Meses después...
- Sólo te digo que podemos quedarnos aquí hoy y acercarnos a comer a casa de las chicas mañana, que estará todo más tranquilo –susurró Santana mientras ayudaba a abrochar el vestido a su chica- Podemos llamar a Quinn, estamos a tiempo para...
Brittany suspiró dándose la vuelta enfrentándola. Estaba en su último mes de embarazo y el médico la había mandado que se alimentara correctamente, pero sobretodo, que se tomara las cosas con más calma. Santana, estaba siendo muy cariñosa con ella y el bebé, pero últimamente estaba siendo demasiado sobreprotectora.
Brittany tomó por las mejillas, obligándola a parar su monólogo y a centrarse en ella.
- Santana, necesito despejarme un rato. Sé que el médico me mandó reposo, pero también sabes que me vuelvo loca si me quedo mucho tiempo en casa sin salir o sin hacer nada. Deberías comprenderme, porque a ti te pasa lo mismo.
- Pero Britt, después de toda la tensión que tuviste, necesitas tomarte estos últimos meses con calma... estás de ocho meses, necesitas reposar y...
- Cariño, sé que lo único que quieres es protegernos y que todo vaya bien. Yo también quiero eso... –murmuró Brittany buscando su mirada- no haré nada que nos perjudique... pero si te sirve de ayuda, prometo no hacer esfuerzos y si me canso, volveremos aquí de inmediato ¿de acuerdo?
Santana asintió separándose y observándola mientras Brittany con una expresión triste, recogía toda la ropa que habían desperdigado por la habitación para vestirse. La morena no quería que pensara que no confiaba en ella. No se trataba de un caso de confianza, sino de miedo. Miedo a perder todo de nuevo.
- Britt, ¿te parece ir mañana a comprar algunas cosas para el bebé? –comentó ayudándola a recoger- Hemos comprado ya casi todo, pero ayer Rachel me comentó que han abierto una tienda nueva en el centro y quizás vemos algo que nos guste.
Brittany se encogió de hombros mirándola.
- Supongo.
- Prometo no agobiarte más cariño. Sé que estoy siendo pesada y lo siento –suspiró Santana sentándose en la cama sin mirar a su novia- pero no quiero que os pase nada. Me da miedo pensar que os puedo volver a perder.
La bailarina se sentó a su lado, apoyando la cabeza en su hombro. Sabía que aunque Santana decía que estaba bien después del secuestro y el psicólogo la dio el alta médica, aun se sentía insegura. Incluso había veces que se despertaba sobresaltada y asustada pensando que estaba con Rachel en aquel agujero.
Cogió su mano con una sonrisa si cambiar de postura.
- ¿Te gusta cómo ha quedado la habitación?
- Me encanta -sonrió Santana mientras la besaba suavemente- vamos o llegaremos tarde como siempre.
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El Glee Club estaba celebrando la pronta inauguración del teatro de Blaine y Kurt. Estos meses habían trabajado sin descanso para tenerlo todo listo en poco tiempo, al igual que el resto de personas que estaban sentados en la mesa.
En la cocina, se encontraban Santana y Quinn preparando los últimos platos.
- Muchas gracias por ayudarnos a montar los muebles de la habitación del bebé –comentó la latina mientras contaba los platos para que hubiera para todos- ya sabes que la carpintería y todo ese tema, nunca ha sido lo mio.
- Lo sé -rió Quinn mientras cogía los cubiertos del mueble- la primera cuna de Ian fue testigo de tu habilidad con la madera.
Santana se giró mirándola con el ceño fruncido mientras la otra seguía riéndose.
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Nunca es tarde [Brittana/Faberry]
RomansaDespués de cinco años desaparecida, Santana López vuelve a la ciudad en la que pasó su adolescencia. ¿Qué pasará cuando se reencuentre con todo de lo que huía?. BRITTANA. También Faberry.