Un mes y medio después del nacimiento de Sarah.
Un llanto rompió el silencio de la noche. Santana y Brittany estaban desnudas enredadas entre las sábanas totalmente dormidas. Después de estar hasta tarde intentando que la pequeña se durmiera, habían terminado liándose más de la cuenta.
Santana levantó levemente la cabeza del pecho de su prometida, mirando aturdida el reloj. Las 4:30 de la madrugada. No podía ser verdad...
- San –habló Brittany mientras se incorporaba levemente, acariciando su pelo- déjame levantarme, voy a ir a ver a Sarah...
- No cielo, tú quédate aquí e intenta dormir. Desde que diste a luz apenas consigues dormir cuatro horas seguidas... –dijo la latina besándola suavemente- voy a ver que la pasa.
Brittany se incorporó un poco mientras que Santana se levantaba y se ponía una gran camiseta de la universidad que utilizaba para estar por casa.
- Me encanta como te ves con esa camiseta -murmuró con una sonrisa la rubia.
Santana se acercó a ella, besándola lentamente, para después salir de la habitación.
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Tras un gran bostezo en el pasillo, entró en la habitación de su hija con mucho cuidado, acercándose a la cuna blanca que habían acomodado. Al cuarto no le faltaba ningún tipo de detalle: el cambiador, un armario repleto de ropa, peluches, juguetes que habían traído todos sus amigos...
Acarició el pómulo de su hija, para después cogerla y ponerla contra su pecho.
- Ya está bebé, cálmate... estas despertando a tu madre ¿Qué te pasa?
Tras mirarla un instante a los ojos embobada, la tocó el pañal y vio que estaba mojado. Puso a Sarah en el cambiador y comenzó a quitarle el pijama. Cuando ya estaba únicamente con el pañal, la latina comenzó a acariciarla la barriga con una sonrisa mientras la pequeña se comenzaba a relajar.
En ese momento, Brittany la sacó de su ensoñación carraspeando y apareciendo por la puerta, somnolienta.
- ¿Qué haces despierta? Ya sabes lo que te dijo el médico, necesitas horas de sueño.
- No me puedo dormir. Además mañana tú tienes que trabajar cariño, deberías de dormir un poco.
Brittany se acercó por detrás a su prometida, abrazándola con una sonrisa, mientras que esta terminaba de cambiar a la niña. Cuando lo hizo, Santana la volvió a coger en brazos, con todo el cuidado del mundo y se puso frente a su prometida. Esta, acarició con una leve sonrisa el pelo moreno de su hija.
- ¿No crees que llora mucho San? Quizás deberíamos de ir al pediatra.
- Ya nos dijo la semana pasada que era una cosa normal –la tranquilizó acunando suavemente a la niña- aun así, tenemos cita con él el lunes. Podemos preguntarle y...
Sarah, bostezó interrumpiendo a su madre y automáticamente a las dos chicas sonrieron.
- Espero que te haga tanta gracia cuando te interrumpa de mayor... -rió la rubia mientras la otra dejaba a la pequeña en la cuna.
Santana besó la mejilla de su novia y la cogió de su mano, mirando el anillo que estaba en el dedo anular.
- Muy pronto cielo... -susurró Brittany sin dejar de mirarla- muy pronto.
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- Quinn, deja de leer que es tarde. Sabes que no puedo dormir con la luz encendida –susurró Rachel mientras abrazaba más fuertemente la cintura de su mujer.
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Nunca es tarde [Brittana/Faberry]
Storie d'amoreDespués de cinco años desaparecida, Santana López vuelve a la ciudad en la que pasó su adolescencia. ¿Qué pasará cuando se reencuentre con todo de lo que huía?. BRITTANA. También Faberry.