El inicio de una familia, con sus errores y tanto que aprender... pero familia en fin. Familia Styles. Fruto de amor de ___ y Harry. Podrá superar sus celos e inseguridades?...
SEGUNDA TEMPORADA DE UN NOVIO CELOSO!!! Podes encontrarla en mi perfil❤...
En el trayecto del viaje,fue agradable debo admitir, cada vez que crezco me enorgullezco de la clase de padre que tengo, y cuan perseverante es. Realmente mi modelo a seguir.
Al salir del aeropuerto, papá alquiló un auto ya que estaremos unos tres días pero el odia disponer de otras personas, quiere manejarse el propio. Lo ayudo con esos trámites y espero ansiosa,mientras me pregunto que estará haciendo mi Joseph.
Se que el campus donde vive joseph no queda muy lejos de la gran manzana, así que espero poder ir cuanto antes.
Unas horas después y ya instalados, decidimos ir a almorzar.
—Este lugar lleve a tu mamá en una de nuestros viajes fugaces —Cuenta papá, a la hora que nos sentamos en un restaurante italiano. Yo sonrió ante esa confesión.
—Romántico
El se ríe. Se acerca el mozo y hace nuestros pedidos, mientras nuestra charla es amena, había hambre. Papá paga la cuenta y caminamos por las bellas calles de Nueva York. Jamás había venido, y conocer de cerca tan gigantesco lugar con esos edificios y el arte que rodea esa ciudad me dejo con la boca abierta.
—Bueno hija, yo tengo dos reuniones importantes en media hora, te dejo en el campus de Joseph y tú me llamas cuando quieres que te busque. —Me informa una vez dentro del hotel. Estoy de acuerdo.
—Si papá. Gracias en serio.—Le digo tomando su mano. —Significa mucho para mí.
Me decido ir a cambiar a la habitación que papá me reservó, tiene una vista increíble y aprovecho para sacar unas cuántas fotos.
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Y quince minutos después estamos en camino de la mejor sorpresa que le di a una persona. Ansiedad, nervios y miedo traspasan mi cabeza como si de ondas eléctricas se tratase.
—Cuídate Demi y llámame Porfavor.
Oigo a papá antes de irse y dejarme frente a un mural gigante, y miles de adolescentes entrando, otros en un campus, charlando, observando.
En mi teléfono observo la dirección de su habitación que me contó el. Lo comparte con dos amigos que están en su clase, y aunque son rebeldes, Joseph me aseguro no seguirle el paso. Espero haya cumplido con su parte. Sonriendo como loca enamorada me digno a dar esa caminata para llegar, mientras pienso o imagino su cara al verme, de seguro creerá que es una broma. Le había enviado en la mañana un mensaje pero no me contestó, de seguro estará estudiando o durmiendo, uno nunca sabe con Joseph. Río al pensar todo lo vivido, lo feliz que me hace y como aprovecha cada momento y lo hace especial a su manera única.
Leo un edificio bien moderno con el número 4 en el frente. Y se que ese es. Al ingresar es un caos, lleno de muchachos saliendo de las duchas, lanzándome un piropo que otro. Y busco la habitación cincuenta y tres.
Los nervios afloran en mis manos sudadas. Que asco. Saco de mi bolso un paquete de pañuelos y me dispongo a limpiármelas un poco, ponerme perfume también.
—Disculpa ¿quien eres?— Me interrumpe una chica a mi lado, rubia también. Demasiado alta.
—Hola soy Demi, vine a visitar a mi novio. —Le ciento mientras observo cómo ella se apoya en la pared y me observa de pies a cabeza.
—Ah —Dice —¿Tu novio es Carlos? La habitación va a estar ocupada niña, llévatelo a otro lugar, tengo que retomar algo pendiente que dejé con Jo.
Un momento.. ¿dijo jo? Oh vamos Demi hay miles de Jo en este mundo. No te hagas la cabeza. ¿Que hay de la habitación?
—¿Jo? —Pregunto con el corazón en la boca. Y sintiendo como todo a mi alrededor gira lento.
—Joseph —Dice casual, pero yo permanezco inmóvil, no creyendo lo que me dice, imaginando que es una maldita broma. —Fue un hueso duro de morder, pero se dejó llevar al final.
Cuenta sus hazañas con mi novio. ¿Ex? Vengo con una sorpresa y termino destruida cuando menos lo merezco. Ella se acerca a la puerta. La que dice habitación cincuenta y tres. La que Joseph me comentó que dormía ahí, la que me dijo que me extrañaba.
—Joseph cariño abre la puerta que solo tengo veinte minutos. —Me sonríe mientras masca su chicle. Yo permanezco inmóvil. —¿te encuentras bien? Ni que hubieras visto un fantasma. —Me dice mientras mi corazón se rompe lento y dolorosamente.
El grito del otro lado que me es imposible no identificar porque conozco esa voz, interrumpe el lugar.
—¿y que esperas para entre Chloe?
6 palabras que jamás pensé que dolerían tanto. Y ahí sale, sonriendo pícaro, con solo un pantalón de pijama y su rubio pelo que tanto extrañaba ver. Sus ojos... Sonríe mientras la rubia se le tira encima y le da un sonoro beso, dejándome a mi en el piso.
—¿Ay chica te encuentras bien?
—¿Demi? —Habla. Y yo me levanto lo más rápido que puedo de esa patética escena. —No no no Demi Porfavor.
Dicen que cuando te rompen el corazón sientes cada célula de este moverse dolorosamente. Lo afirmó. Observo sus ojos desesperados y corro como si no hubiese un mañana. Corro porque otra cosa más que hacer no se me ocurre. ¡La beso!
¿Y que creerías idiota? Que ella iba a tomar el té con el? Lo que menos hacen son darse besos. Al menos no ahí...
Mi conciencia habla sin fin mientras miles de imágenes invaden mi mente y cuando llego a un árbol me permito sentarme y llorar. Llorar como llore el día que se fue. Como llore cuando lo vi. Me daño como nadie jamás lo hizo. Él lo hizo una vez más.
