Capítulo 16
-Si me disculpan debo ir al baño- le di la sonrisa más falsa que pude a los socios de mi padre y prácticamente corrí al tocador, los tacones me estaban matando.
El salón era imponente, el piso de mármol blanco, columnas de estilo romano con toques franceses en la decoraciones. Todo estaba decorado con tonos crema y negro, los manteles, las flores e incluso los platos y servicios.
Al final del pasillo encontré el baño de mujeres, empujando la puerta un aire completamente lleno de aromatizante me golpeó la cara haciéndome estornudar como si tuviera alergias.
-Joder- tapé mi nariz y llegue a el lavabo donde con ayuda del mismo bajé de los rascacielos que tenía en los pies y el frío del piso fue algo celestial.
-Entonces me llevó a Nueva York como regalo de cumpleaños- tres chicas entraron por la puerta, todas muy bien vestidas con sus vestidos de diseñador que de seguro costaban más la mensualidad de mi escuela.
Arregle en el espejo de cuerpo completo el vestido que se había subido un poco más de lo necesario y retoqué el maquillaje para seguir en el personaje de chica perfecta de alta sociedad.
-¿Tú eres?- volteé a ver a la chica del cabello rojo, por un momento estuve a punto de responder con mucho sarcasmo y sorna pero me contuve. No esta noche.
- Mi nombre es Simone- debían tener no más de veinte años, universitarias o posiblemente casadas con algún multimillonario que las mantuviera a cambio de sexo.
-¿Vienes con el doctor Marshall?-asentí lentamente- ¿Y que tal es en la cama?
Por un momento pesé que bromeaba, que la tintura de su cabello había consumido hasta la última de sus jodidas neuronas y no sabia lo que decía, pero no, hablaba malditamente enserio.
-¿Disculpa?
- Oh vamos chica, todas sabemos que es un tipo realmente millonario, además de guapo y su esposa murió. Te has ganado la lotería- sus amigas asintieron como clones y me dieron sonrisas relucientes.
Inhala, exhala, inhala, exhala.
A la mierda.
-Mira maldita, no se si sabes con quien estas hablando realmente, pero estoy bien lejos de ser una zorra interesada como tú- ella me miró ofendida y levanto su mano para darme una infantil cachetada pero agarre su muñeca antes de que lograra impactarla en mí cara- Antes de que vuelvas a decir algo de mi padre y mi madre infórmate del apellido de la persona con quien hablas inútil.
-¿Apellido?
-Niña, estás hablando con la hija de tu doctor predilecto, no con una zorra igual a ti- ella quedo con la boca abierta mientras se sobaba la muñeca que había sostenido. En el salón se escuchó como algo se quebraba en mil pedazos y comenzaban a escucharse gritos. Algo andaba mal.
Luego disparos.
Papá
Quise salir corriendo del baño para llegar a mi padre pero una figura completamente de negro me lo impidió, entró al baño encapuchado con una pistola en sus manos.
-¡Salgan ahora mismo o disparo!- las chicas detrás mío comenzaron a llorar y caminaron tambaleantes hacia el salón, fui detrás de ellas algo más resagada para observar a el tipo armado.
Era demasiado bajo y delgado para ser hombre, su voz la delataba. Sin duda era una chica no muy mayor.
-¿Qué me miras tanto idiota? Sigue caminando ¡Ya!
Camine hacia el salón donde estaban todos los demás invitados en el suelo rodeados por más personas encapuchadas y con distintas armas en sus manos.
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Self-destruction
ActionAhora, en estos momentos me pregunto ¿Que estoy haciendo conmigo misma? ¿Que pasa con la chica fuerte que todo lo aguantaba? ¿Que pasa? ¿Donde está? Hasta hace unos meses atrás me veía disfrutando la vida como nadie, escalando la montaña y logrando...