CAP. 14 - Confianza

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— ¿Y estás triste por eso? –le preguntó Loke por tercera vez poniendo los ojos en blanco.

— ¡Sí! –respondió Lucy también por tercera vez mordiéndose el pulgar. Estaban los dos en la habitación.

Tras dejar a Zeref comiéndose sus cereales en la cocina (ese chico tenía una obsesión por los cereales) Lucy subió a su habitación de nuevo y se dedicó a sacar su ropa del armario para volver a ordenarla con el objetivo de calmarse.

Dato: no funcionó.

Dibujó, se bañó, escribió y reescribió de nuevo sin resultados; ese sentimiento de malestar la martilleaba por dentro, y necesitaba a alguien para hablarlo.

Se tiró en la cama, hinchó los carrillos y tras unos instantes de detenimiento se decantó por la llave del león dorado.

Y en ese instante estaba Lucy tumbada en la cama mirando al techo con las manos en el regazo; Loke la velaba desde arriba sentado en una silla muy recto. Se había puesto unas gafas que encontró por ahí y fingía tomar apuntes en el aire en plan consulta psicológica total.

La apuntó acusador con un bolígrafo inexistente.

— Recapitulemos; me has dicho que estás preocupada de que la aparición de aquella chica te sustituya y/o aparte de tus amigos.

— Sí.

Loke se bajó las gafas falsas hasta la punta de la nariz y tomo unas notas más invisibles.

— Amigos que sólo conoces desde hace dos semanas.

— En efecto.

— Entiendo... –hizo una pausa dramática antes de dar su veredicto final–. Mira, Lucy-san, creo que deberías analizar más tranquilamente la situación y darte cuenta de que esa tal Losana...

— Lisanna.

Su espíritu celestial le restó importancia sacudiendo la mano.

— Eso mismo –se quitó las gafas con parsimonia y cruzó las manos–. Lisanna lleva mucho más tiempo que tú con ellos, y según lo que me has dicho se han reencontrado después de un largo periodo separados; es natural que hayan mostrado tanta emoción.

— ¿Pero y qué me dices de la cara de Natsu? –preguntó Lucy mordiéndose el labio.

Se sentó en la cama y le miró a los ojos, suplicando respuestas.

Loke levantó el dedo índice y se lo puso delante de la cara.

— Primero –Lucy bizqueó un poco para no perderlo de vista–, yo no estuve allí y no lo vi con mis propios ojos. Segundo, y de acuerdo con lo que te dijo Livy...

— Levy.

— Eso mismo. Ellos dos tienen una relación especial. Y tercero...

— Espera, espera –Lucy cogió la mano de Loke y la bajó lentamente–. ¿Cómo de especial?

— Eso deberías preguntárselo a él.

— Eso es muy fácil decirlo...

Loke la vio mirar al suelo con tristeza y sonrió tiernamente. Le acarició la cabeza y ella se dejó hacer.

— Y tercero –finalizó con voz más suave–, si tanto te importan esos amigos, deberías comentarles tus dudas para que sepan como te sientes. La gente no es adivina (no normalmente) y es posible que no se percaten de tu preocupación. Respira hondo, mírales a los ojos y expón lo que sientes; te aseguro que lo agradecerán.

Lucy suspiró, notablemente más aliviada, y le dio un abrazo. Loke se lo devolvió con ganas, aunque esta vez se abstuvo de hacer ningún comentario subido de tono (aunque le apeteciera mucho). Lucy se secó una lágrima y se apartó con delicadeza de él.

— Muchas gracias por lo de hoy, Loke. Te lo agradezco muchísimo.

El espíritu celestial de pelo anaranjado acabado en punta le guiñó un ojo con picardía antes de desvanecerse.

— Ha sido un placer como siempre, Lucy-san.



























Ay, este Loke 💙

Ya me gustaría a mí que me atendiera también.

(Codo codo, guiño guiño)

¿A que es una ricura?

Aprovecho para agradecer el apoyo que está teniendo este fanfic, y para avisar de que este es un fanfic Nalu, por lo que...

¡NO HACE FALTA ODIAR A LISANNA!

... no aún ;)

Pd: si alguna vez queréis un POV (capítulo narrado desde el punto de vista) de un personaje,

¡Comentadlo!

Lo tendré en cuenta para decisiones futuras,

ElayneDragneel <3

Esa es mi Niñera ||Nalu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora