Oposición ❀ KaiSoo

03: Atrevido

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KyungSoo había llegado un poco tarde ese día, JongDae lo había invitado a comprar un café y él había aceptado encantado porque no conocía muy bien los alrededores, pero después de todo no habían estado solos, sino que había aparecido JongIn, que últimamente se aparecía por todos lados, llenándolo de sus sonrisas sarcásticas mientras que JongDae siempre se encogía de hombros y le decía que seguro estaba loco, que no le hiciera caso.

Sin embargo, hubo otra cosa más interesante aquel día, cuando la mirada de un chico de mejillas gorditas se posó sobre su silueta, KyungSoo se estremeció, tragando saliva porque él no sentía que hubiese hecho nada malo.

Se lo había cruzado anteriormente en la escuela y el muchacho siempre estaba observándolo con el ceño fruncido. Así que se decidió a regresarle la mirada con el mismo gesto, mientras respiraba profundamente, para defenderse.

ㅡ ¿Acaso piensas asesinar a alguien? ㅡ la voz de JongIn lo hizo desconectarse de su desafío con el otro chico y lo observó con atención.

ㅡ Claro que no... yo solo estaba... ¿Qué haces aquí? ㅡ KyungSoo preguntó y después se sintió un poquito grosero por haber sido tan directo, porque por un momento había creído que solo lo había pensado.

ㅡ Bueno, resulta que Dae también es mi hermano, vaquerito ㅡ JongIn rodó los ojos y se acomodó en su asiento, recargándose en el respaldo y dejando las manos sobre la mesa.

ㅡ Te agradecería mucho que no me dijeras así.

ㅡ Es tu culpa por tener ese acento, rancherito.

KyungSoo quería darse un golpe contra la mesa, o quizá quería tomarlo por esos cabellos rebeldes para estamparlo a él contra la mesa. Algunas veces KyungSoo se mantenía al borde del asunto, pero casi siempre JongIn tenía esa habilidad de arrastrarlo dentro de su juego y hacer que se enojara tanto, que las mejillas o las orejas se le coloreaban de rojo.

ㅡ No soy ningún ranchero, no vivía en un rancho. ㅡ KyungSoo respondió, apretando los dientes mientras JongIn tomaba una cucharada del helado que había pedido, porque no le gustaba el café.

ㅡ Da igual.

KyungSoo respiró profundamente y le dio un trago a su café, porque sabía de antemano que no iba a llegar a ningún lado si seguía discutiendo con JongIn.

JongDae no tardó en regresar y se sentó en la mesa, observándolos a ambos con curiosidad.

ㅡ ¿Ya se soportan un poquito más? ㅡ Preguntó sin preámbulos y lo dos dejaron de tomar sus respectivas bebidas.

JongIn se echó a reír de inmediato, levantándose de la mesa y negando al mismo tiempo. ㅡ Me iré antes de que se me pegue su acento, te veo en casa, hermano.

KyungSoo arrugó la nariz con el comentario y después de que se hubo ido, no pudo evitar darle un golpe a JongDae en el brazo, pues se había puesto a carcajearse por la situación en la que estaban metidos los dos.

ㅡ Oye, tu hermano... de verdad no lo entiendo.

JongDae se hundió de hombros y siguió tomando su café helado, restándole importancia al asunto.

ㅡ Es JongIn, es bastante sencillo de entender, solo que tú no quieres hacerlo.

KyungSoo tampoco entendió sus palabras y decidió que simplemente lo dejaría pasar. Porque no estaba en intención de alguno de los dos pasar tiempo juntos, de cualquier manera. Así que le parecía una pérdida de tiempo.