizo que nos separáramos, sentí como Sebastián me acerco más al mientras seguía envolvía en sus brazos.
─Tranquilos muchachos, les voy a permitir que se vean ─nos confesó mi padre sin abandonar su posición autoritaria.
─ ¿Enserio? ─pregunto incrédulo Sebastián.
─Mónica ha estado mucho tiempo encerrada y sin comer bien, llegas tú y hacer que coma en un día todo lo que haya ha podido comer en una semana entera, me preocupa mucho mi hija y como al parecer tú le das felicidad, entonces creo que está bien que se vean.
─Gracias papá.
─Tengo mis propias condiciones, Sebastián quiero que seas consiente que lo tuyo con mi hija es complicado, su noviazgo no es nada normal.
─Lo se señor, pero aun así quiero estar con ella.
─Seré claro, mi esposa te detesta, aunque más bien creo que te odia, por lo que solo podrás verla cuando yo esté en casa. Tendrás que darle tiempo a mí esposa para tratar de asimilar la situación y solo porque te deje ver a mi hija no significa que tengas permitido salir con ella afuera, eso será algo que veremos con el tiempo pero aún es muy pronto.
─Papá tengo que confesarte algo.
─Está bien señor ─me interrumpió Sebastián ─aceptare sus condiciones.
─Por favor cuida bien de mi hija.
─Lo hare señor ─con una sonrisa de satisfacción mi padre se fue a la sala y yo mire a Sebastián ─.Aun es muy pronto para confesarle la situación, recuerda hay que darle tiempo al tiempo.
─Lo hare pero solo porque creo que valió la pena, sabes creo que te veo mucho más atractivo que antes.
─Ya era hora que notaras que cada día soy más atractivo.
─Y también más engreído.
─Es que cuando estoy cerca de una chica linda los nerviosos me hacen decir cosas sin sentido con tal de impresionar a la chica.
─Desde que te conozco siempre has dicho cosas sin sentido.
─Es que desde que te conocí siempre me has parecido muy linda.
─No tienes idea de lo mucho que te extrañe.
─Me hago la idea... Mónica yo siempre te voy a proteger, incluso con mi propia vida no permitiré que nadie vuelva a hacer daño nunca más.
Sabía que se refería a mi pequeña confesión de ayer, había sido algo tan espontaneo que incluso casi olvidaba que por fin se lo había dicho y aunque no había entrado en detalles sabía que había sido sufriente para él y para que creciera un sentimiento de protección. Normalmente al cerrar los ojos cuando tocaba ese tema siempre recordaba algo en específico de aquellos incidentes pero con Sebastián a mi lado ningún recuerdo malo venía a mi mente, lo único que había al cerrar los ojos era su hermosa sonrisa.
─Lo se... Lo sé perfectamente, después de todo eres tú.
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Promesa de Verano.
Novela JuvenilPortada realizada por @JustAlexG Quien cuenta con una tienda de premades titulada: Divine 🔅PRIMER LIBRO DE LA SAGA PROMESA Ella nunca ha ido mas alla de aquel parque, Ella no sabia que él podria cambiar su punto de vista. El amor resulta ser difici...