Century [Terminada]

Epílogo

El doctor Barelli estaba de pie fuera de la habitación de Jack en el ala este. A su lado, se encontraba el oficial de policía Dawson. Juntos miraban por la pequeña ventanita que daba al interior, y ambos sentían pena por lo que veían.

El señor Jack Flin estaba completamente desnutrido. No comía, no se movía, no dormía... tenía su mirada fija en algún punto de la pared, y sus ojeras violetas llegaban hasta sus pómulos. Había pasado cerca de un mes y el crimen de la señorita Stuwart seguía vigente en las noticas. No todos los días un loco enamorado mataba a una enfermera en un psiquiátrico. Era un escándalo en plenos años cincuenta.

—¿Entonces él padecía esquizofrenia?— preguntó el oficial Dawson. Ya lo había preguntado varias veces.

—Así es, pero el señor Flin era un paciente cíclico.

—¿Cíclico?— el oficial volvió la mirada a Barelli.

El doctor se apartó de la puerta de la celda de máxima seguridad, se había encariñado con el muchacho y ya no soportaba ver como se autodestruía, se sabía que pronto llegaría a su momento de muerte si continuaba así.

—Así es oficial. Verá, la locura tiene muchas ramas, el humano jamás va a terminar de entender al cerebro, y este paciente en particular, cumplía con ciertos ciclos.

—Explíquese— demandó el oficial.

—Bien, un ciclo es algo que comienza y termina, pero que luego se vuelve a repetir. En este caso, el paciente Flin, cumplía ciertos ciclos...— trató de explicar el doctor, aunque el oficial no parecía muy brillante.— El hombre se obsesionaba con una mujer, sus voces le hacían creer que no era real, y este atentaba contra la vida de dicha mujer. Entonces era transferido de manicomio, él olvidaba todo lo que había ocurrido y el ciclo volvía a comenzar. No tenía verdadera noción del tiempo. Con sus treinta años, estaba convencido que aún tenía veinticinco, que fue cuando comenzaron los ciclos.

El señor Dawson se quedó en silencio, mientras miraba con asco el interior de la celda donde se encontraba Jack. Su pequeño cerebro de pájaro estaba tratando de procesar todo lo que el doctor Barelli le estaba diciendo. No podía creer que un hombre repitiera sus errores y no se acordara de ellos.

—¿Está diciendo que hay más víctimas aparte de la señorita Stuwart?

—Así es, hay una más... luego de la primera víctima fue trasladado al primer centro de psiquiatría, ya que se supo que actuó bajo una enfermedad mental, pero las otras dos veces, fue frenado antes de que cometiera el asesinato a sus obsesiones.

—Pero si lo cambiaron más de una vez... ¿Cómo puede permitirse pagar un centro privado?

Barelli sonrió con tristeza, él sabía toda la historia del muchacho, de dónde venía, quiénes eran sus padres, cuándo había nacido y demás. Y sabía también, que no era una historia bonita de contar, pero eso es un cuento aparte.

—Cuando falleció la madre de Jack, el señor Flin, su padre, cargó con una culpa y un dolor tan grande que no pudo seguir el cuidado de su hijo. Por lo que no lo visita nunca, pero pasa la mantención todos los meses.

—Entiendo... —El oficial se quedó un momento pensativo.— ¿Qué hacía la enfermera en el cuarto de hombres?

—Bueno eso es un grave error— dijo el doctor mientras comenzaba a caminar de un lado a otro por el pasillo blanco.— Verá, Sara hacía creer a Jack que era una estudiante, hicimos esto para que confiara más en ella. Pero en realidad era una enfermera recibida, y, sobre todo, mi mano derecha. Es así como yo me enteraba de todo y cómo sabía perfectamente que Jack me mentía cuando me decía que no escuchaba nada.

—Eso no responde mi pregunta doctor— interrumpió el oficial.

—Quiero llegar a contarle, si me permite y me deja hablar, que mi enfermera de confianza se enamoró del paciente y planeaba huir con él. Había llevado un cuchillo incluso, por si algún enfermero se entrometía en su misión de escape... Pero no esperaba lo que se vendría. Y yo no esperaba que a esa mujer se le hubiera contagiado la locura. Sara me había dicho más de una vez que Jack no era peligroso, incluso me frenó antes de practicarle una lobotomía.

—¿Le iba a hacer una lobotomía?—Cuestionó nuestro poco inteligente oficial Dawson.

—Así es, cuando me percaté de que se estaba obsesionando con la señorita Stuwart, y que se iba a repetir el ciclo... Pero no tenía el permiso de su padre para hacerla.

—Entiendo... Lo tendría que haber hecho de todas formas. Pero muchas gracias por su tiempo.

El policía se quedó en silencio luego de eso. No podía comprender cómo alguien se podía enamorar de un loco... él nunca se había enamorado de nadie, por lo que le resultaba aún más difícil de entender. Aun así, le dio una última mirada despectiva a Jack y comenzó a caminar hacia la salida del pasillo. No soportaba estar ahí ni un minuto más, el lamento, la risa y los balbuceos de los locos, le estaban poniendo los pelos de punta, su trabajo era atrapar criminales, no hablar con dementes.

Sin embargo, el doctor Barelli se quedó de pie frente a la puerta blanca de su paciente, y justo antes de que el oficial Dawson terminara de salir, este se dio la vuelta para ver al psiquiatra.

—Doctor, una cosa más— agregó con curiosidad.— ¿Quién fue la primera víctima de Flin? Dijo que mató a una mujer, y que los otros casos se pudieron evitar.

Barelli apartó la mirada del joven Jack y la clavó en los ojos del policía, luego se encogió de hombros, como si no tuviera idea de cuál era la respuesta, lo cual era mentira. El oficial asintió levemente, estaba seguro de que hallaría la respuesta en algún registro de todos modos. Con un saludo de su mano, se despidió y se alejó del ala este, para poder irse de aquel hoyo del infierno.

El doctor volvió a mirar a Jack y le sonrió con ternura, casi como si fuera su padre. Iba a proteger lo que quedaba de aquel muchacho, y es justo por eso que no le contó al oficial que la primera víctima, había sido la propia madre del esquizofrénico, y que las voces de Jack lo atormentaban con ella cada día.

Fin.

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Ahora sí llegamos al final de nuestra historia, estoy emocionada y triste a la vez, porque disfruté muchísimo el opinar y comentar con ustedes♥ Y nunca me van a alcanzar las palabras para agradecerles por ser los mejores lectores del mundo, aunque me amenacen y me odien :') Yo los adoro!

Pronto voy a subir "Mi cuaderno escarlata", y también comenzar a corregir "Century"♥

~Mariana Sardanelli ♥~