29. Todos saben.

263 13 3
                                    

Miradas eran suficientes...ella sabía quien era..ella debía saberlo. ¿cómo me podría haber olvidado?
Juré y rejuré hacerle recordar quién era. Porqué como había dicho, estábamos destinados a estar juntos por siempre.

*

Lo feo de volver a la realidad era que:
Ya no podría ver todos los días a Joseph y no podría dormir con el.
Si, todo se resumía a él. Me odio por ello.

Al principio me había negado a regresar a todo. Pero luego de las visitas incontables de Joseph a casa en esta semana, habia comprendido que nada había cambiado, si al fin y al cabo seguíamos siendo nosotros.
Mamá habla dado por hecho nuestro regreso, y papá...Bueno el aún se encontraba en proceso de aceptarlo.

—¿Vas a salir está noche hija?


Observo a mamá quien está cuidando a James y hace malabares para preparar la cena también.

—No no, vendrá Joseph a cenar.


Ella me mira de inmediato y se que debí decirle antes, pero es mamá. Ya verá la forma de hacer que entremos.

—Si lo sé, Me olvide de avisar ma, perdón.


Quince minutos después decido ir a bañarme, ya que me pase toda la tarde realizando miles de trabajos para la preparatoria. Estoy esforzándome muchísimo, de verdad que quiero tener buenas calificaciones e ir a la Universidad de Joseph.
No sólo porque está el. Sino porque es increíble en la rama que me quiero especializar es una de las mejores.

Mientras oigo a 7 rings de la hermosa y única Ariana Grande. Y claro, hago un baile, para nada parecido al del vídeo original. Disfruto momentáneamente de ese momento. Aún sin poder olvidar el hermoso fin de semana que pasó. Que fue único e irrepetible.

Salgo con una toalla cubriendo mi mojado pelo, y observo mi teléfono que me indica que tengo mensajes nuevos, Joseph debe estar abajo.

De: Desconocido.

Asunto: Linda❤.

Hola. Paso tiempo desde que hablamos linda, espero te encuentres bien.
Yo me tomé un tiempo para reflexionar y pensar en ti claramente.
Estás cada día más bonita.
No me gusta verte en compañía. Debes saberlo.
Te extraño.
No falta nada para verlos te confieso, tu admirador secreto.

*

¿Qué carajos?
Sabía que me encontraba pálida sosteniendo mi móvil como una idiota. Maldita sea. ¿quién es éste maldito psicópata?
Mis manos temblaban de forma incontable, porque hacía una semana exacta que no me mandaba ningún mensaje y me había olvidado de el, quería o no. En mi cabeza lo había escondido tan perfectamente que no se encontraba ahí. Es decir, sabía que estaba, pero también sabía que estaba escondido muy en el fondo.
Empecé a dudar de todo.

Mi Esposo, Padre Celoso (HARRY STYLES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora