Self-destruction

Tequila y vodka

Capitulo 2

-Esta fue tu ultima oportunidad Simone.

Las mismas palabras que he escuchado los últimos 8 meses desde la muerte de mi madre, los directores no tenían algo mas original al decir que ya no me querían en la escuela, siempre era lo mismo

-Destruyo el laboratorio, rayo el baño de chicas y golpeo a dos compañeras de clase, lo lamento señor Marshall pero su hija esta expulsada de este establecimiento- Rodé los ojos y me fui de ese lugar cerrando de un portazo. No necesitaba otra estúpida discusión con mi padre diciendo el porque no era como mi hermana Charlotte.

Mi vida era lo que se llamaba perfecta, un padre que tenía su consultorio médico, una madre profesora de baile, un hermano mayor y una pequeña, además de una mejor amiga que siempre me apoya en todo. Claro eso era hasta hace 8 meses cuando asesinaron a mi madre frente a mis ojos desde ese momento cambio todo.

Llegue al auto de mi padre y espere a que le quitara el seguro sabía que vendría con un sermón nuevo y créanme que escuchar que tenia que mejorar y salir adelante como mi perfecta hermana no era lo mas gratificante en estos momentos.

-Sube ahora- No entendía que es lo que mi padre esperaba de mi, ¿que sonriera como si nada hubiera pasado?

-Mira Simone estoy harto de todas tus estupideces, yo también extraño a tu madre pero eso no es una excusa para que te comportes de esta manera. Pero yo ya te di tu ultima oportunidad y he tomado una decisión-la rabia se apodero de mi en ese momento.

-¡¿Dices que no es una escusa pero te has pasado estos ocho meses lamentándote a ti mismo por su muerte, crees que no me he dado cuenta pero te escucho llorar en las noches?!- ya no habían lagrimas en mi, creo que había llorado lo suficiente y solo quedaba rabia en mi.

-Mierda Simone entiende se lo que te esta sucediendo pero si te cierras no puedo ayudarte, quiero ayudarte. No quiero que te alejes de nosotros porque no soportaría perderte-suspiro- Ronnie llamo la otra noche dice que te extraña y quiere hablar contigo, ¿no me dijiste la otra noche que ibas con ella al cine?

-No es fácil abrirse ante las personas después de esto papá pero por ningún motivo intentes llevarme a un estúpido sicólogo porque sabes bien que no me ayudará-Ronnie, cierto lo había olvidado desde la muerte no quería hablar con nadie incluyéndola a ella- luego la llamaré ¿si?, ahora podemos ir de un maldita vez a nuestra casa.

El resto del camino fue silencioso, me puse mis audífonos y gire la cabeza hacia la ventana. Estaba agotada de todo, había dejado de ser una niña tierna e inocente, mis calificaciones se fueron al bote de basura al igual que mi comportamiento y para que decir de mi vestuario.

Apenas el auto entro en el garaje salí hacia mi habitación llevándome conmigo una botella de vodka y otra de tequila, necesitaba esa sensación de picazón en mi garganta y esto se iba a poner interesante.

****

-Ronnie cierra la ventana por favor es muy temprano aún- dije adormilada. Quién en su sano juicio estaría despierto a estas horas.

-Joder Ro cierra eso- no escuche respuesta alguna y me levanté rápido.

-¡Auch! ¿pero que mierda?- todo daba vueltas y acaba de caer del tejado hacia mi balcón. La pregunta del millón era ¿cómo había subido ahí y porque no recuerdo nada?. Mire mi ropa que era la misma que traía ayer y la resaca me estaba matando, me levanté como pude y fui al baño a vaciar mi estómago.

-¿Simone estas bien?- la puerta de abrió y un preocupado hermano mayor entro a ver que sucedía.

-Si no pasa nada, sólo necesito una pastilla la cabeza me esta matando- el me tendió la pastilla apenas lo mencione y lo mire asombrada.

-Vaya espectáculo que diste anoche enana, alégrate de que papá no estaba- le sonreí apenada quizá que habría hecho y lo peor es con quién. Ian se dio la vuelta para irse pero antes de cerrar se giró a verme- Mejor date un baño apestas a alcohol y cigarrillos-tire una almohada hacia él, pero sólo rebotó en la puerta y pude escuchar una sonora carcajada desde el pasillo.

Agarre mi teléfono y revise las llamadas y mensajes de la noche anterior, leí los más largos y pequeñas imágenes aparecieron en mi subconsciente haciéndome recordar pequeños tramos de la noche, seguí leyendo hasta que un sobre arrugado llamo mi atención. Me levanté y lo tomé en mis manos, me senté en mi cama y lo saque una gruesa carta que tenía mi nombre con una caligrafía que yo conocía muy bien.

Esa carta era de mi... madre y lo que contenía iba a cambiar mi vida completamente.