15. Muerta en cuerpo.

418 18 2
                                    

Aún no sé a dónde nos dirigimos pero el agarre de mi mano y mi mejor amiga me hace recordar el miedo que tenemos. Es una energía que no deseo a nadie. Y por esos minutos piensas en absolutamente todo lo que te rodea, lo que sucede y lo que está por venir.
Te imaginas lo peor.

Cuando esos hombres nos tomaron, nos hicieron ingresar al club. Que es muchísimo peor por dentro. El olor a cigarrillos y alcohol inunda todo.
Hago una mueca de asco.

—Ey jefe, a la princesita no le gusta el lugar. —Ríe observándome.

—Soy hermana de Drew Styles. —Le digo lo más rápido señalándolo al observarlo a mi hermano a lo lejos, junto a Joseph.

—¿Y con ésa que? —Habla el que a mi parecer es el jefe. —Yo soy hermano de Luke y con eso que gano?

—C.creo que ella se refiere señor a que vinimos junto a él. Juro no vinimos a espiarlos ni mucho menos.—Interrumpe mi amiga hablando rápido.

El la escanea con su mirada.

—No me interesa lo que tengan que decir niñas, me vale un culo. —Habla caminando y haciéndonos subir a la parte superior del club, y yo observo por última vez a mi hermano con la intención que me mire y nos ayude.

—Llévenlas al cuarto de servicio.

¿Y eso?

Observo a mi amiga y unas cuantas lagrima caen por sus mejillas. Y de momento siento como también comienzo a llorar.
Los hombres nos hacen entrar a un cuarto con solo una cama en el medio. Sin ventanas. Y me imagino lo peor.
El Fuerte golpazo de la puerta inunda un silencio.

—¿Y ahora que? —Dice mi amiga.

—No lo sé. —La observo, toco mis bolsillos en busca de mi móvil, pero luego recuerdo que nos los quitaron.

—¡Maldigo el momento en el que decidimos seguirlos! —Grita exasperada. Y yo coincido. ¡¿En que cojones se metieron esos dos?!
¿Quién es ése viejo? —Muero de miedo Demi.

—Y yo ....

Solo nos quedamos en silencio porque observamos nuestras posibilidades de escapar y son nulas. Cero. No hay.
¡Ni si quiera  hay ventanas!

Creo que diez minutos después, la puerta se vuelve a abrir. Y nosotras nos levantamos rápido de la cama para observar:
Es el gordo.

—¿Asustadas? —Dice cerrando la puerta detrás de él. Yo cierro los ojos esperando lo peor. —No tienen porque estarlo niñas. Deben aprender que no hay que meterse en lugares como estos.

Abro los ojos de golpe cuando siento sus sucias manos tocar mi rostro.

—Por favor....—ruego.

—¿Por favor que? —Pregunta él. Ahora también acariciando a mi amiga quien está temblando. —Lamentó que se hayan metido con la persona incorrecta. Pero no puedo dejarles pasar el hecho que me hayan visto con armas. Y el hecho que soy una persona buscada por el fbi.

Abrimos los ojos y los pelos se ponen de punta al oír dicha confesión.

—Sólo les dejaré una advertencia, una advertencia para que sepan que por aquí no andan niñas como ustedes Espiando.

Sus manos bajan lentamente por mi cuello para posarse en mis pechos y apretarlos muy fuerte haciéndome doblar del dolor.
Más lágrimas caen por mis ojos.

—Díganme quien las mando y terminará rápido.

—Juro que nadie señor. Soy hermana del chico que le dije. —Hablo con impaciencia y miedo.

Mi Esposo, Padre Celoso (HARRY STYLES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora