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Narra Harry.

El sólo hecho de observar como mi propia hija está besuqueandose ahí, sin más. Me hace enloquecer.
Juré y rejuré intentar cambiar, en el sentido de poder dar libertad a mis hijos, entender que son grandes, que tienen que realizarse ellos, cada uno a su manera. Claramente esa idea me la metió mi hermosa mujer.

Decido sacar de mi bolsillo la bomba atómica que hará enloquecer a mi, de nuevo, hermosa mujer.
Enciendo el cigarrillo que había comprado de camino al market con la intención de no encenderlo, pero definitivamente la situación me superó.
Quizás exagero, pero vamos, me desconcertó.

-Papá- Escucho la voz de mi hija decirme con cautela, observando la bomba atómica entre mis dedos. Que hacía años, no llevaba a mis labios. Pero años... - ¿Qué haces?

Me mantengo callado, mientras mis ojos observan las manos del personaje que no es de mi agrado, en sus piernas. Las de mi niña. Las que el llevo por un camino que no me gusta. No y no.
Inhalo y siento el hermoso aire que me trae inmediatamente recuerdos, y una sensación me relaja instantáneamente. Tiro todo el humo en dirección dd ellos. La parejita...

- ¿Harry? -Observo a ___ con la bandeja repleta de tazas de café, sus ojos cautelosos me examinan y paran en mis dedos. -¿Quieres dejar eso ya?

- No enloquezcas por favor. -Digo llevándome una vez más a los labios el maldito cigarrillo. - Es sólo una pitada.

- Apaga eso ya por favor. -Anuncia, con una extraña mirada en sus ojos, sé lo que es. Mi mujer está enojada. Muy enojada. - Ya...

-Te dije sólo un momento.

Joseph hace un sonido y se mueve incomodamente. Muévete todo lo que quieras muchacho. Tú causaste esto.

- Creo me iré yendo amor...

"Amor". Le dice. Amor. Yo sólo le puedo decir amor porque es MI amor. Sólo mío.

- No, Joseph toma asiento por favor de nuevo. - Le dice ___, fulminandome con su mirada, sus ojos marrones irradian furia y lanzan dagas. Se que me estoy metiendo en terreno dudoso y peligroso. -Tú. - Me señala con el dedo mi seductora mujer. - Apaga ésa cosa, o si quieres fumar hazlo afuera, adentro le puede hacer mal a James.

Y éso último hace que mi capricho se apague y entre el verdadero yo. El que no es dominado por eso que me posee cuándo me siento invadido. Guardo el paquete y levanto las manos en señal de rendición. -Lo siento.

Tomamos cafés, Drew está mirando un programa en la televisión junto a Joseph. Y yo estoy ayudando a ___ a levantar la mesa.

- Tu y yo hablaremos muy seriamente Harry. -Comienza diciéndome. Yo me apoyo en la mesada, observando la situación y se que no tengo más salidas que asumir mi gran error.

-¿Porqué hiciste eso? - dice ella bajando la mirada y haciéndome sentir la mismísima mierda. - Me juraste cuando nacieron los niños que no ibas a fumar más.

-Lo sé pero entiendeme ___. Esta situación me supera. -Me siento tranquilo al decirlo y también al sentir sus brazos abrazarme. Ella es más grande que yo. Ella me tiene en la Palma de su mano. - Yo.yo. Yo perdón..

-Tienes que comprender que tu hija está creciendo Styles, tiene novio y hace cosas que los novios hacen. ¿Es necesario explicarte que cosas?

Niego con mi cabeza.

-Entonces superalo. Debes saber que no fue una buena elección de seguirla y menos con Drew. ¿en qué estabas pensando?

- No lo hacía, no pensaba. -Respondo sinceramente. - Me dejé llevar por los celos.

Mi Esposo, Padre Celoso (HARRY STYLES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora