Self-destruction

Sam&Sim

Capítulo 6

-Joder, donde se apaga esto- con mi mano intentaba torpemente apagar la alarma. Un momento, ¡Yo no puse alarma!

-¡Ian eres un idiota!- grite y escuche sus pasos en el pasillo junto con una carcajada. Me levanté perezosamente y tome mi teléfono.

7:00 am. Primer día de escuela.

Genial. Fui al baño y me di una ducha fría para despertar, envolví una toalla a mi alrededor y cogí mi ropa. Jeans ajustados y rasgados junto con una blusa negra abierta en los costados, dejando mi tatuaje descubierto y mis botines negros estilo militar. Aplique máscara en mis pestañas y delineador negro debajo de ellas, mis anillos y mi querido gorro negro.

Baje las escaleras con la mochila al hombro y mis hermanos estaban desayunando con mi padre, que al verme me sonrió.

-Buenos días Sim-gruñí aún media adormilada, Ian soltó una risita y lo fulmine con la mirada. Me prepare un café y yoghurt con frutas y lo terminé en un par de segundos.

-Chicos yo debo ir a trabajar, Ian lleva a tus hermanas a - lo interrumpí.

-Tranquilo pa, me iré en mi motocicleta- puse cara de perrito abandonado y el sólo rodó ojos y asintió- Gracias gracias, te amo- le di un sonoro beso en la mejilla y me levanté de la barra para tomar mis cosas, conecte mis audífonos y me coloque mi chaqueta de cuero negra.

-Conduce con cuidado Simone- le sonreí a mi padre, siempre me decía lo mismo. Acelere al máximo.

Amaba sentir el viento sobre mi cara, esa sensación de adrenalina que corría en mi interior era increíble. En California corríamos en carreras ilegales durante la noche y los premios eran de grandes sumas de dinero.

En casi diez minutos estaba afuera de la que sería mi nueva escuela. Era grande y muchos estudiantes estaban en la entrada, divise un lugar para aparcar pero un estúpido Porsche negro tomó mi lugar. Gruñí para mis adentros, estúpidos niños ricos.

Logre aparcar unos lugares más a la izquierda y apagué el motor. Me puse mi gorro y fui a la entrada, sentía las miradas en mi espalda y algunos murmullos.

-¡Simone!- Charlotte venía corriendo hacia mi con sus cabellos rubios por toda su cara-Se te quedo esto en casa- me entrego mi billetera.

-Gracias pequeña, ahora ve a tu salón- ella sonrió y corrió hacia adentro. Me gire y ahí venía mi hermano, todas las chicas lo desnudaban con la mirada y el sólo sonreía. Había que admitir que estaba jodidamente bueno.

Me acerque sensualmente, moviendo mis caderas- Sígueme la corriente hermanito- le susurre en el odio, y el sonrió maliciosamente. Me agarro de la cintura apretándome contra el y lo bese en la mejilla.

Las chicas me miraban con odio y los chicos a mi hermano. Lo mire y comencé a reír, Ian reía conmigo y todos nos miraban confundidos.

-Te quiero HERMANITO- resalte la última palabra y escuche varios suspiros alrededor, me gire a ver al estúpido círculo de chicas que estaban murmurando cosas- ¿Tienen algo mejor que hacer, además de comentar todo lo que ven?- enarque una ceja y ellas se fueron hacia otra parte.

-Das miedo hermanita- me abrazo y entramos dirección en busca de nuestros horarios .

Primeras dos horas: Biología, salón 34B

Ian y yo sólo coincidíamos en algunas clases.

La puerta estaba abierta y la profesora aún no llegaba por lo que todos conversaban. Inteligentes en primera fila, como siempre, luego los ni bien ni mal, después los "populares" irónico ¿no? Y luego los rechazados socialmente. Al final sobraban dos asientos.

Entre y todos se giraron a verme mientras caminaba hacia atrás y un par de chicos me miraron descaradamente. Cerdos, pensé. Me senté y saque mi teléfono, tenía un mensaje de Ronnie.

Eres la peor mejor amiga del mundo. Llámame apenas leas esto
Ro

De repente todo quedo en silencio, excepto el sonido de unos pasos que se dirigían hacia mi.

-Estas en mi asiento niña- levanté la mirada y frente a mi estaba un chico demasiado guapo para ser real, alto y fornido, cabello oscuro y ojos color ámbar. Y el pensaba que me intimidaba con lo que decía.

- ¿Disculpa? esta "niña" tiene nombre- bufé, detestaba que me dijeran niña.

-Me da igual tu nombre, quiero que salgas de mi asiento ahora-

- No veo tu nombre aquí, niño bonito así que puedes seguir buscando otro porque no me moveré ¿te queda claro, o necesitas un dibujo?- le sonreí cínicamente. Escuche una risita detrás de él.

-Hasta que alguien te cierra la boca Caleb- mire a la chica que había hablado. Cabello castaño oscuro, ojos marrones y casi de mi estatura.

-Cállate Samantha- Caleb la fulminó con la mirada y a mi me apunto con el dedo- ¿Eres nueva?- asentí- Dime tu nombre-.

-Simone- era el típico chico que se creía el dueño del mundo solo por ser lindo e intimidante. Los detestaba egocéntricos.

-Bueno Simone, ¿te vas a mover de ahí?- negué, acaso era estúpido- Entonces date por muerta- reí a carcajadas, que se creía el muy idiota.

-Debería asustarme, llorar o ¿qué?, porque créeme Caleb, das más risa que miedo- Le guiñe un ojo y el salió echo una furia al pasillo cerrando de un portazo.

-Chicos presten atención porfavor- una voz salió del altavoz- La profesora de Biología se ausentara por hoy, por favor no salgan del salón- Genial primer día y sin biología, mis plegarias fueron escuchadas. Gritos de júbilo se escucharon y risas también, tome mi teléfono para contestarle a Ronnie cuando una voz chillona entro en el salón.

-Dios Amanda que te sucedió en la cara- levanté la cabeza y vi a la rubia de la tienda, mordí mi lengua para no soltar una carcajada. Tenía un parche en la nariz y el labio morado, incluso tenía extensiones nuevas.

-Pelee con una estúpida niña, pero créanme ella salió peor que yo- sonrió victoriosa mientras varios chicos la felicitaban. Arruinemos su momento.

-Amanda- ella me miro y abrió los ojos como platos- ¿seguiste mi consejo de comprar mejores extensiones?- apretó los puños.

-¿Qué estas haciendo tu aquí?- hablo con voz gangosa

-¿Se conocen?- pregunto una chica morena.

-Claro- apunte a su nariz- yo le hice eso - sonreí satisfecha.

-¿No que ella había quedado peor que tu Amanda?- le dijo Samantha

-Cierra la boca- estaba furiosa y yo me divertía viéndola así- Me rompiste la nariz idiota y tu peor error fue venir a esta escuela sabes ¿por qué?- me encogí de hombros- Porque yo mando aquí y puedo hacerte la vida imposible cariño- sonrió

- Bueno linda, para hacerme la vida imposible tendría que importarme lo que digas, y ¿adivina que?- enarco una de sus muy depiladas cejas- No me importas.

Ella y sus clones salieron del salón.

- Wow cuatro personas en menos de media hora- Samantha se acercó a mi asiento- Dime Sam, creo que nos lleváremos bien-.

-Me llamo Simone, pero dime Sim- me reí ante la similitud de nuestro apodos- creo que podríamos llevarnos bien-.

Buena forma de comenzar.

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Hola, lamento no haber subido pero estoy muy ocupada con las pruebas y todo eso pero hago lo mejor que puedo :)

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@cata_munoz