Mi Esposo, Padre Celoso (HARRY STYLES)

Capitulo 7. El silencio

—¿Joseph? —Pregunto una vez más al no obtener una respuesta de mi ex maldito novio.

Shawn mira atónito la escena.

Creo que toda la borrachera que tenía se esfumó como si de viento se tratase.

—Perdón por interrumpir. —Dice con ironía en su voz. ¿se cree con derecho a hacerme una escena de celos? Cuán equivocado está.

—¿Necesitas algo? —Pregunto parándome e intentando sonar tranquila. Fallo atómicamente cuando el piso se vuelve doble y me resbalo, provocando que Shawn me tome de la cintura rápidamente.
Joseph observa la mano de Shawn sin ninguna pizca de alegría por haber salvado mi vida.

—Gracias Shawn. —Susurro a muy corta distancia, el sonríe como respuesta.

—Dejare que hablen tranquilos. —Me informa como muy buen caballero, me guiña el ojo y finaliza: —Estaré en la otra mesa, si necesitas algo, estaré muy rápido aquí.

Cuando dice esas palabra puedo sentir todo el cuerpo de Joseph estremecerse en mil partes, puedo sentir dolor, porque sabe que otra persona me está ofreciendo protección cuando debió ser él, quién debería hacerlo.

Una vez lejos Shawn, Joseph toma asiento a mi lado lento, como si el tiempo no le importase. Como si supiese que cada movimiento que hace me eriza la piel. Pero soy consciente de ello.

—¿Qué quieres Joseph¿.—Pregunto cansada.

—Dímelo tu. —Responde frío. —Me mandaste un maldito mensaje Demi que estabas aquí. ¿Qué intenciones querías?

—¿Cómo que, qué intenciones quería? Quería una explicación y me dijiste que querías dármela personalmente. —Le digo subiendo mi tono de voz, pero sin nadie darse cuenta por el volumen de la música.

Su cuerpo parece relajarse. Como tranquilizase.

—Yo..y.yo jamás debí haber hecho lo que hice. —Habla después de una eternidad. —Juro que me arrepiento todos los días de mi vida Demi. Hasta mamá me dejo de hablar, porque le conté lo idiota que fui —Suspira— Le dije que era un cabrón por hacerte sufrir de la manera en la que lo hice, porque caí muy bajo al dañarte así. Espero algún día puedas sentir como me siento y ponerte mejor al saber que sufro... y mucho.

Lo oigo muy tranquila, demasiado para mi gusto, me conozco y sé que estallaré en el momento menos indicado.
Me mira con esos ojos de cachorro que amo, su cara está cansada, como si no durmiese en días.

—Yo juro que no entiendo que fue lo que hice mal para que me hagas una cosa semejante. —Hablo al fin, bajando la cabeza.

—No por favor. —Se acerca a mi rápido y yo retrocedo. —No te culpes Demi, jamás fue tu culpa. Fue solo mía, solo yo arruiné el cuento que teníamos.

—Exacto Joseph. —Sonrió con melancolía —Que teníamos...

—Espero algún día puedas perdonarme Demi. —Finaliza.

—Yo también lo esperó Joseph, y juro que lo espero con más ganas que tú. Porque lo que sufrí no se lo deseo ni a mi peor enemigo, porque aunque intente odiarte no pude, y juro que trate te instalar ese sentimiento en mi corazón. Pero falle....