❥ | ➳[WooGyu]

❥ ?¦10¦?

-Empecemos de nuevo. -Dice frustrado mientras se sacude el cabello-. Regla número uno: Debes hablar más alto.

-S-si. Lo siento -murmura casi inaudible.

-SungGyu...

-¿Q-qué?

-¡Que hables más fuerte, hombre! -Exclama y SungGyu salta en su lugar, mitad por el susto, mitad por la sorpresa.

-¡LO SIENTO!

-Uff... Bien, regla numero dos: Deja de sentirte mal por todo.

-¿Lo... Siento?

-No, SungGyu. No lo sientas. ¿Acaso hiciste algo malo?

-¿No?-

-¡Claro que no, zopenco! -Ríe y un poco de la calidez de su sonrisa se traslada al aturdido corazón del menor.

Tal vez el extraño chico tenga razón, tal vez él no haya hecho nada malo para recibir el trato que recibe, tal vez no haya hecho nada malo para ser despreciado, criticado y juzgado. Sólo, tal vez él no tiene la culpa de lo que lo demás ven de él mismo.

-Ok, estamos progresando -asiente un poco orgulloso.

Lo cierto es que SungGyu fue arrastrado por el amigo de WooHyun como si fuera un perro que es llevado a pasear por su dueño y terminaron sentados en el parque al que nunca se atrevía a entrar porque se reúne demasiada gente. Y ahora están sentados en el verde césped aprendiendo una serie de reglas que MyungSoo cree que son necesarias para "cambiar su vida".

-¿Lo estamos? -pregunta incrédulo mientras que una ceja se curva hacia arriba.

-¡Por supuesto! no te atrevas a dudar de mis métodos. -Cruza los brazos sobre su pecho, SungGyu realmente no sabe a qué iba todo esto, en su mente solo corre la preocupación de que faltó a clases cuando fue prácticamente secuestrado por el mayor-. Lo que me recuerda, Sunggie, esta es la regla número tres: Basta de dudas.

-¿Que clases de dudas?

-Toda clases de dudas. Desde la más pequeña hasta la más grande. No más, se acabaron. Adiós. Good bye. Sayonara. Ciao. Hasta nunca. -Hace mil movimientos con las manos mientras el menor ríe abiertamente-. ¿Te estas riendo de mí?

-¡Si! -Dice mientras estalla en carcajadas y por primera vez, Myungie se da cuenta de que nunca había visto una sonrisa más pura y llena de vida que esa.

-Tu risa es muy linda. -Susurra y luego se da cuenta de que acaba de decir algo que no debía decir-. Bien, agregaré una regla más. Cuatro: Debes sonreír más.

SungGyu se sujeta la barriga porque está doliendo de tanto reír y seca una lágrima de alegría de sus ojos. ¿Hace cuánto no reía así?

-Ponte de pie. -Ordena mientras él hace lo mismo que acaba de pedirle-, Iremos de compras.

¿Comprar? Ojalá sea comida porque está muriendo de hambre y realmente espera por el supuesto almuerzo que le iba a invitar.

-¿El almuerzo?

-¿Qué? ¡No! -Se lo nota divertido con la situación-, Vamos a comprar ropa.

Hay un minuto entre el que SungGyu sacude su pantalón para quitar la tierra y cuando MyungSoo le guiña un ojo, en el que se arrepiente de haber faltado a clases. Porque él nunca compra ropa ¡Jamás! Por ello recicla la ropa de DongWoo o la de SungJong, e incluso la de su madre pero salir de compras es su peor pesadilla desde los doce años.

-L-lo s-siento MyungSoo, pero yo no compro ropa. -Ahora esta notablemente nervioso mientras juega con los tirantes de su mochila.

Existe una pequeña dosis de ansiedad subiendo por su pecho que lo hace tensarse y temblar. Él realmente odia ir de compras, enfrentarse a las miradas de las vendedoras fastidiadas por tener que pasarle un talle más al que se está probando.