Mi Esposo, Padre Celoso (HARRY STYLES)

Capitulo 8. Mentiras.

A la mañana siguiente nos levantamos junto con Ariana, con nuestro buen humor de siempre. Yo por dentro moría con lo sucedido anoche, sentía un nudo en mi garganta tan grande, que dolía tragar.

Bajamos a desayunar y para mi buena suerte, estaba mamá y papá.

—Hola mi princesita. —Se levanta mamá y me da un sonoro beso, típico de ella. —Ari, no sabía que habías quedado a dormir.

—Hola papá. —Le doy un abrazo y él me corresponde. —¿Qué tal el campamento de James?

—Ay, fue increíble, nuestro bebé creció tanto. —Sonríe mamá mientras nos sirve zumo de naranja a ambas. —La verdad que conocimos a los padres de sus compañeros y son increíbles. Organizaron una cena para que nos conozcamos todos.

—Si, quedamos muy satisfechos. —Dice papá mientras lee el periódico.

—Me alegro mucho. —Les digo feliz.

La conversación es fluida y hablan con Ariana. Yo no dejo de pensar en Drew. Y no se que hacer, realmente estoy perdida. Por un lado estoy entre decirle lo que escuché y que su corazón se parta en mil pedacitos, o manejarlo todo por mi cuenta.
En ese momento oímos una bocina proveniente de la calle.

—¡Me buscan! —Dice mi amiga levantándose. Nos saluda y yo la acompaño al pórtico. —Escucha Demi, dile a Drew que me llame.

Yo asiento.

—Tranquila seguro quedó dormido. Típico de el. —Río quitándole importancia. Y la observo subirse al auto.

Entro con mi sonrisa desvanecida.

—¿Qué sucede hija? —Pregunta mi mamá mientras se sienta a mi lado en el sofá.

—Ariana y Drew mamá —Dejo que mi boca hablé por si sola. —No lo sé, pero Drew está tan raro, sus actitudes con ella. No lo sé realmente.

—Yo también lo noté bastante ...perdido. —Habla preocupada. —Espero este todo tranquilo.

Yo también...

La tarde es tranquila y relajante, aprovecho para ir a la habitación de Drew, y de una vez por todas preguntarle qué sucede. Porque se comporta como un total y completo idiota.

Golpeó su puerta dos veces. Intento abrirla pero está cerrada con llave.

—¡Aguarda! ¿quién es?—Grita agitado.

—¿Drew? Soy yo. ¿Puedo pasar?

Sin abrir la puerta vuelve a gritar;

—¿Qué necesitas Demi? Estoy ocupado.

¿Que tan ocupado puede estar para no abrirme la puerta? No entiendo cómo pretenden que esté tranquila cuando situaciones cómo está hacen que ponga en duda a mi hermano. ¿Que oculta maldita sea?

—Nada... nada Drew.

Y me alejo para irme a mi habitación otra vez, a pensar, a dejar que mi mente gire entre mil ideas. Y ninguna es buena.

La noche llega rápido y me encuentro jugando con James en el cuarto de juegos.

—Oh vamos James, deja de hacer trampa, el papel amarillo va con el amarillo. —Le digo riendo, mientras jugamos a un rato juego, inventado por el donde debemos apilar los colores del mismo, sacamos de un paquete de cartas y luego las coloreamos, así cuando gires tu carta sabrás cuál color te tocó.

—Para tu de hazer trampa. —Gruñe, marcando la S más bien la Z. Siempre me dio gracia su forma particular de hablar.

—Yo no la hago tramposito. —Golpeó su hombro cariñosa y lentamente.