26. Mariposas

263 14 4
                                    

—¿Ahora me vas a explicar quien cojones te mando ese mensaje? —Me dijo una vez que estábamos en nuestro cuarto.
Yo le hago una seña que estaban Ariana y Drew.

—¿Que mensaje? —Interrumpe mi hermano mirándome interrogante. Y yo quiero que me trague la tierra.—Te pregunto qué mensaje Demi.

La observo a Ariana como en una forma de pedirle ayuda. Necesito que ella hable.

—¿Que mensaje Joseph?—Le pregunta Drew al ver que de mi parte no obtiene una respuesta.

—No lo sé, recibió un mensaje amenazador recién— Le dice éste, quien también me mira expectante.

Diosss, me conocía tanto.

—Diles Demi. —Susurro Ariana, pero lo bastante fuerte como para que oyéramos todos.
Drew la mira.
—¿Tu sabias de esto? —Pregunta atónito. Y no quiero causar problemas con ellos, que ellos peleen por mi culpa. Y digo:

—No quería que nadie se enterase Drew, no te enojes con ella, hazlo conmigo. —Le hablé. —Son solo mensajes que recibo hace unos días. Aún no se de quien son o si solo es una maldita broma. —Empiezo contando. Sintiendo como esa mochila grande y pesada que cargaba sobre mis hombros es liberada por fin.

—¿Desde cuando? —Pregunta Joseph atónito y sin poder creer lo que mis labios dicen. Se que se siente enojado. Que golpearía cualquier cosa que estuviese a su alcance para calmar sus niveles irracionales de ira que posee.

—Necesito que se calmen porque así no les contaré una mierda.

Todos hacen silencio. Inclusive yo. Y aún no sé si debo contar que me tomo una foto. Aún no sé cómo reaccionarán ambos a tal confesión. Pero también se que si ya les dije de los mensajes, no contarles de la foto sería mentirles algo de los mensajes, por eso, decido hacerlo. Decido contarles.

—También me tomó una foto mientras dormía —Suelto de repente. Rápido y fugaz. Sin derecho a réplica.

—¿¡Qué?! —Gritan los dos atónitos. Al parecer oyeron perfectamente.

—Ésto no puede estar pasando Demi, Jesús. —Habla Drew. —Muy tonta tienes que ser para no contarlo antes ¡joder!

Escucho lo que ambos me dicen, enojados. ¿Porque no lo dijiste antes? ¿Y si es un maldito acosador que está dispuesto a todo? ¿Y si te secuestra?...

Oigo y no digo nada. Nada, porque tienen razón en todo lo que dicen. Porque fui una completa idiota en dejarme estar con eso atragantado en mi. Dejando que me coma y devore cada parte de mi.

Cuando la charla termina y logramos tranquilizar a mis dos hombres, el miedo inunda mi cabeza, al decirme que le dirán a mi papá. Que le contarán porque no pueden ocultar algo así. Y yo pongo el grito en el cielo.

—Hacen eso y juro me enojare muchísimo —Les digo fulminándonos con la mirada.

—¿¡Y pretendes ocultarlo más?!—Me dice Drew. También fulminando con la mirada. —No nos callaremos eso más, no es una tontera hermanita, ¡abre los putos ojos!

—¡Los tengo abiertos idiota! —le grito de igual manera. —No quiero causarle problemas ¿si? Quiero arreglarlo por mi cuenta. Hasta que no veamos que es realmente algo grave, quiero mantenerlo en mi.

—No me parece Demi... —Dice Ariana quien estaba callada un costado. Todos asientes con ella. Como si fuese un maldito debate. Yo decido. Y punto. Nadie más.

—No y no. ¿Oyeron? —Digo firme. —Se queda aquí. Entre nosotros. Por favor...

Mi susurro es casi inaudible pero las fuerzas se me debilitan y necesito saber que cuento con ellos para esto.

Joseph es el primero en acercarse:

—No dejaré que nada te pase Demi,lo prometo ¿oíste? —Sus ojos son como el agua, en todo sentido, me dejan ver más allá de ellos, más allá de lo que ven sino también de lo que transmiten, lo que sienten en carne y hueso.
Le abrazo y permanecemos así por unos minutos. Cuando nos separamos, estamos solos en la habitación.
¿En que momento se fueron?

—Al fin privacidad eh. —Sonríe.

—Tengo miedo Joseph. —Digo en voz alta. Y admitiéndolo.

—Ya te dije. —Dice acercándose. —No dejaré que nada te pase. La verdad prefiero ir a la policía pero tienes razón, debemos darle tiempo y te ayudaré a buscar o al menos intentar averiguar quién es el idiota.

La simple idea de conocer quién es el desconocido se me eriza la piel.

Nos fundimos en un beso, intenso. Y con ganas de más. Mis acciones son inmunes, caminamos entre besos al baño, tocándonos todo. Sintiéndonos, suspirando y gimiendo. Como si el tiempo se hubiese parado.
Mi corazón late desbocado, el me susurra mientras toca por encima de mi remera:

—Aquí no, juro que deseo tanto, pero aquí amor, no. —El simple sonido de su voz hace que todo en mi se encienda como fuego. —Quiero que sea única y especial.

Sonrió tomando su mano, atrayéndolo aún más.

—contigo todo es único Joseph.

La mañana siguiente pasa igual que todas, pero diferente en partes increíbles, en partes mías y Joseph.
Somos uno solo.

Se que todos están felices inclusive papá, si eso es posible, pero observo sus rostros felices de verme feliz y eso hace que me olvide por un segundo al desconocido.
Dura poco, porque al rato la sola idea de pensar que me está vigilando a toda hora, el estómago se me revuelve. Las ganas de llorar abundan y sobre todo la bronca e incertidumbre de no saber quién es hace que mi desesperación corra aún más.

Mientras caminamos al borde del lago junto a Joseph, me dice:

—Quiero saber si aún no estuviste con ningún hombre Demi.

Me sonrojo inmediatamente, y decido jugarle una broma..

—Pues lamentó Joseph, pero-pero.. mhm no.

Sus ojos se abren de par en par y su mano suelta la mía, como si quemara. Aturdida por su acción y sonriente también.

—¿¡que?!

—Sí, lo siento —Beso sus labios. Merezco un Oscar, o un Grammy.

—¿¡con quien?!—Dice caminando mirándome como si no pudiese creer y por un momento siento pena, pero también ganas de seguir.

—Shawn. —Digo en papel de "inocente" observo sus ojos, y veo dolor. —Lo siento..

El toma mi mano y besa mis labios, fuertemente.

—Quiero que seas mía para siempre y de nadie más.

—¿en serio creíste que pudiese estar con Shawn, Joseph? —Le preguntó sin aguantar.

Abre sus ojos de par en par, y veo una sonrisa pícara.

—¡maldita! —Ríe. — Casi muero de un infarto Demi.

—Deberías haber visto tu cara Joseph, eras un fantasma. —Contestó sin dejar de reír.

Gruñe. —Ese chico nunca me cayó bien, ¿que hacían siempre?

Es incómodo hablar de esto con él, pero bueno.

—Charlar...

—¡picará! —Reímos y sin dejar de besarnos me dice tomando mi mano de la manera más sensual que haya y con la voz más sexy que escuche en mi vida:

—Conmigo no hablaras cariño, conmigo solo disfrutaras...

En mi interior todo eran mariposas...

**

No me odien es corto pero crucial...
DIOS NO SABEN LO QUE VIEEEENEEEEE

VOTEN VOTEN VOTEN

+6 votos y 3 comentarios y subo capítulo.

INSTAGRAM: kiwi.teamm

Estoy desaparecida pero activaré les juro. SÍGANME ❤️❤️❤️

Mi Esposo, Padre Celoso (HARRY STYLES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora