Mi Esposo, Padre Celoso (HARRY STYLES)

13. Incomodo.

Y sí, definiría como súper híper mega incomoda cena. Aunque he de admitir que comenzó bastante normal, claro, obviando el hecho que papá fulminaba con la mirada a Shawn.

—Por favor Shawn, toma asiento. —Le invitó mamá. Yo me senté a su lado. Del frente tenía a Joseph y Drew y en las puntas mamá y papá.
James ya había cenado y estaba en su quinto sueño.

Mamá sirvió los platos a todos y tenía un aroma increíble debía confesarlo.

—¡Mamá está delicioso! —Hablé con pasta en la boca/para nada sexy/.

Shawn tomó una servilleta y limpió mi labio en algo que fue de lo más tierno, lamió su dedo y me quito salsa. Bajo la atenta mirada de papá y los dos en frente.

—Creo que ella puede hacerlo perfectamente ¿no Demi? —Hablo papá interrumpiendo nuestra conexión tan real que teníamos. Y haciéndome caer en la mierda de realidad. Linda escena.

—Harry ya basta. —Hablo una cansada mamá, mientras servía a todos carne.
Papá la observo queriéndole decir de todo, menos bonita. Es que es ¡cansador! Tener un padre así agota.

—Cuéntanos Shawn. —Interrumpió mi hermano ahora la charla, agradecí que cambiase de tema. —¿Estudias, trabajas?

¿What? ¿Esto era un cuestionario o qué?

—Sí, trabajó en la empresa familiar.

Touché.

Sonreí orgullosa a mi chico.
Mi chico que raro suena eso realmente. Observe de reojo a Joseph, claramente era una situación demasiado incómoda, tenia a mi ex Justo en frente de mi actual? No lo sé. Tampoco quería hacerme la cabeza con tontos pensamientos sobre que éramos. Porque ni si quiera yo tenia una respuesta a eso.
Joseph se veía deprimido. Caído, cabizbajo. No era el. Hacía tiempo no veía el Joseph del cual me enamoré perdidamente.

—¡Grandioso! —Exclamó mamá feliz y sonriente. —¿Empresa de que, si se puede saber por supuesto?

Shawn asintió. —De viajes, tenemos más de doscientas sucursales en todo el mundo.

Papá abrió los ojos sorprendido, no se esperaba tal respuesta.

Mientras la cena continuaba, Shawn hizo algo que despertó en mi sensaciones que no conocía aún, sensaciones raras. Colocó su mano en mi pierna, demasiado arriba para mi gusto.
Suponía que por el color de mis mejillas, algo sucedía. Pero nadie lo notó, o al menos eso creí.
Mientras hablaba lo hacía con su mano ahí, también mientras cortaba lo hacía con una sola mano, y debo admitir que era un experto. Hasta en ocasiones me di el lujo de cortarle yo su comida. Porque estaba muy a gusto. Me sentía feliz y querida.
Mamá tenía el hilo de la conversación y obviamente, nuestra infancia era el tema de charla y risas. ¡Y claro! No podía faltar el álbum de fotos.
Observe cada fotografía con las dos manos tapando mi rostro colorado. Que vergüenza. Mamá mostrando esa foto cuando me vestí de súper poderosa con un disfraz que yo misma confeccioné. Mi consuelo era saber que solo tenía seis.
Papá reía también. Drew en ocasiones hablaba, pero Joseph era un mudo.

—¿Y tú Joseph eres? —Pregunto Shawn haciéndonos callar a todos en la mesa, dejando nuestras cucharas de helado a media boca.

No entiendo  su pregunta, el sabe que es mi ex y toda la dramática historia.
Pero sin perder el tiempo, Joseph habla con voz firme:

—Su ex.

¡Oh dios! ¿Está loco éste chico?

—Joseph...—Susurro. Jamás había dicho que era su ex. Ósea lo teníamos asumido. Pero oírlo era más fuerte.