¡DISTORSIÓN!

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Maratón 2/3

*Escucha la canción mientras lees.

Capítulo 18

Nos bajamos del auto de Jake, ya que él era el conductor asignado esta noche por lo que no bebería. Lo que significaba ¡Alcohol!

El lugar en donde estábamos era increíble, una fábrica abandonada al otro lado del río Támesis.

La música resonaba por todo el lugar y por las ventanas, la gran mayoría rotas, se veían las luces de colores. Josh nos había dicho en el momento en que recibió el mensaje que la fiesta tenía un tema en específico: Neón.

Estaba con unos shorts denim de tiro alto color negro y con tachuelas en un costado, un bikini rosado neón para estar acorde a la fiesta y en los pies llevaba mis converse blancas.

En la puerta trasera del local estaba una gran fila de chicos y chicas vestidos en el mismo estilo en que nosotros y el portero sostenía una tabla con una lista.

-¿Estamos en la lista, cierto?- Amy mira a Josh ansiosa.

-Claro que no cariño, pero la diferencia es que aquí, nos conocen- caminó hacia la puerta y saludó al grandulón con un gran abrazo para después susurrarle algo en el oído.

-Pasen chicos, que se diviertan- las personas en la fila comenzaron a protestar- ¡Se callan o no entran!

-Gracias Frankie

Era un buen chico.

Pasamos por la puerta y la realidad nos chocó de frente ¡Era la mejor fiesta que había visto en mi puta vida!

Todo estaba salpicado con pintura fluorescente, había un puesto con varias chicas pintando a la gente. La barra estaba increíble, los bartenders preparaban todo tipo de tragos neón. Sin duda esta será un fiesta rompe culos.

-No tomen nada si alguien se los ofrece, aquí acostumbran drogar a las chicas- Logan nos miró a todas y se detuvo un momento más en mi.

-Yo opino que deberíamos tomar algo para empezar bien esta noche- las chicas asintieron entusiasmadas y pasamos entre la gente que bailaba para llegar a la barra.

-Hola linduras- uno de los chicos se detuvo con un vaso y un paño para limpiar la mesada- ¿Qué les sirvo?

-Tres shots de tequila- Sam dejó un billete en la barra- Y guarda el cambio.

El chico nos sonrió coquetamente y puso tres chupitos frente nuestro, luego extrajo una botella de tequila y nos sirvió. Junto a cada vaso medio limón y un pequeño salero.

-A la cuenta de tres- puse un poco de sal en mi mano izquierda, entre el pulgar y el índice y con la derecha tome el vasito- Uno, dos... ¡Tres!

Lamí la sal de mi mano y tomé rápidamente el tequila, el ardor se expandió por toda mi garganta y calor realmente agradable bajó por mi cuerpo, luego tome el limón y lo mordí.

-Wow, como amo el alcohol- tomamos dos más y fuimos al puesto de pinturas.

-Hola chicas ¿qué les hacemos?- Amy y Sam les dieron las indicaciones a las chicas mientras un chico se me acercó con tarro de pintura y varios pinceles.

-¿Puedo?-le di una segunda mirada y acepté. Partió por mi espalda, dando pequeños trazos que me hicieron soltar una risita- ¿Tienes cosquillas?

-Un poco- le sonreí, era agradable.

Luego de un par de minutos se puso enfrente mío y comenzó a dibujar unas lineas en mis piernas y luego mi abdomen. Podía notar la tensión de su cuerpo y el enrojecimiento de sus mejillas cuando llegó a mi escote. Dibujó un par de círculos en mis hombros y luego de apreciar su obra me sonrió con satisfacción.

Self-destructionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora