Capitulo 16

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1 de julio 2018, mi mente para ese entonces seguía en la divagación sobre lo que tendría que hacer para confesarles a mis padres la verdad. Todo era un constante debate entre una verdad y una mentira.

─Mónica.

─ ¿Qué? ─pregunte confusa ante el repentino llamado de Sebastián.

─Te pregunte que si tu helado seria de chocolate o vainilla.

─Vainilla ─ante la risa del heladero mientras negaba con la cabeza supe de inmediato que Sebastián me había mentido por lo que golpee su hombro ─.No fue eso lo que me preguntaste.

─Tal vez si o tal vez no, sabrías muy bien lo que te dije si estuvieras prestando atención.

─Esa no es razón suficiente para engañarme ─dije mientras tomaba el helado.

─Claro que sí, tengo más de 10 minutos hablando solo y Sergio no deja de burlarse de mi ─menciono mientras señalaba al heladero, el solo levanto las manos con inocencia.

─No culpes al heladero de tu maldad.

─Me dices malvado a mi ─dijo indignado mientras pagaba el helado ─pero yo no soy la persona que te deja hablando solo.

─Si me ves distraída entonces deberías preguntarme que tengo.

─ ¿Estas en tus días Mónica?

─ ¿Qué?, ¡no!

─A mi parecer sí.

─Mira Sebastián, ahora que tú y yo salimos es obvio que me encantaría pasar más tiempo contigo o hablar contigo sin tener que estarlo ocultando.

─Ya entendí, quieres contárselo a tus padres.

─Si.

─Pero no sabes cómo hacerlo.

─Si.

─Entonces, eso es lo que te tiene tan distraída.

─Si.

─ ¿Por qué?

─Ambos sabemos que mis padres no son normales, puede que les agrades hasta el grado de invitarte a comer cada quincena del mes, pero debes entender que lo hacen porque creen que eres amigo de Rebeca, pero cuando se trata de mi todo se vuelve tan difícil.

─Mónica entiendo tu preocupación, enserio, pero que tal si por ahora nos concentramos mejor en lo que podemos hacer ahora, si solamente te la pasas pensando en las horribles consecuencias del futuro quedaras estresada.

─Parece que no vez la gravedad de la situación como yo.

─No voy a empezar una discusión contigo sobre como confesarle nuestro noviazgo a tus padres.

─Muy tarde Sebastián ─dije mientras me marchaba y tiraba el helado al basurero.

─ ¡El helado no tiene la culpa de tu furia! ­ ─grito a lo lejos.

─No puedo creerlo ─dije molesta mientras me marchaba temprano a casa.

Al llegar fui directamente a mi habitación, tire mi bolso sobre la cama descargando mi furia sobre esta y después solté un largo y cansando suspiro.

─Creo que alguien tuvo su primera discusión.

─No puedo creer que no entienda la gravedad de esto.

─Siendo sincera creo que estas exagerando.

─No puede ser, ¿tú también?

─Mónica mira, tu situación no es normal así que creo que primero deberías arreglar eso y después pensar en tu relación con Sebastián.

─Sé que mi situación no es normal desde hace dos años, este consciente de ello, pero al menos quiero tener algo de normalidad en mi relación.

─Creo que deberías agradecer el hecho de que el este contigo a pesar de la mala situación, no cualquier chico está dispuesto a bueno, ya sabes, tener una relación así.

─ ¡Niñas ya llegamos! ─oí el grito de mi madre haciéndome sentir algo aliviada ─ ¡Mónica ven un momento!

─ ¡Voy! ─grite de vuelta antes de mirar algo molesta a mi hermana.

─A mí no me mires así, yo no tengo la culpa.

Ignorando el comentario de mi hermana baje las escaleras para observar a Sebastián en la entrada de mi casa.

─Sebastián dice que quiere charlar un momento contigo ─me índico mamá antes de irse a la cocina.

─ ¿Qué estás haciendo aquí?

─Pensé en lo que dijiste sobre que tus padres no te tratan de la misma manera que Rebeca y que la única razón por la que vengo es por ella, pero ahora mismo estoy aquí en la entrada de tu casa por ti y a tus padres no parece molestarles.

─ ¿A dónde quieres llegar Sebastián?

─Lo que trato de decir es que buscaremos la manera de decírselo juntos, no tienes por qué hacerlo sola, es más ahora mismo me parece un buen momento.

─Alto ahí vaquero, ahora mismo mi madre está en la cocina y podría asesinarte con los cuchillos.

─Mónica decídete, ¿quieres o no decirles a tus padres?

─Si quiero, pero lo hare cuando este yo sola con ellos.

─ ¿Por qué?

─La verdad es que si temo por lo que te hagan en cuanto a mí, bueno es que puedan hacer mucho después de todo piensan que la pasó encerrada en casa.

─Pero que chica tan lista tengo... Entonces, ¿Qué piensas hacer?

─Darle tiempo al tiempo.

─Eso significa que ya no estas molesta conmigo.

─No, ya no estoy molesta.

─ ¿Estas segura que no estás en tus días?

─No arruines el momento Sebastián.

─Perdón.

─ ¿Te quedaras a cenar? ─pregunto mamá mientras acaricia a mi lado provocándome un susto.

─Me encantaría.

─Entonces pasa, Mónica no seas grosero con la visita y pásalo.

Termine de abrir la puerta por completo y Sebastián entro mientras me miraba de manera arrogante, sabía que se sentía bastante consentido por mis padres, después de todo era el primer chico que entraba a la casa después de tantos años y también era el primero en recibir toda la atención de mis padres. Tal vez no sería mala idea confesarles la verdad.

─Veo que ya se conciliaron... Fue rápido, ¿no estás en tus días Mónica?

─No, ¿tú también?

Promesa de Verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora